Por supuesto que en la época de hegemonía del imperialismo norteamericano, la razón universal se deducía de las tradiciones y prejuicios conservadores establecidos por los norteamericanos.
Más allá de los tradicionales prejuicios anticomunistas y de la excepcionalidad (El "sorprendente" hombre araña, Batman y Superman el "amanecer de la justicia"…) glorificada por Obama, en su tiempo de presidente; y ahora, por Trump, cuando dice:
"Estados Unidos tiene gran poder y paciencia, pero si es forzado a defenderse y defender a aliados, no tendremos otra opción que destruir totalmente a Corea del Norte", ha alertado este martes Trump en su primer discurso ante la 72aAsamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).
Además, ha arremetido contra el líder norcoreano, Kim Jung-un, a quien se ha referido como "el hombre cohete" (rocket man) que lleva a cabo "una misión suicida para sí mismo y para su régimen". Fuente: HISPANTV/19/septiembre de 2017.
No ha habido más contrapeso, que las ideas frescas y las acciones experimentales realizadas por el joven líder coreano Kim Jong Un.
En relación a la República Popular Democrática de Corea, la actividad intelectual mundial ha estado fuera de las influencias de las ideas inductivas y experimentales que provienen de la realidad.
Los políticos mundiales razonan desde los dogmas de los norteamericanos, donde los populares mitos de excepcionalidad (súper héroes) y el inveterado anticomunismo, han sido las premisas de tales pensamientos.
Después de la caída de la Unión Soviética los dogmas norteamericanos tuvieron indiscutiblemente una supremacía como criterio de todo pensamiento. Desde la racionalidad que fue usada solamente para explicar el fin de la historia (Francis Fukuyama y todo el neo hegelianismo) y la lógica formal usada como suplemento de los dogmas, sirviendo para aclarar, la casi infalibilidad del imperio, el "destino manifiesto" de su dominio sobre todos los países del mundo y el rancio anti comunismo.
Toda esta defensa intelectual acumulada para apoyar el mito con la razón, se rompió en pedazos en Siria y en la República Popular Democrática de Corea-RPDC.
En Siria, los ejércitos de Siria, Irán, Hezbolá y Rusia derrotaron las fuerzas terroristas e imperialistas y en la RPDC, se humilló la excepcionalidad, el anticomunismo y los intentos por reforzar la autoridad militar perdida.
Saliéndonos de la lógica aristotélica que sirve de fundamento a las conclusiones mundiales que sacrifican la RPDC con el aislamiento y a Siria, con el terrorismo. Y pensando en la falsedad de las premisas sostenidas por los norteamericanos que se han convertido en el punto de partida de los argumentos de la racionalidad mundial; no cabe otra conclusión que, decir respecto a Siria y Corea: aunque muchos, están lógicamente equivocados, coinciden ideológicamente con las intenciones perversas de los norteamericanos.
Pero, a pesar de todo; viendo la realidad del dólar, el fortalecimiento económico de Rusia, China, en perspectiva los BRICS y la modificación estratégica militar que se está gestando a raíz de la derrota y humillación imperialista en Siria, Irán y Corea, podemos concluir lógicamente que, el fin que se acerca es, el fin del imperialismo norteamericano. Y, la influencia de ese imperialismo, es la que se debe detener.
