En momentos de grandes decisiones, cuando 193 países que conforman la Organización de las Naciones Unidas, (ONU) terminan de celebrar los setenta (70) años, y su Asamblea General en su sede de Nueva York, Estados Unidos, coincidió esta y recibió el honor de abrirla el Papa Francisco I, quien atrajo la atención del mundo por su trabajo que ha venido desplegando con mensajes planteando la necesidad de cambios urgentes en relación a la política económica y la ecología a fin de salvar la humanidad y planeta, (La Casa Común) como la bautizó, es una nueva misión y visión de la actualidad mundial.
En esta oportunidad en el seno de la Asamblea General y demás debates de importancia para trazar las metas de los próximos quince años, se observó mayor participación, las intervenciones fueron enmarcadas en la autocrítica sobre los errores de la ONU, en cuanto al Consejo de Seguridad y sus desaciertos y atribuciones por encima de la mayoría que es la Asamblea General donde debe residir el poder de decisión, la mayoría de Jefes de Estado, Primeros Ministros, Cancilleres que intervinieron para referirse a sus logros, a sus problemas, sus propuestas coincidieron en una nueva ONU, reformas en pocos artículos que han dejado colar los excesos de la hegemonía dominante, con más énfasis en lo que atañe al Consejo de Seguridad, que ha permitido invadir y destruir países, al margen del Derecho Internacional y los mismos postulados de la ‘’Carta de la ONU’’.
Significaremos, según observaciones de anteriores asambleas de la ONU y esta última, que en esta ocasión la semilla sembrada por líderes pioneros y críticos contundentes contra el sistema hegemónico imperial, que dominó el escenario de las Naciones Unidas y también ha dominado con sus poderes las acciones políticas, económicas, culturales en el mundo sin que tuviera mayores tropiezos, pues bajo pocas excepciones como aquellas intervenciones del Comandante Fidel Castro y el Che Guevara en décadas del sesenta y setenta, que denunciaron los atropellos del imperialismo contra la mayoría de los pueblos violándoseles los principios de la Carta de la ONU, hubo más de dos décadas de pasmadas reacciones, de adormecimiento, de letargadas ejecutorias en beneficio de los pueblos más vulnerables, los que fueron sometidos al ostracismo a ser fieles seguidores de las directrices de Estados Unidos y sus aliados europeos, para estas decisiones contaron con el Consejo de Seguridad, que dominaban a su antojo, una Organización de Estados Americanos y otras que en el mundo, se mantuvieron discretos ante las imposiciones que desde el norte se establecían a las mayorías.
En las últimas dos décadas ha habido marcados cambios en la relación del mundo con el imperio del norte, a pesar de las reacciones del poder de fuerza, poder económico, estrategias de inteligencia, penetración en los países de nuestra América Latina, con organizaciones no gubernamentales y su financiamiento para las desestabilizaciones políticas y económicas contra gobiernos y líderes que no son afectos a las decisiones que pretende imponer Estados Unidos, esos desacatos se reflejan de inmediato con campañas mediáticas propagandísticas de desprestigio, intriga, guerra psicológica, penetración de mercenarios, apoyo a sectores opositores a los gobiernos progresistas, para obstaculizar los planes y programas de gobierno en favor de los pueblos, ha sido una constante y utilizándose diversas estrategias y tácticas perturbadoras.
El balance al tercer quinquenio de este siglo XXI, los avances en nuestra América son notorios a pesar de los persistentes torpedeos de la ideología de la dominación, pero han surgido nuevos liderazgos en una América Latina, que en la década del sesenta pudo quedarse solo con la Revolución cubana y la revolución Sandinista de Nicaragua, que tenía fuertes raíces y pudo renacer, porque el imperio encendió sus alarmas y extendió sus tentáculos para evitar que su calificado ‘’Patio Trasero’’ se levantara, Venezuela a comienzos de la década del sesenta ante el fraude político contra el pueblo, sectores radicales de la Izquierda se lanzaron en la misma intención de la Revolución cubana, pero ya los dispositivos de defensa trazados por Estados Unidos y sus aliados políticos de la derecha en el gobierno, lograron bloquear una revolución violenta, esa aventura causó numerosas bajas a importantes fichas del liderazgo destacado de la izquierda, después todo parecía pura oscurana para la búsqueda de nuestra independencia, soberanía y desprenderse de la fuerte dependencia económica y política del Coloso del Norte y sus aliados.
