Después de los resultados del referéndum colombiano, a todos nos quedó
esa sensación de que algo insólito había sucedido, casi que como
producto de algún acto de cruel y malévola " hechicería ". Todavía
no llego a comprender-me niego a hacerlo- como es posible que se
emprendiera una campaña tan descarnada e inconsciente a favor del
no,después de que tantas negociaciones ventiladas y expuestas a la
luz de la opinión publica mundial, habían logrado lo que muchos
consideraron, casi un milagro.

Una actitud perfectamente comprensible en el malvado personaje de
George Lucas, Darth Vader, al que uno se lo podría imaginar gritando
furiosamente : " Noooooooo !!!!! " .Como siempre, para salir en defensa
de su enfermiza apología a la muerte y a la destrucción. Pero que casi
la mitad de los colombianos lo hiciera, solo podría explicarse por la
influencia maligna que sobre todo ese pueblo aun tienen los
"maestros de la oscuridad ".

Y es que nada de lo que se firmó, atenta contra los intereses de los
colombianos más humildes que al fin acariciaban la posibilidad de
regresar a sus vidas en el campo y en las ciudades, sin que el
fantasma de la guerra se les apareciera en el camino y los tomara por
sorpresa.

A lo que si pudiera afectar significativamente, es a los intereses
de las clases dominantes que viven bajo el amparo de una estructura
política, económica y social que les ha garantizado enormes
privilegios, generación tras generación, a costa del sufrimiento del
pueblo.

Un monopolio que se vería seriamente afectado si ese cincuenta por
ciento que voto por el si, supera el miedo producto de tantos años
de injustas imposiciones y de tacitas amenazas de usar la violencia
en su contra-como efectivamente lo han hecho con una parte de ellos,
por mas de cincuenta años- si se deciden a conquistar su libertad.

Si superan ese miedo, es muy probable que los pensamientos y deseos
de las mayorías colombianas cristalicen al calor del espíritu
combativo de las FARC. Y se alejen del manipulador discurso de las
élites económicas.Solo hay que conversar con algún inmigrante
colombiano, para que nos hable del trato despectivo que recibe de
estas ultimas, todo aquel que según ellas, no califique para
satisfacer sus estándares sociales, muy especialmente los de tipo
étnico.

Mientras tanto el negociador del gobierno colombiano Humberto De La
Calle, pone su cargo a la orden y al presidente Santos las
oligarquías de las grandes potencias lo premian con un nobel que tiene
el amargo sabor de la derrota y el mismo tufo que tuvo el de Barack
Obama.Algo que pareciera mas bien tener la intención de blindar al
presidente colombiano ,frente a la infortunada posibilidad de un
recrudecimiento de la guerra.

Así es como occidente manipula a la opinión publica mundial, mientras
los resultados de sus actos solo producen mas muertes y mas
sufrimiento.De nuevo el nobel corre promiscuamente a los brazos de
quien aun no se ha ganado el derecho.Sin duda es un premio político,un
arma de cuarta generación del tipo subliminal, que de seguir así ,los
candidatos tendrán que desfilar en traje de baño y luego en traje de
noche para poder ceñirse la " corona ".

Si consideramos que la mitad de los colombianos voto por un regreso de
las FARC al ruedo político, podemos inferir que así también votaran
en elecciones presidenciales y regionales. Por lo que yo les
sugeriría a sus lideres mucha precaución si van a insistir-como estoy
seguro que lo harán-en conseguir la paz. No creo que las élites
económicas del mundo capitalista y las criollas de ese país, estén
dispuestas a arriesgar ese poder total que significa el control
político, económico y militar de Colombia.

En mi opinión muy particular, la polarización dejo al descubierto
las posibles dimensiones de una Colombia pre- bolivariana , que sin
duda ronda el 50% y eso es... muy bueno.