En medio de tensiones mundiales como las vividas en este fin de año 1916, con atentados terroristas en diversas partes, con inmigrantes que huyen de situaciones inhumanas buscando refugio intentando cruzar el Mediterráneo, con varios pueblos de América Latina y el Caribe que, luego de avanzar en caminos liberadores, enfrentan fuertes estrecheces resistiendo amenazas de regresión hacia instancias opresivas, con amenazas a la vida del planeta, hablar de alegría pareciera resultar una cruel ironía.
La comercialización de fechas significativas, como la de Navidad, pretende sugerir que sólo tienen derecho a alegrarse quienes tienen su vida cómoda, con amplio nivel adquisitivo para obtener costosos regalos y viven seguros y confiados en su poder. Las personas excluidas, oprimidas, débiles, parecieran no poder tener derecho ni acceso a la alegría. Sino solo sufrir su luto o su miedo.
Pero desde la perspectiva espiritual ecuménica de la teología de la liberación, el significado de la llegada del Niño Liberador, resulta especialmente valioso precisamente para los pueblos, comunidades o personas de buena voluntad, que sufren opresiones de todo tipo.
Como lo analiza Leonardo Boff: "Para celebrar hay que exorcizar el miedo que inhibe… ¿Por qué temes con la venida del Señor?...No nació para condenar; por eso apareció como un niñito. Su llorar es dulce, a nadie ahuyenta. Su madre ha fajado sus bracitos frágiles: ¿Por qué temes todavía? no vino armado para castigar. Está ahí, débil para quedarse junto a nosotros y liberarnos. ¡ Celebra la llegada del mejor amigo ¡…En el silencio de la gruta, porque no había lugar para ellos en el hospedaje de los hombres, entre el piafar del asno y el mugir del buey, nació Dios….Él quiso realmente ser como uno de nosotros, como tú, como yo, menos en el pecado; un hombre limitado que crece, que aprende y que pregunta; un hombre que sabe oír y que puede responder…Jesús de Nazareth, un judío de raza y de religión, que se formó en la estrechez del seno materno, que creció en la estrechez de una patria insignificante, que maduró en la estrechez de una pobre ciudad interior…que sintió la opresión de las fuerzas de ocupación de su país, que conoció…el pavor de la muerte y que pasó por la noche oscura del abandono de Dios…asumió todo lo que es auténticamente humano…todo esto está presente en la figura débil del Niño…El cristianismo no anuncia la muerte de Dios, sino la humanidad, la benevolencia, y el amor humanitario de Dios."(Boff Leonardo. Navidad. La humanidad y jovialidad de nuestro Dios. Indo-American Press Service. Bogotá. 1977).
Así, en medio de los grandes conflictos y tribulaciones actuales, el Niño Liberador inspira y fortalece los esfuerzos verdaderos por construir su proyecto de Reinado, hacia una paz fruto del amor fraterno entre hermanas y hermanos de Cristo. Haciendo de cada persona un prójimo y de cada prójimo un hermano.
Esta noche divina, pese a todas las dificultades y problemas que existan en cada familia o comunidad humana, la llegada del Niño Liberador refleja esta gran Alegría del Evangelio. Pues con su llegada, la opresión, la mentira y la muerte, no tienen la última palabra.
Así la humanidad y creación fraternizadas pueden celebrar en esta noche: Gloria a Dios en las Alturas y paz en la tierra a la gente de buena voluntad.
Edit_788b.CrisisYLLegadaNiño.24.12.2016v2
Programa: "LLEÓ LA HORA" de FUNDALATIN Nº 788b Sábado 24/12/2016 transmitido por Radio Nacional de Venezuela Canal Informativo. Dial 91.1 FM y 630 AM. Los sábados de 8.00 a 8.45 AM. Registro Productor Nacional Independiente No.11610.
