Ahora que el pueblo griego, se decidió por gran mayoría a apoyar el NO , es muy difícil bajarle los decibeles, al entusiasmo y la alegría, que este acontecimiento produjo, en la buena gente, bien intencionada y progresista, que vive en este complejo mundo, por desgracia bajo el estúpido injusto y criminal sistema capitalista.
Pero no tengo otra solución, si quiero ser honesto con mis congéneres. Alguien tiene que arrojar el agua helada, sobre aquellos que como las clases mayoritarias, de la Unión Europea, vivieron el espejismo del estado de Bienestar, ahora en caída libre.
Sin embargo no es fácil, una vez más la poderosa maquinaria está en marcha. Una vez más el mundo está abrumado, por los medios de comunicación, propiedad de los monopolios capitalistas. Agencias, Cadenas de televisión, diarios, revistas, radios,… todos los emisores unidos, para atacar el NO, aunque saben que es SI.
Lo importante es confundir.
Y si pretendo ser claro y objetivo en mi análisis, prefiero para explicarme, recurrir a un conocido cuento, del rico inventario, que los Rabinos judíos, han construido a lo largo de su historia.
Es sabido que el Rabino no es en el pueblo judío, simplemente un sacerdote, su función es más amplia, es un poco el abuelo, el consejero sabio, el conductor ideológico de sus fieles seguidores. Pero cuya sabiduría e ingenio, sobrepasa la condición religiosa y se inserta incluso, en la vida social de su comunidad.
Relata este cuento, que en una pobre comunidad judía en Polonia, un aldeano se acercó a su Rabino y le pidió consejo, sobre el hecho que su suegra, se instaló en su casa y le hacía vida imposible.
Se metía en todo y había llegado convencer a su mujer, en contra de su autoridad de marido. Y el temía por los niños y su educación ante esa intromisión.
Y que además como el Rabino sabia, ellos eran muy pobres y dormían todos en una sola habitación.
El Rabino lo escucho atentamente y luego le pregunto, ¿tienes una cabra? "Si" "Bueno pon a la cabra a vivir en tu casa durante 5 días .en la habitación donde duerme toda la familia, y al 6º día ven a verme" Al sexto día volvió el aldeano y el Rabino le pregunto, ¿cómo pasaron estos días? " Rabí la situación empeoro tremendamente, mi mujer quiere echarme de la casa, pues la cabra con su olor y suciedad, nos hace la vida imposible" El Rabino entonces le dijo "Saca la cabra de la casa y ven a verme en 3 días" Al tercer día volvió el aldeano, pero ahora su rostro trasuntaba una gran alegría, " Rabí estoy muy contento, ahora la casa se volvió a ver limpia, mi mujer está tranquila, cariñosa y hasta vivo feliz con mi suegra".
Se preguntaran Ustedes en que se asemeja este cuento a la situación del pueblo Griego.
Pues bien si cambiamos los nombres de los protagonistas, la cosa se entiende claramente
Si llamamos al aldeano: Pueblo Griego
A la Cabra : Austericidio , que es el termino se utiliza, para referirse a la política de recortes sociales y austeridad, aconsejada por la Banca, para enfrentar el pago de la deuda
Si llamamos a la Suegra: Deuda
Veremos que el pueblo griego (aldeano) desesperado por la imposibilidad de convivir con la Deuda (suegra) fue aconsejado por la Banca Usurera de resolverlo mediante la incorporación de la política de austeridad y recortes sociales (la cabra) a costa de los sufrimientos mayores del pueblo Como esa política es una perspectiva terrible para el futuro , Syriza les dijo votemos un referéndum por el NO, saquémonos de encima la amenaza de la austeridad (la cabra) y paguemos la deuda más los intereses a más largo plazo. El pueblo griego acepto el consejo, voto el No y ahora está feliz, en convivir con deuda (suegra).
Como vimos el astuto consejo del Rabino, tenía por objetivo la convivencia pacífica, que podría ayudar en medio de la pobreza, a la unidad de la familia. del aldeano.
Pero el consejo conciliatorio con la Banca, de Syriza, solo le ofrece al pueblo griego convivir con la deuda fraudulenta e impagable, más sus intereses , lo que augura un sufrimiento interminable, a las mayorías trabajadoras griegas
Y desde luego no va ayudar a la unidad del pueblo griego ya que esta política solo favorece además de los Bancos, a las minoritarias elites ricas de Grecia.
Desgraciadamente al votar el NO a la austeridad, a cambio de convivir con la deuda en manos de los banqueros del capitalismo, flaco favor la hace Syriza al pueblo griego.
En vez de enfrentar el hecho de que solo repudiar la deuda, salir del euro y de esta inventada Unión Europea, puede salvar a los trabajadores griegos de un futuro tenebroso.