El flamante presidente afroamericano de los Estados Unidos está listo para ir en la búsqueda de otra Medalla de Oro, está vez a costilla de un país llamado Siria, enclavado en el territorio árabe. Ya mandó a alistar sus barcos cargados de misiles, que llevarán un mensaje de muerte y destrucción en un pueblo más, que será devastado por las ínfulas de grandeza del Premio Nobel de la Paz y sus aliados del imperio (cobardes y lacayos), como un adelanto de lo que harán sus pájaros de hierro que “inteligentemente” destruyen todo lo que se ha construido en miles de años, y le quitan la vida a hombres, mujeres, niños y niñas, inocentes.
La figura de Martin Luther King, a 50 años de aquel famoso discurso en el Memorial Lincoln de Washington, que abrió con aquella frase que se quedó sembrada en los corazones de los afroamericanos : “I Have a Dream” (Yo tengo un sueño). Dijo el reverendo King: “Hoy os digo que, pese a que nos enfrentemos con las dificultades de ahora y mañana, todavía tengo un sueño. Es un sueño profundamente enraizado en el sueño americano. Sueño que un día la nación se levantará y convertirá en realidad la significación auténtica de su credo: Sostenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas, que todos los hombres fueron creados iguales”.
Hoy, a 45 años de su asesinato, otro afroamericano, en su rol de presidente de Estados Unidos, se apresta para agredir, destruir y matar en Siria, como lo hicieron en Irán, en Afganistán, en Libia. Son los tentáculos de la barbarie. O dicho en otras palabras: es la continuación de la doctrina de Theodore Roosevelt. ¿Se acuerdan de la política del Gran Garrote, el Big Stick? Bajo esta frase se comenzó a construir el imperio a nivel mundial. Ese imperio decadente, y repudiado, como siempre lo ha sido, pero que cuenta con una maquinaria militar capaz de destruirlo todo, y de sembrar de muertos a todo el planeta. Esa es la obra del nuevo líder del oprobioso imperio norteamericano.
Por algo AL Gore, en su libro, “El Ataque Contra la Razón”, habla de la política del miedo que viene aplicando el gobierno de Barack Obama, y que aplicaron sus antecesores. Es el mismo negro con diferente cachimbo. AL Gore, quien fue Vicepresidente en dos oportunidades en el gobierno de Bill Clinton, afirma que con la política del miedo, el secretismo y la fe ciega erosionan la democracia y ponen en peligro a Estados Unidos. Eso lo señala en su libro Gore. Y dice: “El miedo es el enemigo más poderoso de la razón. Tanto el miedo como la razón son esenciales para la supervivencia humana, pero la relación entre ambos no está equilibrada… El miedo desplaza a la razón, la razón desafía al miedo, la fe vence al miedo…”.
Pero es la aplicación de esta política, o doctrina del miedo, la que permite avasallar a los países tanto de América Latina como de los otros continentes, donde se incluye, como es lógico, a los propios aliados del imperio norteamericano. Es a nombre de ella que se mantiene el deshonroso centro de reclusión de Guantánamo. Es en su nombre que se tortura y se mata a inocentes, que se siembra el odio y se divide a los pueblos. Ojalá, Rusia y la China puedan frenar esta escalada vil y asesina, contra el pueblo de Siria. Y termino con una frase de Winston Churchill: “Cuando la gente buena tiene problemas porque es atacada y afectada por seres viles y perversos, debe de tener cuidado para no generar conflictos entre sí”. ¡No a las personas viles, con Obama a la cabeza! ¡No a los perversos que desean ver arrodillados al Presidente de Siria! No al imperio norteamericano! ¡No a los asesinatos de hombres, mujeres, niños y niñas! ¡No a la barbarie! ¡Viva Siria! ¡Vivan los pueblos del mundo! ¡Abajo el imperialismo yanqui!