Una alianza ancestral parece derrumbarse, la figura de padre protector que desde siempre han tenido los gobiernos norteamericanos con Israel pareciera que comienza a deteriorarse cuando el padre no cumple los caprichos del hijo.
Israel siempre ha sido la mano derecha del imperio en el medio oriente, y cada vez que se presenta alguna confrontación con otro país sale Estados Unidos a meter la mano en apoyo de su aliado, pero todo parece indicar que esa luna de miel está por terminar, y por primera vez un presidente norteamericano le saca el cuerpo al primer ministro israelí y esgrime pretexto de agenda para no recibir a su homologo que asistirá a Estados Unidos para la próxima reunión de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Benjamín Netanyahu, solicita que EE.UU. establezca una clara “línea roja” que Irán no pueda cruzar sin correr el riesgo de un ataque militar.
Netanyahu sostiene que un ultimátum convincente de EE.UU. es necesario para frenar a Irán, aunque la República Islámica niega estar mejorando sus instalaciones nucleares con fines armamentísticos.
Netanyahu no ha dejado de manifestar su malestar por no poder reunirse con el mandatario estadounidense, y han amenazado con actuar unilateralmente contra Irán, amenaza que veo difícil de cumplir al no contar con sus eternos protectores y cuyo territorio ha sido la manzana de la discordia con todos sus vecinos, y el propio pueblo Palestino que ha sido pisoteado y acabado por los israelíes a su antojo.
Para Obama la cosa tampoco es fácil porque sus detractores dentro del parlamento norteamericano también comienzan a presionarlo y ante las próximas elecciones presidenciales ha asumido una posición bastante delicada que le podría perjudicar, donde los perros de la guerra que hay en los distintos partidos políticos de EE.UU. estarán haciendo lo imposible para que Obama pierda las elecciones. En este sentido siempre he manifestado que Obama posee condiciones humanas de las que han carecido sus antecesores en la Casa Blanca, partiendo de su humildad y desde sus propias raíces, según los estudios, Barack Obama, podría descender de uno de los primeros esclavos africanos de la historia del país del que hay registro, según estudios de una compañía que realiza árboles genealógicos. Lo sorprendente, es que el vínculo no sería por parte de su padre, procedente de Kenia, sino por parte de su familia materna, de raza blanca, originaria del estado de Kansas, con raíces irlandesas. Después de años de investigación los expertos de Ancestry.com han concluido que Obama sería bisnieto en onceavo grado de John Punch, un sirviente que fue castigado en 1.640 a la esclavitud de por vida en la todavía colonia de Virginia, por tratar de escapar.
El color de la piel del presidente norteamericano es otro de los factores que han atacado sus opositores, y que aunque me critiquen, considero que una persona en sus condiciones, enfrentada a los más altos poderes del mundo, ha demostrado con su humildad y espíritu pacifista que ha sido una excepción como presidente de un gobierno que por lo general se ha caracterizado por humillar y esclavizar a los demás.
Creo que Estado Unidos hacia lo interno, está viviendo una revolución y que los bajos estratos de ese pueblo se restearan por ratificar a Obama como presidente para un nuevo periodo constitucional.
Por otro lado se debe seguir dando la pelea porque el Estado Palestino sea declarado un pueblo libre, soberano e independiente.
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