En artículos anteriores hemos hablado del protagonista principal de este liderazgo y su influencia para los cambios habidos en nuestra Patria Grande, con los consabidos planes de Integración derivados del sueño de nuestro Libertador Simón Bolívar, bandera levantada por Hugo Chávez y compartida por ese nuevo liderazgo, que desde las tribunas internacionales alzan su voz en defensa de nuestras soberanías y en contra de imperialismos, al calor de esos nuevos liderazgos nacen, la organización del ALBA, la UNASUR, la CELAC, el fortalecimiento de MERCOSUR, PETROCARIBE, y otros importantes avances, que ha sido bastión de lucha ante las dificultades y campañas desestabilizadoras ante las soberanas decisiones de desatar definitivamente las cadenas del imperio norteamericano, que desde la misma gesta independentista logra apoderarse de los países liberados de la Colonia española, por nuestros libertadores de nuestra América.
LA HISTORIA CRUENTA DE NUESTRA AMÉRICA.
Invadida, sometida a exangües condiciones infrahumanas por la ocurrencia de la ‘’Conquista’’ en nuestra América por parte del reino español, de la llamada cuna de la civilización europea, pues se lo propusieron y llegaron a nuestros territorios, extinguieron a la mayoría de nuestros pueblos originarios, se apoderaron de sus territorios y de las riquezas, fundaron pueblos, ciudades y así lograron imponer su yugo durante 300 años, Venezuela fue protagonista de rebeliones independentistas, a finales de 1790 comienzan a encenderse alarmas de libertad, a comienzos del siglo XIX, Francisco de Miranda y Simón Bolívar junto con otros tantos patriotas lideran nuestra independencia, tocándole a Simón Bolívar tomar las banderas de la revolución emancipadora la que plasma después de batallar en territorios de cinco repúblicas rescatadas de la Colonia española.
El sacrificio de Bolívar y sus héroes no fue en vano, se fundaron repúblicas, sirvió de acicate para que cundiera por toda nuestra América la antorcha de la independencia de los pueblos, así sucedió y la historia fue registrando los diversos acontecimientos acaecidos en la hoy América Latina, que fue desatándose en tiempo sumamente corto para consolidar a la Patria Grande que anhelara Bolívar cuando fueron echados de nuestro suelo los invasores españoles, por las revoluciones independentistas.
INTERVENCIONES DE WASHINGTON INICIAN PARALELAS UNA VEZ LOGRADA LA INDEPENDENCIA Y FINALES SIGLO XIX Y TODO EL XX.
La injerencia de los gobiernos de los Estados Unidos en los asuntos internos de Estados en todo el mundo ha sido una práctica cotidiana desde los mismos instantes en que se decretó la independencia; da cuenta la historia de 160 intervenciones en el África, Asia, Europa, y Latinoamérica; nuestros países han sido víctimas de 50 intervenciones convencionales y armadas y en todo el mundo 160 intervenciones gringas en los últimos 150 años, además de las instalaciones de más de 600 bases militares, las guerras económicas, campañas mediáticas, psicológicas, el derrocamiento de gobiernos y la imposición de quienes le son afectos a su pensamiento único.
