La FIFA, fue fundada con el propósito de establecerse como una organización no gubernamental, (ONG). Ninguna nación o político mundial, pudiese tener atribuciones sobre su disposición y estructura.
Todo cambió a partir del 3 de diciembre del 2010, la Federación Internacional de Fútbol Asociación, fue brutalmente embestida por el imperio del mal, cuando el que lo preside, el suizo Joseph Blatter, anunció a los ganadores de las sedes de las dos copas mundiales de Fútbol, el 2018, Rusia, sorprendiendo a las oligarcas internacional, dejando a la intensa y rica Inglaterra, fuera de ella. En cambio para el de 2022, fue aún peor, Qatar, pasando por encima al poderoso EEUU.
Lamentablemente estas dos grandes naciones, quienes quedaron fuera de competición, se encuentran, invadidos, gobernados e irrumpidos por la MKR, quienes no dedujeron ser segundo. Ubicar al principal opositor y enemigo de siempre, Rusia, y Qatar, un pequeño e insignificante país árabe, les hayan ganados las sedes a los dos últimos imperios, el Británico y los Yankee’s, sería inadmisible. La detonación fue lo inevitable, ya que la corrupción se encuentra en los ADN, de todos los seres humanos, fue la daga para crear el golpe de estado, dentro de la libre organización FIFA. Finalmente, los dirigentes pagaron el precio, por no inclinarse a las presiones imperiales.
La locura de ambas naciones, sobrepasa cualquier imaginación, la supuesta caída del imperio británico, fue simplemente una sicología barata, ya que solo se mudó a su supuesta propiedad, EEUU, el antiguo territorio que sus ancestros costearon y motivaron la colonización, en donde sorprendentemente forjaron, el olvido y la omisión de la historia contemporánea, sobre la exterminación a más de 50 millones de originarios y nativos norteamericano, pieles rojas.
Los tiempos pasaron, Inglaterra vuelve a atacar e ilógicamente fue, en contra el oligarca ruso, Roman Abramovich, dueño del Chelsea FC, al negarle su visado para ingresar en el reino unidos. Algún no, habrá dicho Abramovich, en contra la MKR, por ello pagó su aislamiento, refugiándose en el estado apartheid de israel, para encubrir el supuesto o novedoso otorgamiento de la ciudadanía israelí. Netanyahu tiene un viaje al reino unido, en los próximos días, volverá a disimular que habló con sus cobardes sirvientes, los anglosajones, y de regreso, el señor Román, tendría que decir sí y pagar lo antes con multa incluida por el no, que dijo en antes.
Ahora con la enajenación del narciso, perverso y endeudado por billones de dólares al Banco de israel, el presidente EEUU, Trumps, rompe todos los protocolos, tratados y normas internacionales. Declarando Jerusalén capital de israel, romper el tratado nuclear con Irán, guerra económica en contra sus socios europeos, prácticamente se encuentra bajo el sometimientos de su deudores sionistas.
Lo más doloroso, es la ingeniosidad de la selección de Argentina, de ir a jugar en un país que masacra a niños y civiles palestinos, con el mismo modus operandi, de los colonialismos salvajes. Las intenciones de la Asociación Fútbol Argentino, podría ser noble, pero Netanyahu, utilizara este partido amistoso, en Jerusalén, como propaganda política, certificando la usurpación de la capital de los palestinos.
La cobardía desbordó la razón, lógicamente solo dos formación mundial, como la resistencia del Líbano, Hezbollah, e Irán, auxilian en todos los sentidos a la valerosa y gloriosa resistencia palestina, que sobreviven en los dos y únicos campos de concentración que aún existe en el mundo, Gaza, Cisjordania, para recuperar su simple existencia. El silencio y la ciegues de la humanidad, y en especial los monoteístas, cristianos, musulmanes e inclusive judíos a nivel mundial, hace dudar y sospechar la complicidad de esta cobarde usurpación o colonización sionista.
Por último, como defensor a los derechos humanos, humildemente les propongo una propuesta justa y humanista a la libre FIFA, lo siguiente. Hay países y grandes jugadores que no tuvieron la oportunidad de clasificar a este prestigioso certamen, por ello le propongo que la última selección que clasifique al próximo mundial, sería 23 jugadores de 23 diferentes países, quienes no participaran en este certamen, así habrá 23 naciones adicionales que participarán en este inmenso, glorioso y excitante certamen, y el entrenador o seleccionador sería el último ganador de la champion league, y por supuesto patrocinado por la FIFA.