La frase de nuestro título de hoy es manejada en todos los ámbitos de la vida y a todos los niveles, nacional e internacional. Los colonizadores sacrificaron nuestros aborígenes y la raza negra para demostrar su poder y tener esclavos que les sirvieran y trabajaran de gratis; ¿qué era un negro o un indio muerto?, esto servía de ejemplo y escarmiento para que obedecieran.
En el ámbito político recordamos el famoso Chinito de Recadi, que todavía no sabemos si realmente estaba metido en el negocio, pero tenía que ir preso para exculpar a los intocables políticos.
En Brasil estamos viendo de manera perpleja, como una persona que salió del gobierno con altos niveles de popularidad (Luiz Inázio Lula Da Silva), siguió su trabajo político, y cuando se acercó la posibilidad de su reelección se tejieron contra él las mil y una denuncia; hasta el momento lleva más de seis acusaciones; cuando esta pronto a salir de alguna lo imputan por otro caso.
Como dijera Víctor Hugo: "Cuando se castiga a un inocente nace un malvado". En este caso los malvados son Temer, Presidente defacto y los jueces y políticos que han tratado de mantener a Lula preso, quien encabeza las encuestas de cara a las elecciones de este año 2018.
El 04 de mayo de 2018, el Tribunal Supremo de Brasil, inició un juicio por la liberación de Luis Inácio Lula Da Silva. Según la defensa de Lula, la prisión no podría haber sido decretada porque aún habían recursos pendientes de análisis por el tribunal que condenó al ex presidente en segunda instancia, el Tribunal Regional Federal de Porto Alegre.
Pareciera que se asoma una esperanza de justicia, cuando este lunes 18 de junio, la Corte Suprema de Brasil declaró inconstitucional los instrumentos que condenaron a Lula; presentando un veredicto en el que estableció como anticonstitucional el manejo represivo en la herramienta legal, para que los investigados sean coaccionados a declarar, en ocasión de que el 4 de marzo del 2016 el juez Sergio Moro mandó un contingente de policías a buscar a Lula a su residencia; utilizando el referido manejo represivo en la herramienta legal.
El Supremo Tribunal de Brasil, con mayoría de 6 a 5 confirmó que presentar a ciudadanos a declarar obligados y sin un previo proceso o imputación corresponde emplearse en última instancia. La disposición impuesta violaba el derecho de los inculpados a quedarse callados y no auto incriminarse; o como se establece en el artículo 49 de nuestra Constitución Bolivariana: "… 5. Ninguna persona podrá ser obligada a confesarse culpable o declarar contra sí misma, su cónyuge, concubino o concubina, o pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad. La confesión solamente será válida si fuere hecha sin coacción de ninguna naturaleza…". Esperamos Lula sea liberado y seguro ganará las próximas elecciones presidenciales.