Según los diccionarios de Economía, Default es la situación de insolvencia de un país para hacer frente a sus compromisos externos; dicho coloquialmente: No puede pagar sus deudas.
Resulta que a nuestra hermana republica de Argentina le han declarado un “default selectivo”, que en los diccionarios de economía no aparece, pero la agencia Standard & Poor's (calificadora de riesgos norteamericana), calificó la situación argentina como “default selectivo”, justificándolo porque se refiere a un incumplimiento parcial.
El imperio y sus instituciones tanto públicas como privadas pretenden acabar con las economías de los más débiles desde el punto bélico, para arrodillarlos a sus pies y tenerlos trabajando para ellos, en otra etapa de vil esclavitud.
El caso argentino hay que verlo bien de cerca, porque si persiste tal situación ese criterio arruinaría a más de una nación.
Para entender el caso debemos recordar la grave crisis que vivió nuestra nación hermana cuando entro en cesación de pagos el año 2001 y logró reestructurar el 93% de su deuda, pero hubo un pequeño grupo de empresas que no aceptaron la negociación porque terceros les compraron las deudas (bonos) a precios irrisorios (muy por debajo de su valor nominal), con el solo hecho de desangrar el patrimonio argentino, por ello son conocidos como “holdouts” o “fondos buitre”, demandando estos a Argentina ante la “Justicia” estadounidense y a los que un juez de Nueva York, Thomas Griesa, les dio la razón; teniendo que pagar en intereses moratorios montos que superan al capital adeudado, situación que nadie puede pagar; pero el caso se agrava cuando el gobierno argentino intentó depositar el pago previsto a los tenedores de deuda y el juez ordenó frenar esa transferencia al 93% de sus acreedores, porque debe pagar al 100%.
Estos Buitres de la economía imperial son algo más que unos delincuentes usureros, apoyados por la justicia de EEUU.
Siendo Argentina obligada a cumplir tal sentencia estaría entrando en un Default que yo calificaría de “Default Impuesto”, solicitando incorporen esta nueva figura económica a los diccionarios correspondientes.
Si Argentina negocia con algunos de estos buitres mejores condiciones que las acordadas en la reestructuración, el resto de los acreedores pueden reclamar esas mismas condiciones, y tendrían que montarse a todo el país en el hombro y llevárselo para Estados Unidos, o confiscarle todo su territorio y agregarlo a las Malvinas para administrarlo directamente con sus aliados Ingleses.
El mundo tiene que abrir los ojos y luchar unidos contra estas políticas económicas confiscatorias.
