El tema de las guerras es de muy vieja data en la humanidad, sobre ella, hay muchísima literatura, tratados filosóficos, novelas, etc., sólo que en los últimos tiempos por razones diversas: obviedad, comodidad o minimalismo, hemos insistido mucho en las guerras económicas, corriendo el riesgo de aislarla de un cosmos más complejo, integrado a la Filosofía, la Política y la Cultura.
Un buen día los Aqueos, antiguos habitantes del Peloponeso inventaron que París, hijo de Príamo rey de Troya había raptado a Helena, esposa de Menelao rey de Esparta, ante tal ofensa, éste y su hermano Agamenón rey de Micenas, organizaron a toda su gente y marcharon a su rescate, sitiando durante diez años a Troya a la cual una vez expugnada destruyeron totalmente. El resto es una historia que con gracia y originalidad, mejor se las contaría : Homero, el poeta invidente.
Al parecer el asunto no era estrictamente de honor, o de enderezar entuertos de amoríos, sino que Troya, pueblo del Asia Menor, era un gran EMPORIO COMERCIAL, conectada con el Asia profunda, que muchos siglos después se le denominó la RUTA DE LA SEDA; ocupaba además la ciudad un lugar estratégico en el mar Egeo y a la entrada del Estrecho de los Dardanelos (Helesponto) brazo marino que comunicaba con la rica región del Mar Negro, cosa que hacía de Troya un peligroso rival comercial para los griegos. Ya en el pasado Hércules, cuando navegaba con los Argonautas en búsqueda del Vellocino de Oro, probó algo de su hercúleo poder saqueando la ciudad.
El 21 de septiembre de 1949, Mao Tsetung, expuso ante la I Sesión Plenaria de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, algunas consideraciones sobre la situación revolucionaria: el Ejército Popular, habían derrotado la estructura fundamental de las tropas del Kuomintang lideradas por Chiang Kai-shek, y avanzaba al dominio casi total del territorio de 9.600.000m K2 y una población de 475 millones: "el auge de la construcción económica vendrá necesariamente acompañado de un auge de la construcción en la esfera cultural. Ha terminado la época en que los chinos éramos considerados como incivilizados. Surgiremos ante el mundo como una nación de elevada cultura" (1)
Mao, era insistente en los asuntos económicos, el 6 de junio de 1950 en una reunión del Comité Central del Partido, informaba: "En los últimos meses, el Gobierno Popular ha implantado a escala nacional el control y la dirección unificada del trabajo financiero y económico, ha logrado establecer un equilibrio entre los ingresos y los egresos presupuestarios, frenado la inflación y estabilizado los precios" (2)
La Economía es un hecho tan resaltante, tan de la vida cotidiana, que la reproducción de la sociedad humana en un marco complejo de relaciones, llevó a curiosos y estudiosos sociales, entre ellos a Carlos Marx y F. Engels, a construir un cuadro filosófico, político, cultural e histórico, que hasta hoy día nos ha dado una consistente oportunidad de acercarnos a la comprensión de ese animal dotado de razón, con larga historia de relaciones y contradicciones.
Mao Tsetung, 17 años atrás, el 20 de agosto de 1933 se dirigió a los chinos para tratar el tema económico: "algunos camaradas han estimado imposible destinar tiempo a la construcción económica, alegando que la guerra revolucionaria ya mantiene, a la gente bastante ocupada(…) En su opinión, la construcción económica es imposible en las condiciones de una guerra revolucionaria y sólo será posible después de la victoria final, cuando haya paz y tranquilidad (…)los que sostienen esas opiniones no se dan cuenta de que sin la construcción económica no se podrán asegurar las condiciones materiales para la guerra revolucionaria y el pueblo se sentirá exhausto en el curso de una guerra prolongada. ¡Reflexionen¡ El enemigo nos impone un bloqueo económico, los especuladores y los reaccionarios minan nuestras finanzas y nuestro comercio, y el intercambio comercial de nuestras zonas rojas con otras regiones tropieza con serios obstáculos. ¿No se verá gravemente afectada la guerra revolucionaria si no superamos estas dificultades?"(3)
Una vez echado de la China continental Chiang Kai-shek, se refugió en Taiwán (Formosa) desde allí, apoyado por los gringos, se dedicó durante años a provocar y hostigar a la revolución lanzándoles cañonazos con cierta frecuencia, y China imperturbablemente, con enorme paciencia asiática los denunciaba ante los organismos internacionales.