En lo que va del siglo XXI nuestra América ha sido objeto de 7 intervenciones de diversas motivaciones: 4 por manipulación electoral, 1 gobierno derribado por la fuerza, 1 operación encubierta y 1 por coerción y manipulación legislativa, y se siguen presiones de diversas características para promover el derribo de gobiernos democráticos electos por el pueblo, estos métodos son características que encierran viejas prácticas para intervenir y aplicar el injerencismo en los asuntos internos de otros países, en flagrante violación de la Carta de la ONU y el Derecho Internacional, las consecuencias de esas intervenciones resultan sumamente nefastas para la estabilidad económica, política, social y cultural de los pueblos del mundo, en algunos de alta gravedad bélica como las invasiones armadas a países con resultados de millones de muertos, destrucción y altos costos para recuperarse de esas destrucciones por efectos de los bombardeos.
VALOR Y SIGNIFICACIÓN DE LA 70 ASAMBLEA GENERAL DE LA ONU
En esta última gran jornada de las Naciones Unidas, pudimos percibir a mayor número de jefes de Estado de nuestra América a diferencia de otras ocasiones, exponer con decisión, valentía, seguridad, dignidad fijar posiciones acordes con sus proyectos, planes y programas de gobierno cónsonos con sus nuevas constituciones, con sus nuevas visiones y misiones dirigidas en la búsqueda de un mundo Multipolar, Multicéntrico, de independencia y soberanía, en contra de toda hegemonía imperial, que ha resultado negativa, nefasta, contra el progreso y estabilidad de nuestros sistemas soberanos de gobiernos democráticos.
Sabido es que Washington en los últimos quince años ha estado detrás del derrocamiento de los procesos políticos democráticos de Argentina, Brasil, Bolivia, Cuba, Ecuador, Honduras, este fue derrocado por golpe de Estado, Nicaragua, Paraguay, este también fue derrocado a través del golpe legislativo, en Venezuela han sido hasta la saciedad persistentes contra la Revolución Bolivariana, en 2002, dieron un golpe de Estado, que el mismo pueblo y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, lograron revertir, pero las conspiraciones continúan.
Rusia, China, Irán, Bielorus, Siria y otros países también dejaron en esta Asamblea General de la ONU, sus exaltadores discursos, plasmaron las posiciones decididas contra la política hegemónica de Washington, que prácticamente insistió en su poderío militar y utilizarlo contra los que consideran sus enemigos o que amenacen la siempre cacareada ‘’Seguridad Nacional’’ de los Estados Unidos, estos siempre están encontrando amenazas por todas partes, pero en la realidad es su política la que amenaza hasta con la torcedura de brazos, es precisamente su prepotencia, su soberbia no les deja brechas para dialogar y aplicar variables a su tradicional política del llamado garrote.
Cuántas veces hemos oído al Presidente de Rusia y de China, haciendo llamados de paz, de diálogo, de una política sincera, de la verdad, sin ambages para tratar los problemas de Ucrania, Siria y otros conflictos surgidos por la injerencia y derrocamientos de gobiernos democráticos para imponer aquellos que los pueblos no han elegido, esto ha ocasionado guerras civiles, confrontaciones, muerte, divisiones de países, en el caso del conflicto de Siria por el financiamiento de mercenarios para derrocar al Presidente legítimo, electo y reelecto por el pueblo, y por no ser santo de devoción de Occidente, han venido desatando una guerra a muerte que cada día resulta más complicada, Rusia desde el seno de la Asamblea elevó su voz para respaldar la legalidad del gobierno de Siria, mientras que Estados Unidos abogó por su derrocamiento, posiciones encontradas, pero que Estados Unidos no está dentro del marco de la legalidad del Derecho Internacional y la Carta de la ONU.
