Ante los resultados electorales en Argentina, solo nos quede decir: Honor al vencido y glorias al vencedor. Y es que con esta frase dejo claro, el alto sentido democrático que llevamos los revolucionarios como impronta en nuestras convicciones, a la vez que, certifico nuestro respeto a la decisión de las mayorías, que equivocadas o no, siempre tendrán la razón.
El Presidente Macri es lo que es, un burgués acomodado de los que nunca embargaran un huevo en pro de nada ni nadie, un comerciante que buscará sin más, la máxima ganancia para sí y sus socios, uno de esos cuya fortuna deviene del estado, un “ejemplo de éxito” “un good boy” en fin un enviado de Dios (el del mercado) cuyo objetivo principal es borrar la imagen de la historia nefasta de la pesadilla neo liberal que sumió a la Argentina en hambre y miseria a finales del siglo pasado y desconocer los inocultables logros de Néstor y Cristina en pro de la mayorías.
En ese sentido a los venezolanos no nos sorprendió su solicitud pública para sacarnos de MERCOSUR, ya que este triste personaje, tiene hambre de reconocimiento entre sus iguales arrastrados al imperio y por ello enbiste contra la revolución bolivariana.
Lo lamentamos por él y por el pueblo que ha sido de sus razones le apoya. Porque cuando el señor Macri descarga su afán desmedido de protagonismo, figuración y exacerbación del ego, contra nuestra revolución bolivariana, demuestra con claridad que como no tienen ni el ranking, ni la autoridad, va por arrebato pisoteando su pobre talante democrático, lo que debería prender las alarmas en los sectores progresista del continente, ya que tal vez estamos en presencia, de un aprendiz de gorila, cuyo único objetivo es desterrar la esperanza en el sur.
En ese sentido le advertimos que no nos asustan sus fauces de cachorro amaestrado y sus pose de reina del sur, Ud., podrá ser dueño de muchas de las empresa en ese país hermano, pero jamás será dueño del aguerrido y combativo pueblo austral, que sabe qué hacer con los plutócratas y su fascismo militante. Además, no olvide que (parafraseando a Benedetti) “en Sur América codo a codo, somos mucho más dos”.
Que la milonga no le trasnoche la razón, nuestro norte es sur. A Venezuela se respeta. Viva la Revolución Bolivariana, vivan los pueblos de nuestra América.