Evo recupera iniciativa política; los golpistas se reagrupan

12.10.2006

1. ¿Por qué fracasó el golpe?

    Ganamos la batalla del 11 de octubre. Ahora hay que ganar la guerra. Como punto de partida sirve la comprensión del por qué de la derrota de los golpistas. Hay tres factores. 1. La contraofensiva democrática sorprendió por completo a los conspiradores y tuvo tal contundencia mundial que logró concentrar el interés mundial sobre Bolivia. 2. La divulgación eficiente y rápida de la información  dentro de Bolivia que movilizó al pueblo y que dividió el frente social golpista de taxistas, prefectos, sectores mineros y otros. La movilización indígena-popular organizada en La Paz por el gobierno y las propuestas sociales del Presidente en el evento capitalizaron esa coyuntura y lograron distensionar el ambiente político. 3. La categórica reacción del Presidente Hugo Chávez quién con enorme sensibilidad estratégica y sentido de urgencia puso el poder de los Estados democráticos latinoamericanos en la balanza de poder, contra los nuevos pinochetistas.

2.  El reagrupamiento de los pinochetistas y los escenarios del nuevo golpe

Los golpistas civiles y militares han emprendido una retirada táctica que les permitirá redefinir los escenarios de una nueva asonada. En este momento manejan dos escenarios: el escenario “A” prevé, que el golpe se dé  en la semana del 23 al 29 de octubre; el “B” planea que los prefectos de los cuatro Estados insubordinados declaren en algunos meses su independencia y que las Fuerzas Armadas se negasen a someterlas.
     El Plan “A” es ya poco probable y el casi seguro triunfo electoral de Rafael Correa en las elecciones en Ecuador este domingo reducirá aun más su viabilidad. Además, el nuevo Presidente está confirmado como orador en el “Primer Encuentro de Pueblos y Estados por la Liberación de la Patria Grande”, en Sucre, Bolivia, 27 al 29 de octubre, y no es probable que los golpistas quieran tomar preso al Presidente electo del Ecuador, junto con tantas otras personalidades internacionales que participarán en el evento (ver www.bloquerpp.org). El escenario “B” es, por lo tanto, el más realista.

3. Gran parte del alto mando militar tiene reservas frente al gobierno de Evo
Conocedores bolivianos de la situación interna de las Fuerzas Armadas Bolivianas (FAB) estiman que alrededor del 90% del alto mando no está de acuerdo con el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales. Altos oficiales de otras Fuerzas Armadas latinoamericanas comparten la opinión de que el generalato no está identificado con el proyecto histórico del Presidente.
 El temprano paso a retiro de 28 generales y almirantes por parte del Presidente (24 de enero) no ha cambiado cualitativamente esta situación. El 23 de septiembre, el ex comandante del Ejército, Marcelo Antezana, general en la reserva activa, declaró al diario La Prensa  que las Fuerzas Armadas están molestas por las supuestas intenciones del presidente de instalar un régimen "dictatorial y absolutista" y su adscripción al "eje Cuba-Venezuela". Aseguró que el Ejército podría intervenir en caso de no cumplirse las promesas suscritas: “si los políticos no cumplen, van a actuar las Fuerzas Armadas".  
     En cuanto al "eje" señaló que "se trata del alineamiento Cuba-Venezuela. Esta decisión está preocupando a las Fuerzas Armadas. De un poder neoliberal estamos pasando a un poder netamente socialista del eje Cuba-Venezuela", agregó.  Sobre el Presidente opina que Evo Morales es un líder campesino, “inicialmente de excelentes condiciones, pero mal orientado. Evo se dejó atrapar por una corriente internacional... integrada por los mulatos del Caribe".          

4.  La subversión chilena
Si a los altos militares bolivianos no le gustan los mulatos, en cambio sí les caen bien los blancos pinochetistas del ejército asesino chileno. El 17 de agosto, el actual Comandante General del Ejército de Bolivia, Freddy Bersatti, acompañado por una delegación de altos oficiales, fue invitado por el ejército chileno, para recibir “la replica de la Espada de Bernardo O´Higgins, distinción entregada por el Ejército de Chile a visitas ilustres”. “Junto con esta espada, reciba usted la oferta del Ejército de Chile de abrir sus escuelas al Ejército boliviano y a sus integrantes”, dijo el Comandante en Jefe del Ejército de Chile, General Oscar Izurieta, “para que con su presencia en nuestros cursos contribuyan a dar certeza al fortalecimiento de la paz”.

 Será la certeza de la “paz del cementerio” que los militares chilenos les van a enseñar a sus homólogos del altiplano, tal como aprendieron con Pinochet. Probablemente fue en esta misión civilizatoria “de paz” que dos generales del Ejército chileno se desplazaron hace tres semanas de La Paz  a Santa Cruz, para reunirse con el Comité Cívico y con el Prefecto faccioso de Santa Cruz. Sería bueno que la Presidente Bachelet mandara  investigar esa misión de sus militares.

La nueva primavera entre los generales pinochetistas y los generales bolivianos se prolongó por una semana más en el país de O´Higgins. Para la cooperación militar con Venezuela, en cambio, no se encontró el tiempo necesario. Una misión de trabajo en Venezuela fue cancelada sin mayores explicaciones por los generales bolivianos, frustrados posiblemente por la imposibilidad venezolana de satisfacer gratuitamente  utópicas  y desmesuradas peticiones de material bélico e instructores.

