Se ha divulgado una información acerca de que Vladimir Putin, Presidente de Rusia, ha sido propuesto para el Premio Nobel de la Paz, por la Unión de las Naciones del Mundo, según lo informó su Presidente, el señor Gueorgui Trapéznikov. Basado en que fue el líder que paró las intenciones guerreristas y genocidas del bien llamado Premio Nobel de la Guerra, señor Barack Obama, quien ahora se las está viendo “negras” en su país, respecto a la aprobación del presupuesto por el Congreso de su país.
El que la hace la paga. Y la paga en la tierra. Y este señor que llegó a la presidencia de Estados Unidos y levantó, a nivel mundial, grandes expectativas por ser un afrodecendiente. Ese mismo que declaró ante el mundo que eliminaría la oprobioso centro de reclusión de Guantánamo, donde torturan y asesinan a personas inocentes de diferentes países. Ese que se tongonea como un artista de cine y cuya esposa se la pasa vaciando las tiendas de grandes marcas en Paris, escoltada por centenares de guardaespaldas y gastando los dólares de los ciudadanos estadounidenses, las va a pagar aquí y ahora. En la tierra. Como se lo merece.
Cometió el garrafal error de anunciar al mundo que había alistado a sus marines y que tan sólo esperaban su orden para iniciar los bombardeos tendente a destruir a Siria, tal como lo han hecho con Afganistán, Irak y Libia, recientemente, se quedó con los crespo hechos, pues, Vladimir Putin, en una jugada maestra e histórica, sacó una carta de la manga de su camisa, y la puso sobre la mesa de la opinión mundial, y mando a parar. Con los crespos hechos se quedaron los mandatarios lacayos de Francia e Inglaterra, quienes ya estaban listos para mandar a sus tropas, en apoyo al gendarme del mundo.
Ahora, Obama, debe tratar de arreglar sus problemas internos, y dejar que la ONU y los gobernantes pensantes, liderados por Vladimir Putin, hagan su trabajo a favor de la paz. La verdadera paz que merece el pueblo Sirio ( y los pueblos del mundo), que sigue sufriendo por los mercenarios y sicarios que han invadido a su país, en varias partes, y siguen destruyendo y asesinando a hombres, mujeres, niños y niñas, como es su costumbres, enviados por el gobierno de Obama y armados por los mismos Estados Unidos y los gobiernos malnacidos de Inglaterra y Francia. Ya que Alemania se ha quedado esta vez en la retaguardia.
Vladimir Putin, sí merece el Premio Nobel de la Paz, por eso nuestro Presidente Nicolás Maduro, ha declarado que apoya esa gestión, y me supongo que la mayoría de los países amantes de la paz, estarán de acuerdo con la proposición que se ha hecho, por parte de la Unión de la Naciones del Mundo y su presidente. Ese si sería un merecido Nobel, no el que le regaló la Academia, ubicada en Suecia, gracias al gesto que tuvo Alfred Nobel al crear el Premio antes de morirse, al habitante de la Casa Blanca, tan sólo por tongonearse al propio estilo holywoodense.