En el cuadro de la crisis total del capitalismo en su actual fase neo colonial, el agravamiento de ésta (tanto en EE.UU., como en la Unión Europea), permitirá la posibilidad que ellos recurran a vías de violencia a fin de evitar a como dé lugar, un próximo y final crack en los Estados Unidos. Por ello sostenemos que la Administración Obama, tomará medidas drásticas en el orden de lo financiero, militar y de control -léase apropiación-, de todos los recursos planetarios que les garanticen sostener la actual hegemonía.
Al respecto, y como nos lo señala la historia de la humanidad, las guerras locales y/o mundiales son el mecanismo que el imperialismo formula a última hora, para recomponer el estado de cosas existentes en función de sus propios intereses corporativos incluso más allá de los Estados nación.
En ese sentido, no sólo a través de la Otan continuarán su agenda bélica en el Norte de África sino que existe la posibilidad cierta que sean exacerbados escenarios de conflagración en varios otros puntos del mundo a fin de poder controlar y garantizar los recursos existentes de manera probada; recursos energéticos que como en nuestro casos existen para los próximos 300 años y que como conocemos ellos requieren para sostener su modelo depredador y consumista.
Nuestro país, como miembro fundador de la OPEP, pero también con importantes aliado estratégico de naciones expresadas en La ASA, BRICS y otros como Unasur y La Celac, debe activar su Diplomacia Bolivariana a objeto de alertar ante tales escenarios ya que la concreción de una conflagración entre las dos Coreas, implicaría se disparan peligrosamente los precios internacionales de los hidrocarburos (que afectaría tanto a los países ricos como a los pobres e inclusive los mismos productores), obligando a la redimensión de sus economías en forma negativa -es decir en función de los planes y proyectos del FMI, el BM e BID), que como sabemos, en nuestro caso, somos un mal ejemplo a ser copiado por otras sociedades que definitivamente no quieren aplicar las medidas draconianas del FMI.
Debemos recordar las amenazas de las que fueron objeto los griegos, italianos, españoles, franceses, portugueses, alemanes y demás integrantes de la Comunidad de la UE, por parte del Sr. Manuel Barroso quien les advirtió que: “De no aceptar las medidas de “ajuste” económicas del FMI, se verían obligados a imponer por la fuerza, gobiernos dictatoriales”....
De hecho en la práctica lo hicieron, cuando se desconoció la voluntad popular de los pueblos y terminaron imponiéndoles mandatarios y primeros ministros (caso Berlusconi en Italia), para que éstos pudieran aplicar las medidas de “ajuste” económicas.
Más allá de las razones geopolíticas de Corea del Norte frente a sus “enemigos” históricos, lo que sí es cierto, es que lo que acontezca por esos lares del mundo, repercutirá indefectiblemente a nuestros nacientes constructos geoeconómicos, geopolíticos y geoestratégicos (léase Banco del Sur, El Sucre como Moneda, Petrocaribe y otros), que en nuestro caso contempla la creación de una Nueva Doctrina de Seguridad y Defensa Integral de la Nación.
Necesario es, recordemos y retomemos la propuesta elevada por el ex presidente Inacio Lula Da Silva para salirnos del “paragua” llamado Tiar, a través de la Unasur que vislumbra, sostener y mantener nuestra independencia, soberanía y autodeterminación en tanto naciones libres y democráticas con capacidad real de poder negociar con sus pares internacionales sin tutelaje.
(*) Politólogo e Internacionalista Venezolano
Magíster en Seguridad y Defensa