El fallido golpe de estado en Turquía, al viejo estilo militar, contra Tayyip Erdoğan y sus políticas deja un extraño sabor, extraño e inexplicable sentimiento de incomprensión hacia las causas, orígenes…ejecutores y promotores intelectuales.
Turquia como puente o eslabón, intervencionista de la Unión Europea y la OTAN hacia el medio Oriente, Rusia o China, en los últimos tiempos había cobrado una posición de dominio ante instancias europeas. Las "hordas migratorias" debían ser detenidas en su territorio a cambio de privilegios económicos y militares, de asociación. ¿Qué falló? ¿Qué cambio? Para que quienes dirigen la política exterior europea y norteamericana no vieran venir tal golpe.
En una inesperada reacción previa, al golpe, el gobierno turco logró un primer acercamiento hacia el restablecimiento de relaciones con Rusia, roto por el derribo, hace 8 meses, de un avión de combate ruso en operaciones contra terroristas en Siria. La otra acción en desarrollo de importancia en la unión europea es el reality show o parodia en el que se ha convertido el tan cacareado Brexit y sus inesperadas consecuencias políticas, sociales y económicas, ¿qué no está bien?¿Qué no cuadra?... Será que el acercamiento Turquia-Rusia ponía en riesgo el frente y estabilidad oriental de la UE ya debilitado desde el frente occidental por la salida del reino unido y algo que hoy pasa de bajo perfil como el frente Mediterráneo con regiones de Italia manifestando su desacuerdo hacia las políticas sancionatorias contra Rusia y la decidida intervención estatal de los bancos italianos en contra de las políticas monetarias de la UE.
¡Oh qué casualidad!
Este golpe de estado fracasado, brinda a Tayyip Erdoğan la maravillosa oportunidad de desconocer y deshacerse de toda la institucionalidad democrática de Turquia y consolidar su aspirado plan de gobierno unipersonal, omnipotente. ¿Cómo o de qué forma reaccionaran los EE.UU. y la UE? Para ellos, los norteamericanos y europeos, la mejor forma de gobierno instaurada en este siglo XXI, según su concepción democrática y libertaria, es el caos, la destrucción y la muerte, la falta de institucionalidad soberana.
Estamos a casi 8 meses de los atentados terroristas en Francia y de la coincidencial ruptura de relaciones entre Rusia y Turquia por el derribo en Siria de un avión ruso. Extraño que hoy, como 8 meses antes, simultáneamente, Francia y Turquia vuelvan a estar en la mira de los grupos terroristas y provocadores de conflictos bélicos. ¿Recuerdan?¿Les parece?
¿Es Hollande a Francia lo que Erdoğan a Turquia? ¿Son Francia y Turquia objetivos bélicos de la OTAN?