La subversión de los herederos chilenos de la Operación Condor, en Bolivia, se aprovecha de grupos fascistas croatas en Santa Cruz de la Sierra. Durante la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los aliados nazis en Europa oriental habían sido encabezados por partidos políticos católicos. Al colapsar el régimen nazi alemán, la CIA, el Vaticano y algunas de sus organizaciones laicas, p.e. “Intermarium”, al igual que la Cruz Roja Internacional, ayudaron a esos criminales de guerra clericalfascistas y nazis a escapar hacia América del Sur, particularmente Argentina, Paraguay y Bolivia.

Al desintegrarse Yugoslavia en los últimos años algunos de estos grupos se han refascistizado y se consideran un baluarte de la civilización cristiana y occidental contra “los  indios” del altiplano, tal como lo hicieron hace 500 años contra los turcos. Plantean, por lo tanto, la secesión de los cambas (blancos) de Oriente de los collas (indígenas) de la Sierra. Se supone que ya tienen alrededor de 400 paramilitares.

5. Aparece el padrino: Mister Goldberg
En este escenario aparece hace apenas dos semanas (el 29 de septiembre) el nuevo embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, como enlace orgánico entre los desestabilizadores chilenos, croatas y el Imperio.  De 2001 a 2004, Goldberg sirvió como segundo Jefe (Deputy Chief of Mission) de la Misión estadounidense en Santiago de Chile. De 2004 a 2006 fue el jefe de la misión diplomática de Estados Unidos en Kosovo y jefe del equipo de negociación de Dayton (Ohio) que selló el desmembramiento de la antigua Yugoslavia. Un hombre con el perfil perfecto para independizar a los cuatro Estados orientales de Bolivia.

6. El desestabilizador Allan García

No tardó mucho en que el imperio le cobrara a Allan García el favor de haberlo colocado en la presidencia del Perú mediante el fraude electoral, una campaña electoral diseñada por el especialista en guerra sucia psicológica, Dick Morris, exjefe de la campaña electoral de Bill Clinton, y una actitud ominosa de Ollanta Humala.
Al salir de un encuentro con George Bush, el 10 de octubre, Garcia agredió a Evo Morales tal como su padrino lo esperaba: “En Sudamérica hay un severo problema donde crece un fundamentalismo nuevo, el fundamentalismo andino, que moviliza grandes muchedumbres étnicas, y en muchos casos vinculadas por ejemplo al cultivo de la hoja de coca”. “Ese fundamentalismo andino, que puede tener consecuencias tan importantes como el fundamentalismo musulmán, puede significar un peligro de inestabilidad en Sudamérica”.
7. La caja de resonancia de la Casa Blanca
Un reciente acuerdo de apoyo financiero y logística entre Venezuela y Bolivia para la construcción de algunos bases militares (Riberalta, Puerto Guijarro), necesarias para guardar rutas estratégicas del país andino, ha sido aprovechado por el gobierno paraguayo, la prensa y la derecha política de Perú y Chile para crear una matriz de opinión hemisférica contra el gobierno boliviano.

El diario oligárquico chileno, El Mercurio, que jugó un papel clave en la destrucción de la Unidad Popular de Allende, participa de nuevo en la campaña, al igual que el canciller peruano José Antonio García Belaúnde  quien afirmó  el 11 de octubre que el gobierno de Alan García está preocupado por el convenio de cooperación militar entre La Paz y Caracas para construir instalaciones castrenses en Bolivia.

 El  embajador estadounidense en Asunción, James Cason,  advirtió a Paraguay que "no debe dormirse" ante los acontecimientos en Bolivia, aludiendo a la guerra del Chaco (1932-1935) entre ambos países.  El diputado chileno de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Iván Moreira, vocifera que "Chile no puede estar ajeno a una amenaza que representa un país que desarrolla una política expansionista como es Venezuela, con este intercambio militar a través de un acuerdo con Bolivia donde van a instalar más de 20 bases militares. Creo que de alguna manera puede ser riesgoso para la soberanía chilena, puede ser riesgoso para nuestras relaciones y el Gobierno tiene que estar atento".

Pedimos al gobierno que reformule y fortalezca su política exterior con Latinoamérica y que “se dé cuenta de lo que no quiere ver, como es la amenaza que representa para América Latina, de una u otra forma, el Presidente Chávez y que finalmente este acuerdo con Bolivia, este acuerdo militar (...) puede ser peligroso para la seguridad de nuestro país”.

8.  ¿Como neutralizar a los golpistas?

Para ganarle la guerra a los Pinochetistas es necesario que el gobierno boliviano combine de manera urgente una generosa política económica y social para las mayorías, con la búsqueda de alianzas políticas y militares internas, el mejoramiento de sus débiles medios de comunicación masiva y la construcción de un poderoso frente latinoamericano, tanto de pueblos como de Estados.

Los previsibles triunfos electorales de Rafael Correa en Ecuador, Lula en Brasil, Daniel Ortega en Nicaragua y Hugo Chávez en Venezuela indican que este año puede ser el año decisivo para la destrucción de la Doctrina Monroe y la construcción del Bloque Regional de Poder latinoamericano y su Bloque Regional de Poder Popular, que se constituirá en Sucre, del 27 al 29 de octubre.

“Llamo a los pueblos y gobiernos de América Latina a que nos pongamos de pie, juntos… para defender la legitimidad de nuestros gobiernos y la paz”, dijo el Presidente Chávez en su manifestación contra el golpe del 11 de octubre.
      ¡Esta es la alianza estratégica con la cual ganaremos la guerra a los pinochetistas de la América entera!

     


 



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Heinz Dieterich


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