Fueron pocos los sorprendidos por los resultados del plebiscito realizado el pasado dos de octubre en Colombia, donde la opción del NO venció por 58.359 votos a la opción del SÍ. (el No sumó 6.430.170 votos, un 50,22 %, frente a los 6.371.911 alcanzados por el SÍ)
A continuación exponemos ocho razones que contribuyeron al triunfo de la opción del NO
-Se impuso la configuración geopolítica de la opción del NO, donde la oligarquía conservadora colombiana mantiene su influencia de dominación cultural-comunicacional, en los principales centros poblados del país, mientras la opción del SÍ desplegó sus mayores esfuerzos en la periferia rural, espacios donde se ha vivido en carne propia la intensidad del conflicto armado colombiano.
-La ultraderecha conservadora desplegó un plan de miedo y terror mediático que incluyó declaraciones de connotados voceros como el procurador general Alejandro Ordóñez, integrante del comando por el NO, quien afirmaba en plena campaña que el comandante del ejercito y la fiscalía rechazarían los acuerdos alcanzados en la mesa de negociaciones de la Habana. Este tipo de declaraciones fue acompañada con despliegue de propaganda sucia en videos, volantes y pancartas publicitarias, que presentaban dichos acuerdos como una amenaza para la familia y la sociedad colombiana.
-Quienes dirigieron la opción del NO en Colombia, están en campaña desde mucho antes que se dieran a conocer las negociaciones por la paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC-EP. Una vez conocidas públicamente dichas negociaciones, la derecha conservadora intensificó sus planes de miedo, terror y operaciones psicológicas contra la población, a propósito del plebiscito del pasado domingo.
-Se destaca el elevado contenido mediático internacional de la campaña electoral y su consecuente desventaja para la paz en Colombia. Es el gobierno guerrerista estadounidense y el imperio global, quienes una vez más coordinan sus planes de guerra sucia contra la paz en Colombia, utilizando para ello medios como CNN, ANTV-24; redes sociales de Twitter, facebook, agencias internacionales de noticias, etc., cuyos alcances local y mundial supera el despliegue de quienes están a favor la paz.
-A diferencia de la recién conformada coalición de la opción a favor de la paz, quienes conformaron la opción por el NO, sólo reactivaron una plataforma electoral-comunicacional -que siempre ha estado operativa- en función del plebiscito del pasado 02 de octubre.
-El doble del vínculo presidente Juan Manuel Santos, quien aún cuando ha trabajado públicamente a favor de la paz, ha mostrado sus intensiones de acorralar a sus antiguos oponentes de las FARC-EP, lo cual quedó evidenciado con el sobrevuelo -a muy baja altura- del avión de guerra Kfir 2000, durante el discurso de Timoleón Londoño.
-La influencia del ´laisser-faire-laisser-passer´ (dejar ser, dejar hacer) del expresidente César Gaviria, jefe del comando por el SÍ, con sus tradicionales aliados conservadores, predominante en los voceros de la opción del SÍ
-La desventaja de los integrantes de la opción del SÍ, quienes tuvieron que coordinar la campaña electoral desde la mesa de negociación de La Habana, lejos del territorio colombiano.
-Los voceros de la opción del SÍ incurrieron en el error de aceptar un cronograma electoral con poco margen de tiempo (apenas cinco días) para organizar la campaña por el sí.
-Predominio de esquema de fraude electoral en la opción del NO. La paz no tiene definición en la mentalidad burguesa, porque su filosofía se sustenta en la apropiación del trabajo ajeno, en la división social del trabajo y en la violencia capitalista.