La Reserva Federal (Fed) de EEUU decidió este 17 de setiembre no subir los tipos de interés de referencia en el país, que siguen entre el 0 y el 0,25%.
Cuando de acuerdo al comportamiento económico del mercado se esperaba un alza en las tasas de interés, sorpresivamente se congelo la medida por presión de las altas esferas del poder que ven en las bajas tasas una mejor forma de trabajar con los dineros del pueblo, a tasas irrisorias.
Un alza en la tasa beneficiaría a los ahorradores, pero hubiese perjudicado a los inversionistas o explotadores del capital, al aumentar la volatilidad de las acciones.
De igual forma un alza en las tasas de interés impactaría a cualquiera que tenga una hipoteca, un préstamo automotriz o dinero en el mercado de valores.
En este caso podemos decir que los ganadores han sido los prestatarios y los perdedores los ahorradores.
Previo a esta intención, de elevar las tasas, los deudores se movilizaron a concretar sus transacciones, antes del posible aumento de las tasas, lo que provocó una gran oleada de solicitudes de hipotecas, pues las personas querían refinanciar ya, para asegurarse tasas de interés más bajas.
Hasta cuándo podrá USA mantener esas falsas tasas no ajustadas al mercado, que repercutirán en cualquier momento en una crisis inflacionaria, tal como paso en nuestro país durante los años 70 y 80 tratando de frenar la escalada inflacionaria que reventó con el conocido viernes negro, el 18 de febrero de 1983, cuando el bolívar sufrió una abrupta devaluación frente al dólar estadounidense, derivado del enriquecimiento instantáneo de algunos y el empobrecimiento total de muchos.
Desde la crisis financiera en USA, las personas que ponen su dinero en el banco han recibido migajas. Con las tasas de interés tan bajas, a la gente que jugó a lo seguro le ha tocado la peor parte.
Muchos estadounidenses no han sentido la recuperación económica porque el crecimiento salarial es nulo, caso contrario al que viene ocurriendo en Venezuela año tras año, que a pesar de los niveles de inflación y la guerra económica se ha tratado de mantener los salarios al nivel de la economía del mercado.
La preocupación de los Capitalistas Norteamericanos, ante la posible subida de las tasas era que las fenomenales ganancias que han experimentado en los últimos años se verían drásticamente disminuidas. Esto demuestra que en el imperio la economía la continúan manejando los grandes capitalistas, sin importar lo que piense o quiera hacer el Presidente Obama al respecto. Que sigan siendo más ricos los ricos y más pobres los pobres. Como hace falta una Revolución total en Norteamérica para que el pueblo tome las riendas del poder y trabajan por una economía que los favorezca a todos y contribuya con el engrandecimiento del continente y el mundo en general. En Venezuela seguiremos luchando contra esos coletazos de la economía gringa, y Venceremos.
