Obligante para los revolucionarios de Nuestra América y del mundo, es expresar el júbilo que sentimos y las felicitaciones al pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia, hija predilecta del Libertador Simón Bolívar, ante el triunfo electoral del compañero presidente Evo Morales Ayma, que con más del 60% del electorado, ha derrotado a una oposición apátrida, sin proyecto de país, fragmentada y disminuida.
Como expresamos desde el Instituto Venezolano de Solidaridad y Amistad con los Pueblos del Mundo, a solo días del triunfo, esta victoria del pueblo boliviano, reafirma de manera democrática y en paz, la voluntad expresa de las grandes mayorías populares de la hermana república plurinacional, en un país que llegó a detentar el récord de más golpes de Estado en un año junto a Guatemala, y corrobora por tercera vez consecutiva, la decisión irreductible y soberana de las grandes masas bolivianas, tras haber emprendido un proceso libertario y transformador de la sociedad, liderado por el compañero Evo, primer presidente Aimara de Bolivia, que en alianza con los diversos movimientos sociales forjó el Movimiento al Socialismo, convertido hoy en fuerza de masas incontenible.
Como dijera el propio presidente Evo Morales, este es un triunfo de la soberanía, de la dignidad, de la nacionalización, de los principales servicios públicos convertidos en Derechos Humanos Fundamentales, de la democracia participativa y protagónica, de la “luna llena” frente a la “media luna”, y también por supuesto, el triunfo de los comandantes Fidel y Chávez, de Rafael Correa y todo la Alba, de la Celac y Unasur. Además esta victoria es la consolidación de una alternativa regional y continental pluripolar, que tiende hacia un planeta donde prevalezcan relaciones internacionales basadas en la solidaridad, la complementariedad, el mutuo respeto y la autodeterminación, en contraposición a los poderes hegemónicos mundiales de explotación y expoliación. En la Bolivia pluricultural ha triunfado el antimperialismo, la lucha anticapitalista y antineoliberal.
Seguros estamos que el camarada presidente Evo Morales, es hoy la expresión genuina de Tupac Katari y la dignidad indígena, que ante la oprobiosa barbarie colonial expresó: “Volveré y seré millones”.
Si bien la revolución cubana representó y representa la vanguardia libertaria e ideológica de los pueblos antimperialistas y socialistas nuestroamericanos; Venezuela, desde el primer triunfo del Comandante Chávez y hoy, expresó y expresa la vanguardia política del continente; Bolivia, con su pueblo y el presidente Evo Morales, representan hoy, sin duda, la vanguardia del movimiento de masas de los pueblos de Nuestra América. De manera pues que hoy podemos decir, que esta victoria boliviana, es también la de todos los pueblos del continente por la democracias socialistas y la paz en nuestras tierras, complementando nuestro proceso liberador, que comienza a trascender las simples revoluciones independentistasoligárquicasy de los Estados nacionales, para adentrarse en un peldaño superior de la revolución continental, la de los derechos de clase (de los desposeídos), de las mujeres (antimachista), la del rescate de la dignidad ultrajada (indigenista), y la del “Buen vivir” (ecosocialista). La nueva revolución que prefiguraba el Libertador Simón Bolívar en la “Carta de Jamaica”, cuando señalaba: “Somos un pequeño género humano, una mezcla y una nueva raza” para un nuevo “Equilibrio del Universo” en territorios de paz. No temo en decir que esta victoria boliviana está en el surco del que tanto nos hablaran José Carlos Mariátegui y Samuel Robinson, llamándonos a ser originales, a inventar o errar, para recoger nuestra cosecha.
Con Evo Morales Ayma, avanzamos en Nuestra América feminista, hacia la protección de la especie humana, con el cuido y resguardo de la Pachamama, por la Independencia y el Socialismo.
¡Viva Evo Morales!
¡Viva Bolivia!
¡Viva Nuestra América libre y soberana!