Pasados ocho años del gobierno más despótico, despiadado, perverso..., violador e invasor de naciones en la historia americana, dirigido por el Barack Obama, Premio Novel de la Paz, la sociedad "americana" perdida en su laberinto, sin esperanza de un mejor vivir, se enfrentó a la más atípica e inusual campaña electoral:
Bernie Sanders, Senador Demócrata por años, parece liderar la contienda interna, habla de "socialismo americano", de lo malo y feo que es el gobierno, el estado y su política interior y exterior, contra él y su propuesta no faltan los calificativos de comunista, la inculcación del miedo al comunismo como arma política para desprestigio, sus enemigos de partido, Hillary Clinton y el mismísimo Barack Obama, lo descalifican, le hacen trampa, uno de los chantajes electorales más emblemático de la política estadounidense, paladines de la justicia y la democracia.
Desde la acera Republicana, todo un desconocido político. Donald Trump, magnate de "reconocido éxito empresarial", al igual que Sanders, habla de las malas y depravadas políticas de los gobiernos estadounidenses, propone un gobierno menos belicista, reocupado por la seguridad nacional y mundial, pero menos interventor, más nacionalista, que rescate el "modo de vida americano" perdido en los últimos 18 años. Republicanos y Demócratas, con su aparataje mediático, intentan descalificar su aparente autenticidad, vuelven los susurros de la guerra fría y lo acusan de "títere ruso" anti norteamericano. ¡Extraño verdad!, se llega hasta comparar con Hugo Chávez. Se insiste en el, el fraude electoral, el terrorismo de estado y mediático como acción descalificadora.
La sociedad "americana" hastiada de la propaganda, de los desaciertos y malas políticas internas y externas, no comió cuento, creyó en el "éxito empresarial" de Donald Trump. Votó contra la mentira, por la sinceridad y la autenticidad, en la campaña más perversa, inusual y sucia, de su historia. Los Obama, los Clinton, CNN, FOX..., inventaron mil y una patrañas, hasta la intervención de hackers rusos en el resultado electoral favorable a Trump. ¡El estamento imperial americano acorralado, desesperado, declara saboteo a su sistema electoral por servicios de inteligencia rusos! ¡El colmo, no, esos bichos son malos! Derrotados por su deshonestidad y miserias, por la verdad, sinceridad, autenticidad de Donald Trump, no les quedó otra que culpar a los rusos.
Es cuestionable desde todo punto de vista que la dirigencia política opositora venezolana y buena parte de sus seguidores, desde hace veinticinco años, con la llegada de Chávez, no ha encontrado en su andar un tantito así de sinceridad, de autenticidad que los coloque como verdadera fuerza política alternativa. Para ellos, antes desde el gobierno por más de cincuenta años, y después de 18 años, aún hoy, como oposición, la falsedad, la mentira, la intriga, la hipocresía, el sentimiento anti patriótico y de entrega neocolonial, describe un norte, la luz que ilumina su aparente desconocido andar político. ¿Será verdad que esos carajos no aprenden o hay algo más?