Kammenos-ANEL y la “limpieza de raza”. Irán en la mira. Alianza sionista-takfirista

Grecia: Ministro de Defensa de Tsipras firma pacto militar con Israel


El gobierno de Tsipras, que algunos confunden “de izquierda”, ha firmado un acuerdo sobre “el estatuto de fuerzas” con Israel, el pasado 19 de julio. El Acuerdo “ofrece defensa jurídica a los ejércitos de los dos Estados así como formación para ambos ejércitos en cada uno de los dos países” (The Jerusalem Post).

Para la firma del Acuerdo, el Ministro de Defensa griego Panos Kammenos visitó a su homólogo israelí Moshe Yaalon en el Ministerio de Defensa del Estado sionista. Israel sólo ha firmado un acuerdo similar con los EE.UU dentro de lo que este país considera “relación especial”.

Durante su reunión, Kammenos y Yaalon enfatizaron los continuos lazos bilaterales de defensa entre sus dos países, y discutieron sobre la situación de Irán en la región.

"Agradecemos mucho su visita aquí durante un período difícil para Grecia”, expresó Yaalon. “Esto pone de relieve la importancia de nuestras relaciones. Queremos que el pueblo griego y la propia Grecia tengan éxito en su esfuerzo por superar el reto económico. Oramos porque así sea y porque creemos que Grecia es un país con una contribución importante a la historia de la humanidad".

Agregó que ambos países tienen intereses comunes, y que ambos están lidiando con el impacto del acuerdo entre las potencias mundiales e Irán por su programa nuclear.

Un Acuerdo para la limpieza étnica

Por el Acuerdo firmado, Grecia se compromete a ayudar al ejército israelí. Al mismo ejército que, desde fines de la primera guerra mundial, en 1918, garantiza mediante el genocidio y el terror, la ocupación ilegal de Palestina, la usurpación de la tierra que les pertenece a los palestinos, y asegura la “limpieza étnica”.

El ejército sionista israelí destruye permanentemente la infraestructura civil de la Franja de Gaza (360 Km2) a donde han sido recluidos un millón y medio de palestinos luego de las masacres sionistas y la expulsión de su territorio de casi otros dos millones.

A la destrucción, se suman las condiciones infrahumanas de sobrevivencia de los habitantes en la Franja de Gaza, tras el objetivo exterminar generaciones futuras de palestinos.

¿Quién es Panos Kammenos?

En este contexto, importa saber quién es el ministro de defensa del gobierno de Tsipras, desde que éste asumió el cargo de primer ministro. Se trata de un ministro intocable al que no le han afectado las purgas tsiprianas de las últimas semanas.

Panos Kammenos, el ministro de defensa, es el fundador y líder único del partido de derecha ultranacionalista “Griegos Independientes” (ANEL). Una facción disidente del partido derechista “Nueva Democracia”, por el que fue elegido varias veces diputado desde 1965, y de donde también salió el propio Tsipras. 

El Ministro de Defensa es la máxima autoridad civil de las fuerzas armadas griegas. Éstas forman parte de la OTAN y participan en operaciones de la ONU en Afganistán; del Estado Mayor de la Unión Europea en Bosnia Herzegovina; y de la Kfor-OTAN (Kosovo Force de la OTAN) en Kosovo.

Esto explica por qué Kammenos ha defendido el Acuerdo con Israel alegando que se trata de un pacto para “la lucha contra el terrorismo, porque el terrorismo no sólo está en el Medio Oriente, sino también en los Balcanes y Europa”.

El ministerio de defensa griego cuenta con el mayor presupuesto del gobierno griego. Su ejército es el más numeroso de la Unión Europea y el de los mayores escándalos financieros por corrupción en los contratos de armas.

“Griegos Independientes” (ANEL), pese a ser una minúscula organización, está íntimamente ligada a la mafia de las fuerzas armadas griegas, a través de su líder Panos Kammenos.

Como ultranacionalista, busca restringir la inmigración legal permitida en Grecia y aumentar las deportaciones de los inmigrantes ilegales. Ideológicamente está identificado con el sionismo y busca la “pureza de raza” entre los integrantes del ejército y la policía. En esto concuerda con esa otra facción neonazi, integrante de la coalición Syriza de Tsipras, denominada “Aurora Dorada”.

Kammenos, es igualmente contrario a la separación de la Iglesia del Estado y su grupúsculo pertenece a los “euroescépticos” que sostienen el abandono de la Unión Europea.

Este es un breve perfil del ministro al que Tsipras no ha movido del cargo desde su elección y al que ahora secunda en la firma del Acuerdo con el sionismo israelita. 

Irán y el Islam en la mira. También Rusia y China

Durante la firma del Acuerdo greco-israelita, el ministro sionista israelí, Moshe Yaalon, se refirió a los recientes acuerdos del Grupo 5+1 con Irán, diciendo: "Percibimos a Irán como un generador y catalizador fundamental para la inseguridad regional a través de su apoyo a los elementos terroristas en el Oriente Medio, en particular al terrorismo chiíta, aunque no sólo chiíta. La ambición de Irán por la hegemonía regional lleva al régimen de Teherán a querer minar la estabilidad de otros regímenes, lo que crea un desafío para todos nosotros".