Marcó entonces esta Asamblea las pautas a seguir en los próximos quince años dentro del seno de las Naciones Unidas y las relaciones con todos sus miembros de manera de cohesionar una organización ajustada a los reales principios y postulados contentivos en la Carta, de acuerdo estuvieron en algunos ajustes a la legislación en relación al Consejo de Seguridad de la ONU. Y se vislumbraron nuevos horizontes en la evolución del pensamiento político de la mayoría de los componentes de esta máxima organización mundial para la paz, el respeto, la igualdad, la no injerencia, la soberanía de las naciones, es una nueva percepción ya trajinada en los 70 años de existencia de las Naciones Unidas
Es un imperativo cambiar y ajustarse a la dinámica de la sociedad que constantemente está en ebullición, no es posible permanecer estáticos, como siguiendo las fórmulas impuestas por el colonialismo y sus seguidores conservadores, quienes son invariables en sus posiciones de cambios que exige la nueva sociedad, el nuevo mundo, los ideales filosóficos por una ciencia política que sirva a la base de las transformaciones, los cambios hacia un mundo nuevo es posible, un mundo de paz es el ideal de las naciones, el respeto al Derecho Internacional y a las leyes naturales, para conservar la ‘’Casa Común’’, como lo reitera el Papa.
DECADENCIA DEL IMPERIO
Este está advertido por el mundo de la paz, por los estadistas del bien y la justicia, del derecho, por los pueblos que buscan la igualdad, la solución de sus prioritarias necesidades, y ya saben de las amenazas que constantemente el imperio les impone, condenándoles al silencio, al sufrimiento.
Numerosas bibliografías están escritas donde advierten con profundidad de análisis, alertan sobre las guerras, las invasiones, las imposiciones en la economía, en la política, son cientos de libros u obras que ya dan cuenta de los errores del imperialismo sobre sus Formas Globales Dominantes, Estados Canallas, El Imperio de la Fuerza en Asuntos Mundiales, Piratas y Emperadores, Terrorismo Internacional, Noam Chomsky; La Semilla de la Destrucción, de STIGLITZ, Joseph 2003; TARBO, Carlos ¿A dónde nos Lleva EE.UU:? Arrebato Imperial y Rapiña Global en la Política Exterior de Norteamérica, Ediciones B. Barcelona 2004 y TODOROV, Tzvetan, el Nuevo Orden Mundial, Barcelona 2003. El CIP (Centro de Investigaciones para la Paz) Escenarios del Conflicto, IRAK y el Desorden Mundial, Madrid 2004, CIP, Después de Irak: El Imperio Contra el Derecho; No. 82 de ‘’Papeles, de Cuestiones Internacionales’’. CIP, Madrid 2004.
El ocaso del Imperio se viene acercando por la inercia de la incapacidad de irse ajustando a las dinámicas lógicas de las sociedades, permanecer indiferente, sin acoplarse a las exigencia de los cambios naturales e impulsados por la evolución del pensamiento y la inteligencia humana es condenarse a morir por inercia, es decir mantenerse bajo patrones conservadores de la rutina mental, la rutina política, que ata a los individuos al llamado principio de Peter, que condena a que todo se haga bajo una rutina tradicional, invariable, hasta que a estas personas que dirigen instituciones o gobiernos llegan al grado de la incompetencia, no asimilan cambios, no se adaptan a las novedades y prefieren seguir apegados a sus tradicionales maneras de actuar, hasta que por la misma inercia quedan fuera de toda acción.
En realidad los Estados que levantaron sus alertas sobre las necesidades de grandes cambios en el mundo, nunca expresaron utilizar las mismas armas imperiales para combatirlos, estos abogaron por una nueva diplomacia, por someterse al Derecho Internacional, a la Carta de la ONU y las grandes ventajas del diálogo, es decir que los nuevos Estados confían en nuevas maneras de hacer política, de hacer geopolítica, de tratar los asuntos internacionales y nacionales con diplomacia. En todo caso, se pudo determinar que en la Tribuna de la ONU, hubo manifestaciones de aliento, de esperanza, de sensatez, es decir algo así como redimensionar el verdadero privilegio natural del ser humano de la inteligencia, para oponerse a las obnubilaciones de las exacerbadas pasiones y fanatismos, puestos de manifiesto por gobernantes imperiales. El tiempo irá marcando los senderos de una humanidad, humana, de PAZ y la búsqueda de una unidad psicológica de la sociedad para alcanzar altos grados de conciencia y podernos guiar por conductas acorde a los deberes y derechos.
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