¿Por qué creer que el gobierno sirio utiliza armas químicas contra su propia población? Estamos más que acostumbrados a montajes. Los 4000 muertos de Ceaucescu en Timisoara fueron 100 y aún no se sabe quiénes fueron los culpables. Sadam Hussein inició una guerra de 8 años contra Irán financiada por Estados Unidos en la que cientos de miles murieron por nada. La estocada estadounidense vino años más tarde con la invasión de Iraq con «informes» que Colin Powell se encargó de «defender» en el Consejo de Seguridad de la ONU para justificar este gran asesinato en masa.
¿Dónde está el pueblo masacrado y liberado de Libia? ¿Quién fue juzgado por el linchamiento y sodomización de Gadafi? ¿Cuántos cientos de miles de inocentes asesinó Osama Ben Laden en nombre de la libertad? ¿Con cuántos periódicos, cadenas de televisión, portales de internet cuentan los «malos» del mundo para podernos hacer ver su versión de los hechos?
¿Son «libres» los iraquíes, los afganos, los egipcios, los tunecinos...? ¿Cuántas veces agredió nuestra cultura, nuestra economía, nuestras casas, a nuestros hijos, el Islam? ¿Cuántas veces decidieron los árabes venir a liberarnos?
Ahora, después de 200 años en nombre de la «libertad» de Estados Unidos y sus gánsteres (Unión Europea) aguantando y sufriendo tres cuartas partes de la humanidad sus «pruebas irrefutables» de la existencia de cualquier cosa que les moleste, le toca a Siria. Los 3000 ó 9000 muertos de esta guerra civil alimentada por los bolsillos de los contribuyentes europeos y estadounidenses serán un brizna de paja en el viento. Arrasarán con todo. Sodomizarán a Bashar al Asad y nos mostrarán, para que lo odiemos aún más, su lujoso palacio (como si Obama y sus gánsteres europeos viviesen en una austera choza y su único armamento fuera un palo).
Pondrán a cualquiera que obedezca y baje la cabeza como en Afganistán, Palestina o Iraq y buscarán la manera de mantener a la chusma (tres cuartas partes de la Humanidad) a raya con sus bombas y sus televisiones «montando» masacres. La única excepción que cumple esta regla es Cuba y Fidel, con los que no pudieron nunca.
