Encerrados en su prepotencia donde sólo ganan a través de sus películas e inventados superhéroes, los estadounidenses continúan embaucando a la humanidad autocalificándose campeones de los derechos humanos…, mientras sus gobiernos cometen tropelías internacionales de humillaciones, tortura e incluso asesinatos, a prisioneros que desde los acontecimientos de dudosa procedencia el 11 de septiembre 2011 les sirvieron para amenazar al mundo, en palabras de un infeliz vicioso y fanático religioso que se atrevió a decir que hablaba con Dios, el “puente roto” George Bush jr. a quien nadie pasa ni traga, salvo algunos que se prosternan o les enseñan las rodillas durante saludos buscados en la Casa Blanca. Llevan varios años sin ver luz ni mucho menos mantener una justa actitud demócrata, luciendo para consumo engañoso de la colectividad internacional, inventados certificados o descertificaciones ideadas desde Washington o cualquier parte del territorio llamado “de la unión…”, acusaciones contra gobiernos que no le sean afectos y por cuanto no nos dejamos amedrentar con sus bravuconerías, creando círculos del mal integrados “casualmente” por administraciones llegadas al poder mediante votos mayoritarios de sus pueblos, pero indóciles frente a la bota yanqui que tanta sangre ha hecho derramar en el mundo, especialmente en la América de su ex patio trasero, en la que antes derrocaron gobiernos apelando a golpes de estado, invadían naciones cuando elegían administraciones revolucionarias, o simplemente decretando boicots económicos. En estos inicios del Siglo XXI, la usada USA… fracasada como sistema político, se apoya en el gasto enorme de su poderío militar, a tiempo que sus ciudadanos sufren atropellos del capitalismo salvaje. Venezuela y otras naciones del bravío continente nuestroamericano hoy gobernadas por admnistraciones socialistas y mucho más justas, han creado la CELAC -Comunidad Económica Latinoamericana y Caribeña- para expulsar a estadounidenses y canadienses de las decisiones continentales, porque entendemos que esos torcidos derechos que invocan como “humanos…”, solo son la pantomima del dominio imperialista salvaje y antidemocrático con el disfraz de la hegemonía que ejercen utilizando periódicos, radio y televisión, engañando desde sus corporaciones mediáticas de agitación social a millones de personas que habitamos en particular la porción de la tierra más próspera de estos momentos: LATINOAMERICA.
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