Cuando se comienza a hablar de "LA PATRIA GRANDE", empezamos a sentir que no estamos solos ante el chantaje imperialista, nos sentimos fuertes, "guapos y apoyaos", como decimos en Venezuela y muchos temores se despejan para ganar confianza en nosotros mismos. Lógicamente eso debe tener muy preocupado al imperialismo, entre otras cosas porque los latinos reunidos se atreven a hablar de: Un nuevo sistema económico, de alianzas regionales reconociendo las asimetrías y pensando en la complementariedad, palabra borrada del léxico y la mente imperialista, que solo piensa en dominio y subyugación.
Razones tienen, desde la óptica imperialista, cuando dicen que "le decepciona la reunión de la CELAC", tienen razones para sentirse decepcionados; la consolidación de la CELAC y justamente en la Habana es un golpe mortal para el imperialismo, porque significa la marcha hacia la unidad y significa también que Cuba le propina una derrota enorme a su criminal bloqueo... Es un golpe psicológico terrible, los gobiernos de Latinoamérica le han dicho que ya no se les teme, y no estamos hablando de los gobiernos revolucionarios, hablamos del conjunto de países que seguramente recibieron presiones y seguramente le respondieron... "Sorry mr Obama" y asistieron a la Habana y compartieron con "los demonios” de los Castro, Maduro, Correa, Evo, por nombrar los más prominentes y atacados por los defensores del imperialismo.
En este contexto traemos a colación el tema del Dólar, en Venezuela el llamado dólar paralelo, cuento chino creado por la burguesía para meterse un montón de dinero y paradójicamente con el cuento de la escasez desangrar a la república y saquearle nuestras reservas internacionales, traducidas éstas en dólares.
En pocas palabras, los burgueses han decidido darnos un golpe económico con los dólares y eso incide en otras áreas de la economía. Para ellos, hacer la crisis es un tremendo negocio, caotizar la economía es parte esencial de su plan, en una economía que depende de la renta petrolera, poco desarrollada, con muchos vicios que hacen lenta la recuperación de las fuerzas productivas, porque la locura del dólar nos lleva a que todo esfuerzo se haga en pro de la conquista y el control de esa renta petrolera a través de sus divisas, cosa que la burguesía no perdona cuando Chávez utilizó esa renta petrolera para saldar la deuda histórica con los pobres de la patria y de sus vecinos incluso. Es tan inmensa la riqueza que marchaba a los bolsillos de los capitalistas que a pesar de haberse cometido errores en estos años de revolución, errores que nos han hecho dilapidar, o mejor dicho, que los capitalistas a través de sus mecanismos mafiosos se han apoderado de buena parte de esos recursos, pero a pesar de todo, en la patria de Bolívar por primera vez se nota que los pobres reciben su gota de petróleo y parte de esa inmensa renta ha creado un impacto social que para muchos observadores estamos pecando de consumismo, cosa que quizás no esté muy alejada de la realidad, en efecto, el poder de consumo del venezolano se ha disparado a niveles de estratósfera y al no haber consciencia es fácil presa de la burguesía usurera.
Pero vamos al grano de lo que queremos trasmitir y que seguramente no es una novedad, mucha gente lo ha pensado, pero es menester que todo el continente tome consciencia de algo que para la burguesía será un shock, hacer realidad un nuevo tipo de moneda en donde nos podamos intercambiar bienes y servicios, mercancías, alimentos y medicinas sin recurrir al dólar.
El SUCRE avanza, ahora, todos nuestros técnicos deben trabajar en fórmulas revolucionarias para atacar el tema de la supremacía del dólar y que mecanismos como el SUCRE sean hegemónicos en nuestras economías, ahora, esto no depende solo de los técnicos, son decisiones de la Alta Política que llama Maduro y marchar con confianza y fe hacia desengancharnos del beso mortal del dólar.
Para nadie es un secreto que el imperialismo nos ha dominado en buena medida gracias al chantaje y manipulación, para ello han tenido además de las armas convencionales, los cañones mediáticos, que les permiten hacer la vida del país chulo, que nos esquilmaba y además teníamos que agradecérselo, algo similar como cuando nos venden un producto escaso 2 mil % más caro de su precio real, pero además quieren que les agradezcamos porque nos roben, algo así sucedió con la hegemonía imperialista, nos robaban nuestro petróleo y de paso nos inocularon de una enfermedad terrible, el pitiyanquismo, palabra acuñada por un ideólogo burgués, Mario Briceño Iragorry, pero que no vio bien que se le cayeran las medias a los burgueses venezolanos ante los gringos.
Eso lamentablemente tiene su vigencia, recordemos que hay unos venezolanos que decían preferir "un militar gringo en Miraflores antes que a Chávez", es decir, está arraigado profundamente en la burguesía parasitaria la entrega a los poderes imperiales y el siglo XX, ante la caída de Cipriano Castro y la llegada de Gómez, los EEUU se apoderaron de nuestras riquezas y de la mayoría de nuestras mentes, hasta que llegó Chávez y mandó a parar.
El tema del dólar tiene mucho de guerra psicológica, lo dijimos en el artículo Dólar Paralelo, ¡Venga que si hay! http://www.aporrea.org/
Volviendo al título de las reflexiones, desde mi humilde opinión, estamos ante una gran oportunidad... Solo elucubremos cual será el impacto que representa un mercado de 600 millones de consumidores, eso no es "cualquier concha de ajo", no es "poca cosa", como nos lo dice Cristina Fernández. Imaginemos ese mercado con unas reglas alejadas de la supremacía del dólar, pues algo así llevaría al mismísimo Obama a pedirle consejos a Fidel, claro, quizás perdón, es como mucho soñar, pero en lo intrínseco de este planteamiento puede estar la respuesta al porqué de la decepción del departamento de estado con la cumbre de la CELAC y la aparente irreversibilidad del proceso de unión sin la tutoría gringa.