Hasta el día de hoy, según las agencias noticiosas, los aviones de combate israelíes han destruido por completo más de 600 casas y averiado cerca de 13,550 edificios. Ya pasan de 620 los asesinados, a los que debemos agregar 3700 heridos, en su mayoría mujeres, niños y personas de la tercera edad. El saldo es espeluznante, como vergonzosa es la ambigua posición de los organismos internacionales con potestad para intervenir, que expresan tibias declaraciones de “mediación”, como si de mediar se tratara; obvian que no es un combate, sino la agresión de uno de los ejércitos más poderosos del mundo contra un pueblo confinado en un pequeño territorio.
Nada como la soberbia pluma del querido Eduardo Galeano, para gritar a todo pulmón nuestra indignación: “¿Hasta cuándo seguiremos creyendo el cuento del agresor agredido, que practica el terrorismo porque tiene derecho a defenderse del terrorismo? Iraq, Afganistán, Palestina, Líbano... ¿Hasta cuándo se podrá seguir exterminando países? (…) Israel ha desoído cuarenta y seis recomendaciones de la Asamblea General y de otros organismos de las Naciones Unidas. ¿Hasta cuándo el gobierno israelí seguirá ejerciendo el privilegio de ser sordo? Las Naciones Unidas recomiendan pero no deciden. Cuando deciden, la Casa Blanca impide que decidan, porque tiene derecho de veto. La Casa Blanca ha vetado, en el Consejo de Seguridad, cuarenta resoluciones que condenaban a Israel. ¿Hasta cuándo las Naciones Unidas seguirán actuando como si fueran otro nombre de los EE.UU.?(...) ¿Hasta cuándo para el Imperio y el Sionismo será tan insignificante la vida de los palestinos?”
¿Y la oposición que dice? Henrique Capriles expresa su preocupación por la salud del convicto Simonovis. Antonio Ledezma, angustiado por la candidatura presidencial cada vez más lejana, augura un nuevo paquetazo como el de su mentor CAP. Ravell, aún sumido en su despecho por Globovisión, desde su patética agencia informativa twittérica, va desde las cuñas a Shakira hasta las burdas intrigas contra el PSUV. Jorge Roig se sorprende por el anuncio de la posible asignación de divisas a las comunas. Ramos Allup, ratifica la debacle del avispero reaccionario, afirmando "Lo que nos ha ocurrido en los últimos meses ha sido muy malo en términos de unidad y de eficiencia política...” Paremos ya de contar.
Malinterpretando la parábola bíblica, tan obsesionados están en las vigas de sus propios ojos, que son totalmente ciegos a la desgracia ajena. Para ellos no existe Palestina y el genocidio en Gaza es un detalle irrelevante.
A Venezuela dedicamos nuestros esfuerzos cotidianos, pero dejaríamos de ser cristianos, bolivarianos y chavistas, si no luchamos contra las injusticias cometidas en cualquier parte del planeta. También en eso, decidimos diferenciarnos de la oposición.
Para el valiente pueblo palestino, nuestra mayor solidaridad.