Según se revela en las últimas informaciones internacionales, el planeta está pasando en estos últimos meses por una crisis sin igual. El proceso de descomposición imperialista que comenzó con la derrota militar en Corea del Norte y Siria, se ha desarrollado hasta convertirse en una desesperación mundial capitalista que arrastra consigo a todas las potencias del pasado.
Brilló Reagan, el papa Juan Pablo II y Lesh Walessa en la descomposición del socialismo europeo, pero en Yugoeslavia fueron sepultados por otros más audaces como Clinton y los democristianos alemanes Helmut Kohl y Roman Herzog, quienes fueron los principales actores en la repartición imperialista de Yugoeslavia, pero fueron sepultados por Bush que destruyó Irak, luego todos los héroes imperialistas anteriores quedan escondidos en las tinieblas cuando Obama brilla como principal autor de la destrucción y masacre de Libia y de Siria. Después del brillo momentáneo de Obama en Libia, fue derrumbado poderosamente por la estrategia militar y moral de King Jong Un, Bashar Al Assad, Ahmadinejad y Vladimir Putin, quedando soterrado bajo los escombros políticos y militares de su misma estrategia.
En los 18 años que transcurrieron de 1995 a 2013 tembló el suelo yugoslavo, el del norte de África y del Medio Oriente con una intensidad militar y de destrucción de la infraestructura civil, costos civiles humanos gigantescos en desplazados y masacrados, solo comparados a los 25 años de bombardeo diario sobre Viet Nam sumado a los efectos de las dos bombas atómicas sobre Iroshima y Nagasaki, en el siglo pasado. Ahora en Ucrania, los norteamericanos y europeos pretenden salir de héroes interviniendo y promoviendo el nacionalismo reaccionario como fuente de división ideológica y de violencia social.
Todos los hechos referidos, son las muestras de la desesperación mundial capitalista que lleva aparejada la amenaza mundial del “ACUERDO TRANS PACÍFICO”, ver la siguiente nota:
"El Acuerdo de Asociación Transpacífico es una amenaza masiva para sus miembros"
Publicado: 11 dic 2013 | 22:51 GMT Última actualización: 12 dic 2013 | 1:19 GMT
Los expertos alertan que el Acuerdo Transpacífico sobre la zona del libre comercio en la región, que aún se encuentra en proceso de negociaciones, representa una gran amenaza para los países miembros de la asociación y sus habitantes.
Representantes oficiales de 12 países de la región Asia-Pacífico se reunieron en Singapur para discutir el acuerdo sin precedentes de la creación de una zona de comercio libre, el volumen del mercado del cual podría alcanzar unos 20.000 millones de dólares.
Si se firma el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), la zona de libre comercio se extendería desde Vietnam hasta Chile, la población total de los países miembros de la unión sería de unos 800 millones de personas, y su PIB alcanzaría un 40% del índice mundial.
Sin embargo, mientras que los beneficios potenciales del acuerdo son muy tentadores, existe un cierto peligro para algunos países de la zona. Lori Wallach, una de los líderes del grupo estadounidense Public Citizen de defensa del derecho del consumidor, ha contado a RT cuáles son las perspectivas del tratado.
Según Wallach, el Acuerdo Transpacífico amenaza a los países con las economías más débiles incluidos en el área y a sus habitantes con acabar en las manos de las grandes corporaciones extranjeras.
De acuerdo con los documentos filtrados -las negociaciones se llevan a cabo a puerta cerrada-, las partes están tratando de eliminar todas las barreras al comercio, incluyendo las leyes que garantizan la seguridad de los alimentos, la protección de la agricultura y la privacidad de la información de los ciudadanos.
Otro punto preocupante del tratado, opina Wallach, es la creación de un tribunal secreto en el que las empresas podrán demandar a los Gobiernos ante paneles de arbitraje secretos integrados por abogados corporativos que evitan los tribunales nacionales y que anulan la voluntad de los Parlamentos en caso de no conseguir lo que quieren. Según la activista, esta medida destruirá por completo la legislación y pondrá en peligro los derechos fundamentales que habitualmente proporcionan los Estados democráticos.
A las numerosas limitaciones y violaciones de derechos fundamentales que menciona el Acuerdo Transpacífico impulsado por EE.UU. se suma otra medida, filtrada por el portal WikiLeaks, que pretende limitar la libertad de acceso a Internet y obligar a los proveedores a suprimir contenidos por solicitud de los propietarios de los derechos de autor.
De acuerdo con algunos expertos internacionales, con esto Washington también busca satisfacer a las grandes compañías, en primer lugar a la industria farmacéutica y a las industrias de productos culturales, como Hollywood.
El excesivo secretismo del tratado, por su parte, genera gran temor e indignación en la sociedad. "Si el acuerdo actual es tan malo que ni siquiera quieren mostrárnoslo, ¿por qué lo firman?", cuestiona Wallach.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/113842-acuerdo-transpacifico-amenaza-masiva
OJO: Como se ha planteado, la desesperación mundial capitalista está llevando a los países progresistas poseedores del principal recurso que dinamiza la economía mundial, el petróleo, a la nada.
La nada equivale a la destrucción del socialismo Yugoeslavo, la desaparición de la Yamahiriya Libia, desorganizar el proyecto económico-social sirio-persa, acabar con las soberanías de los países y fulminar las posibilidades de transformación revolucionaria de los países en desarrollo.
En América Latina, eso significa quedarnos sin esperanzas de ver un presente inmediato y un futuro cercano, próspero. Donde podamos vivir en paz, desarrollar nuestras capacidades materiales y espirituales; es decir quedarnos sin los organismos de integración latinoamericana y caer en el “acuerdo de asociación trans pacífico”, que es la vuelta de los piratas a los siete mares.
América Latina se quedaría sin:
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la Asociación de Estados del Caribe (AEC), la Alianza del Pacífico, la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, la Comunidad Andina (CAN) y la Comunidad del Caribe (CARICOM) y la CEPAL.
Además, están la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), el Mercado Común del Sur (Mercosur), la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO), la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), Sistema de Integración Centroamericana (SICA), el Sistema de Integración Económica Centroamericana (SIECA), el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Tanto esfuerzo de unidad, tanto pueblo metido en esto, tantos proyectos gubernamentales respaldados por esta integración, tanto revolucionario latinoamericano activo, no pueden permitir que la desesperación mundial capitalista convierte esta realidad latinoamericana nueva, en nada.