Pero los yanquis apelaron a otros recursos LA ECONOMIA, e inyectaron fuertes capitales e hicieron de Taiwán un EMPORIO INDUSTRIAL COMERCIAL. El mundo comenzó a ser inundado con productos con la etiqueta "Made in Taiwán". Era una gran vitrina de la "exitosa economía y cultura capitalista occidental".
En los primeros días de este mes de septiembre del 2017, hubo una Cumbre del grupo de los BRICS en Xiamen, ciudad costera ubicada en el sur-este de China en el antiguo estrecho de Formosa, hoy Taiwán. En Xiamen los chinos vienen desde hace algunos años, implementando una experiencia denominada "Zonas económicas especiales" que, unidas al gran proyecto de la nueva RUTA DE LA SEDA, le están dando un sacudón a la economía mundial.
Según los datos publicados, estas cinco economías: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, representan casi el 50% de la población mundial y un poco más del 20 % del PIB. Es evidente que se fracturó el mundo Unipolar. Mientras tanto la otrora potencia económico-bélica mundial, cuya riqueza deriva en lo fundamental de los grandes negocios de la II Guerra Mundial, con sus leyes de Empréstitos y Arriendo, venta y suministro de armas y equipos, reconstrucción de las ciudades destruidas, imposición del Dólar y manejo de la economía mundial a través de los acuerdos de Bretton Woods, surca aún con sus artefactos de destrucción los mares y océanos, seguramente rumbo a la herrumbre.
Ahora bien, los países con economías modestas como Venezuela, que sin embargo disponemos de importantes recursos potenciales, ¿Qué papel jugamos y jugaremos en todo esto? Porque hay una cosa que luce clara, el mundo de la economía de mercado se acentúa, la sociedad consumista luce igualmente voraz.
Los tiempos en el pensamiento político contemporáneo son exigentes. Las mujeres y hombres, vamos a tener que aprender sobre la marcha, puesto que hay un cambio radical que incidirá en el futuro de la humanidad, en lo Filosófico, Económico, Político, y Cultural. El Mao niño que en su provincia veía los árboles sin corteza, puesto que esto era el alimento de los campesinos, el Bibliotecario de la Universidad de Pekín, que leyendo a los marxistas entendió sobre el capitalismo, el líder de la Larga Marcha, la Guerra Prolongada y Zonas Liberadas, el teórico sobre la Caracterización de las Clases Sociales en China, el vencedor junto al pueblo campesino de las tropas contrarrevolucionarias Kuomintanistas , de los invasores japoneses y de los yanquis en Corea, YA NO ESTÁ.
Hay nuevos liderazgos en China y, una percepción distinta del mundo, configurada en las últimas tres décadas del siglo XX . Pero lo que sí permanece son las esencias de los tiempos históricos, Mao en su tiempo, insistió en la importancia de la "esfera cultural", inseparables de las decisiones económicas, como base para consolidar el avance de la revolución socialista.
Los venezolanos cada vez más, estamos obligados a construir nuestro propio camino utilizando todos los instrumentos teóricos posibles para evitar confusiones ante los espejos y vitrinas, sumisiones, dependencias, imitaciones o falsas expectativas, no es pelar mandarinas lo que se plantea. El dominio de los mercados NI ANTES NI HOY, son tareas propias de los Ángeles.
La historia capitalista venezolana, requiere más que nunca su estudio, su caracterización, pues los resultados son, sin lugar a dudas objetables, nuestra realidad actual es una muestra contundente de ello. Posiblemente nosotros los ciudadanos y fundamentalmente el liderazgo, con las excepciones del caso, en todo el período rentista petrolero hasta nuestros días, hayamos participado, unos más que otros, entre riquezas y migajas, de una vida muelle, flotando en la economía distributiva. El reto, entre otros, en este nuevo mundo en que andamos, es cómo recomponernos, sin tropezar de nuevo con la vieja piedra del rentismo.
LA REVOLUCION ES CULTURAL
Rafael Castro
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Mao Tsetung/Obras Escogidas/Tomo 5, pág. 14/Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín, 1977.
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Ob. Cit, pág., 25.
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Mao Tse-Tung/Obras Escogidas/Tomo I, Págs. 139-140/Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín, 1963