Por su parte, Kammenos, el ministro de defensa griego, añadió: “Grecia está dentro del alcance de los misiles iraníes, y si un misil iraní hace su camino hacia el Mediterráneo, este podría ser el fin de los Estados en esta región".

Con estas declaraciones, el sentido del Acuerdo greco-israelí no deja lugar a dudas. La Grecia del “izquierdista” Tsipras, se alinea con el sionismo en contra del retorno de los palestinos al territorio que les pertenece y les ha sido usurpado con la complicidad de la ONU, desde 1948; en contra de la vida y de de la paz en Oriente Medio, el Magreb, los Balcanes. Asume la estrategia sionista imperial y takfirista que comparten Israel, EEUU, la UE y Arabia Saudita, para el reordenamiento de Oriente Medio, la desaparición de Irán, el cerco a Rusia y el aislamiento a China. En este sentido, el Acuerdo servirá para entrenar mercenarios que urge el llamado “Estado Islámico” para concretar la estrategia sionista-takfirista.  (El takfirismo es la corriente radical del Islam sunita que propugna y defiende Arabia Saudita y a la que se adhieren las monarquías árabes). 

¿Cuáles misiles?

El ministro sionista israelí se refirió al Acuerdo del G+1 e Irán, como “un desafío para los regímenes de la región”. El ministro de defensa griego asumió la existencia de misiles iraníes e incluso trazó su imaginaria trayectoria destructiva.

Habría que recordarles a los dos que Israel es, después de EEUU, el Estado con mayor número de ojivas nucleares en el mundo (más de 200). Esto se sabe desde que  en octubre 1986, el diario londinense “The Sunday Times” publicó una entrevista con Mardejái Vanunu, un ex-técnico nuclear israelí del Centro de Investigación Nuclear de Israel en Dimona, en el desierto de Neguev, a 120 kilómetros al sureste de Tel Aviv.

Vanunu fue secuestrado por el servicio de inteligencia israelí (Mossad) y sentenciado a 18 años de prisión por divulgar secretos de Estado. En la entrevista, dio cuenta del programa de armas nucleares de Israel e ilustró con fotografías el centro nuclear construido por los franceses en cumplimiento de un acuerdo secreto franco-israelí firmado en 1956.

Los franceses construyeron en Dimona el reactor IRR-2 con una capacidad eléctrica inicial de 26 MW, en 1963. Fue modernizado en los años 70, haciendo que su capacidad eléctrica aumentara hasta un rango de entre 75 y 150 MW. Como resultado, la producción de plutonio para armas nucleares aumentó de 7 a 40 kilogramos por año. Desde entonces, Israel no ha parado en la sofisticación de su poderío nuclear al punto de haber, incluso, superado a EEUU, según estiman los entendidos.

El triste papel de Syriza

 

Los críticos sostienen que Syriza y Tsipras han sucumbido dos veces en su genuflexión pese al corto trayecto de su gestión gubernamental. Primero, frente al Acuerdo de austeridad impuesto por la Troika, pese a que no funcionará porque es imposible que Grecia pague su deuda. Aquí, Tsipras burló la confianza de su pueblo y lo traicionó. Los casi dos tercios de “esperanzados” de la población griega deben sentirse, cuando menos, frustrados. 

La segunda genuflexión ha ocurrido con ocasión del acuerdo militar firmado por su ministro de defensa con el ejército de Israel. Un acuerdo orientado a incrementar el terrorismo sionista en Oriente Medio, los Balkanes, África y Euroasia.

Las dos genuflexiones son una demostración clara de que Tsipras y Syriza no gobiernan sino que obedecen órdenes. Son, apenas, títeres. En lo económico de los grandes intereses financiero-especulativos de los bancos y de los nuevos millonarios que se dice estarían detrás: George Soros, Warren Buffet, Lloyd Blankfein. Este último, director de Goldman Sachs, el grupo más grande de inversiones y valores del mundo vinculado con el blanqueo de dinero de los cárteles de la droga. Blankfein es, además, el mayor accionista.

En lo militar, del poder sionista. Lo que no resulta nada nuevo, habida cuenta la trayectoria de las fuerzas armadas griegas pertenecientes a la OTAN que es la fuerza bélica concentrada del sionismo europeo y de las nuevas colonias anglo-norteamericanas, francesas, italianas y alemanas  en los Balkanes y en otras ex-repúblicas socialistas.

Ni qué dudarlo: Tsipras resultó un buen ingeniero constructor de mentiras, traiciones y maldades. Syriza, un engendro. Quien insista en identificarlos “de izquierda”, o ignora la historia, o es igual, un espurio. 

 

 Fuentes:



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Rubén Ramos Alizorojo

Sociólogo y educador peruano, postdoctorado en Filosofía, Política e Historia de las Ideas en América latina por la universidad del Zulia-Venezuela

 ruby_7872@yahoo.es

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