Ante la duda sobre el impacto que tendría en la paz en la región, un posible triunfo del “hijo de Uribe” en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales colombianas, la certeza la trae el expresidente César Gaviria, crítico contumaz de la revolución bolivariana, quien sin eufemismos afirmó que en caso de ganar Zuluaga “habrá un rompimiento de las relaciones con Venezuela o con cualquier otro país vecino” y para remate exclamó: “¡Qué pena con el doctor Zuluaga! Él no solo quiere hacer la guerra con las FARC, él también quiere hacer la guerra con los vecinos, porque resolvió que tenemos que intervenir en los asuntos internos de Ecuador, Bolivia y de Nicaragua”.
El comunicado emitido esta semana por la Casa Nariño anunciando el inicio de conversaciones con el ELN, siguiendo la ruta de los diálogos de La Habana, refuerza la voluntad política de Santos de buscar una salida negociada al conflicto interno. Mientras tanto, Zuluaga -acusado de espiar, a través del hacker Andrés Sepúlveda, los diálogos de paz con el fin de liquidarlos- prepara el terreno para darle una patada a la mesa pidiendo la rendición incondicional de las FARC para reimpulsar la guerra.
Las últimas encuestas muestran pronósticos tan disímiles como corresponde a la tradicional guerra de encuesta de última hora. La IPSOS da ganador a Zuluaga por 8%, la DATEXCO a Santos por 10.2% y Gallup a Zuluaga por 0.8%. El escenario de esta nueva batalla electoral se ha reconfigurado alrededor del tema de la paz, con una polarización de los grupos políticos derrotados en la primera vuelta, en los cuales internamente se han dividido las simpatías. Es así como 40 parlamentarios del partido conservador apoyan a Santos, mientras que la excandidata Martha Lucía Ramírez decidió por Zuluaga. La Alianza Verde dejó a sus seguidores en libertad de votar según sus preferencias. Tampoco el Polo Democrático Alternativo hizo un pronunciamiento por estar divididas las opiniones internamente, aun cuando su Presidenta y excandidata, Clara López, manifestó que votará por Santos. La Unión Patriótica y la Marcha Patriótica, organizaciones de izquierda constituidas recientemente, también apoyan Santos. Es mucho lo que está en juego el domingo. La suerte está echada.