Al decir verdad, no he visto y menos leído algún texto que nos informe de los temas que trató Santos con Capriles. No hace mucha falta, porque aun habiendo dejado una declaración conjunta, la información seguramente se limitaría a darnos algunas anécdotas que no informaría sobre cómo santos se incorpora al plan de desesrabilización en Venezuela. Así de sencillo es este asunto y este encuentro. No verlo así, es estúpido.
Un en encuentro de este tipo, no se produce por una eventualidad, como pudiera yo encontrarme con el alma del externo amigo Anselmo Pericaguan, en alguna calle del casco histórico de Barcelona. Estas son decisiones políticas cuyos impactos son parte de un objetivo político, previamente calculdas. Nada de ingenuidad. Si algo tiene un presidente, es una complicación con el tiempo y no debe quedarle muchos ratos libres para verse con alguien, fuera de una agenda política.
Veamos este asunto desde otro lado para entenderlo mejor. Supóngase que en estos momentos las conversaciones entre la FARC y el gobierno de Colombia no se estuvieran realizándose en Cuba y que el jefe de la guerrilla colombiana, repentinamente apareciera en Miraflores, todo sonriente dándole un saludo a Maduro. Santos inmediatamente pensaría que Maduro está dándole un espaldarazo a la guerrilla y contribuyendo con el proceso de profundización del conflicto interno. Tiene que pensarlo y siendo así, se lanzaría con toda una campaña rabiosa contra Venezuela y particularmente contra Maduro.
Diría el Presidente Santos en un (hipotético) comunicado que Venezuela es se hace cómplice de los acciones que ha emprendido y emprendería la guerrilla, después de este encuentro o apretaon de mano. Diría que maduro sería responsable de la agudización de la violencia.
Ni más ni menos; el encuentro de Santos con Capriles debe y tenemos que verlo en estas mismas condiciones. Santos debe y tiene que saber que la violencia generada por Capriles es responsable de once muertes y de más de 70 heridos. Santos debe y tiene que saber que Capriles pidió una auditoria y que luego desentendió, dejándp al CNE realizando la auditoria. Santos debe y tiene que saber, que Capriles se ha negado reconocer los resultados, que fueron ofrecidos precisamente por el organismo que lo proclamo como gobernador. Santos debe saber que Capriles le ganó a Jaua por pequeña diferencia de votos.
Todo esto debe y tiene que saberlo Santos y como todo es público y notorio, Santos sin necesidad de hacer otras consideraciones, simplemente dijo, aunque no lo haya dicho verbalmente, que todo lo que ha hecho Capriles de producir violencia, asesinar y no reconocer los resultados, vale un apretón de mano y un encuentro. O sea, santos se anotó sin titubeos al golpe y está muy hediondo a Santander.
Este encuentro es un duro y un traicionero puñal clavado en el recuerdo de Chávez. Chávez respeto en extremo a Santos y esto es realmente una acción que ofende su memoria.
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