¡Nada mejor que la verdad!
Cincuenta, sesenta o más años parecen no ser suficientes para convencer al imperio norteamericano que el bloqueo a Cuba y la guerra civil colombiana no son ni serán las mejores formas de dominación imperial en este continente ni en otras latitudes. Lo vemos en Irak, Afganistán, Libia, Siria, Ucrania,… ¡Oh, Palestina! Y todos aquellos territorios donde el ejército invasor estadounidense, con generales como Jonh Kelly, dicen llevar ayuda humanitaria, libertad y democracia. ¡Ellos, con su general Jonh Kelly al mando, sólo llevan destrucción y muerte, devastación…!
En nuestro continente, vemos con preocupación cómo en nombre de esa libertad o democracia estadounidense, se mueven abiertamente con todos y de todas las formas posibles para evitar que se consolide la unión latinoamericana y caribeña, la unión sur-sur, y todos aquellos acuerdos con otras naciones como Rusia y China, el objetivo fundamental es evitar a toda costa la concreción de un mundo multipolar, de hermandad y solidaridad. Un mundo donde los Estados Unidos y su sistema neoliberal de dominio, o exterminio, hegemónico no sea el que dicte las pautas.
Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, El Salvador, Venezuela, están en la mira imperial, como dice y ordena Jonh Kelly, es imperativo actuar a la brevedad y subordinar los gobiernos a nuestros intereses. ¿Qué queda para el pueblo y la sociedad latinoamericana y caribeña? ¿Para el pueblo Colombiano, que hoy pide a gritos y desesperación la PAZ?
Una vez consolido el retorno imperial difícilmente nuestros pueblos verán la luz. El terror implantado en África y oriente será el pan nuestro de cada día, para eso ya existen elementos paramilitares en Colombia e infiltrados en los países con gobiernos progresistas o que luchan por un mundo mejor, una sociedad de iguales, una multipolaridad.
Las palabras del general Jonh Kelly, comandante de las tropas imperiales destacadas en el comando Sur, Panamá, son de preocupación y espanto. Son y están dirigidas a socavar la institucionalidad democrática que los pueblos del SUR y el Caribe nos hemos dado, ¡no sólo es contra Venezuela! ¿Cómo entender este planteamiento en el contexto de la búsqueda de la PAZ en Colombia y las "buenas" relaciones con Cuba? Una explicación difícil; sin embargo, lleva a pensar en que estas acciones, sobre todo la PAZ en Colombia, representan un elemento distractor de los verdaderos y bien elaborados planes de la fuerzas imperiales norteamericanas. La guerrilla armada en Colombia, siempre será un elemento de preocupación, es necesaria y urgente su desmovilización en función del desarrollo de los planes invasores contra Venezuela. ¡Después de la PAZ, no es la confrontación bélica entre el ejército Colombiano e insurgentes venezolanos! Con siete bases militares a todo dar con impunidad incluida, las fuerzas insurgentes colombianas, desarmadas o no, con PAZ o no, integradas a la vida política o no, serán perseguidas y exterminadas.
No puede ni debe haber en el continente elementos "progresistas" o de vanguardia que muevan a los pueblos hacia una mejor y fructífera forma de vida, muy contraria a la tenebrosa y nada deseable noche neoliberal. Jonh Kelly es sólo uno más de tantos y tantos "generales" enviados para tan macabros propósitos imperiales. ¡El exterminio!