El gachupin César Cervera es una especie de Celestina ultra-moderana, un zurcidor de los virgos destrozados por el reino de España en las Indias. César Cervera es el joven escritor estrella del diario franquista ABC (experto en temas de historia). Dice, con mucha pompa agringanda, que Francisco Pizarro fue el Ironman de la época de Conquista y Colonización de América.

César Cervera es un obsesionado de los videos-juegos, y a muchos de los personajes de la historia los asocia con los comics. Es muy probable que César Cervera provenga de aquel Pascual Cervera y Topete al que los gringos en 1898, le dio una espantosa paliza en Cuba. De aquella derrota, los gachupines quedaron de por vida profundamente acomplejados ante los gringos. Como perritos aporreados, andan ahora amando a quien les humilló y les arrebató Cuba y Puerto Rico.

La incultura de la derecha siempre es atroz, y cualquier palurdo con linaje, gracias al billete y a los poderosos medios de comunicación, de la noche a la mañana se convierte en poeta, en analista político, investigador académico, pensador, y este es el caso del burguesito César Cervera, embadurnador de temas de historia en el diario franquista ABC.

Escribe este Cervera un artículo contra el Libertador, que titula "Traiciones y dictadura del auténtico Simón Bolívar: el millonario «español» que se hizo revolucionario". ¿Por qué este facho coloca entre comillas el término español? Evidentemente, porque Bolívar no era español. Cuando Bolívar ataca a los españoles con el verbo de sus clarividencias inapelables, hasta el godo Salvador de Madariaga (tutor de todos los Cervera) sufre terroríficos estados de histeria y se abalanza sobre él gritando que al Libertador debieron encerrarlo en un manicomio por tener sangre india.

Sencillamente Bolívar le dijo a todos los Cervera y demás gachupines del desmoronado imperio español: "Un continente separado de la España por mares inmensos, más poblado y más rico que ella, sometido tres siglos a una dependencia degradante y tiránica... Tres siglos gimió la América bajo esta tiranía, la más dura que ha afligido a la especie humana. El español feroz, vomitando sobre las costas de Colombia, para convertir la porción más bella de la naturaleza en un vasto y odioso imperio de crueldad y rapiña... Señaló su entrada en el Nuevo Mundo con la muerte y la desolación: hizo desaparecer de la tierra su casta primitiva, y cuando su saña rabiosa no halló más seres que destruir, se volvió contra los propios hijos que tenía en el suelo que había usurpado".

Dice César Cervera, el escritor estrellado de ABC: "Sobrepasado por las circunstancias, Bolívar asumió en un pronunciamiento en Bogotá plenos poderes dictatoriales, lo que condujo a la rebelión colombiana contra su dictadura pretoriana hacia 1830". ¡PRETORIANA!, cursi, coño. Don César Cervera, profundamente ignorante de lo que escribe habla de dictadura pretoriana, ¿qué carajo tiene que ver lo pretoriano? Pretoriano (en latín, praetoriani) tiene que ver con un militar que servía de escolta y protección a los emperadores romanos.

Escribió don César Cervera un ridículo tebeo llamado «Superhéroes del Imperio», que la derecha considera una monumental obra de la literatura moderna española. En ese tebeo el conquistador Diego García de Paredes aparece aniquilando a 500 indios, que Cervera llama enemigos de España.

Añade Cerverita que los conquistadores tenían superpoderes tan fascinantes como los de Batman, Superman, el Hombre Araña o Robocop.

Para Cerverita los superhéroes de las películas vienen a ser proyecciones de los súper dotados gringos llevados a lo sublime. Dice el pendejo: "En las crónicas históricas se exageraba porque, ya por entonces, lo que se buscaba es que el público las leyera y que fuesen atractivas".

Le preguntan los franquistas de ABC a César Cervera ¿Qué superhéroes americanos serían Pizarro y Carrión?, y él responde: "Francisco Pizarro sería Ironman, porque tuvo una resistencia mucho más allá de la biología… A Juan Pablo de Carrión me gusta compararle con el Lobezno más viejo, un hombre que ya está en el ocaso de su vida y que acomete su última empresa heroica".

Luego de muchas de las bazofias escritas por don César Cervera y difundida por ABC, este recontra virgómano de crímenes godos decide ahora atacar con profundo odio a Bolívar. Y expresa que Bolívar sentía hostilidad hacia Perú, porque lo veía como una amenaza a su Gran Colombia. ¿Este pendejo sabrá acaso que fue Bolívar quien le dio la libertad a Perú, y que éste estaba incluido en el gran proyecto de la patria grande latinoamericana?

El virgómano de Cervera escribe esta sarta de mentiras: "En 1799, realizó un viaje a Europa para perfeccionar su formación militar, si bien fue entonces cuando germinó en su interior las ideas independentistas contra la «Madre Patria». Ya en la rebelión iniciada por Francisco de Miranda, en plena Guerra de Independencia española, cobró Bolívar un importante protagonismo como el hombre que convenció al exiliado en Londres de regresar a América. Caído el prestigio de Miranda, el criollo le traicionó en última instancia para salir con vida de este primer intento de independencia. Bolívar hizo prisionero a Miranda y lo entregó al Ejército español a cambio de un salvoconducto para regresar a Caracas, si bien finalmente se dirigió a Cartagena de Indias con la intención de encender una nueva rebelión".

Miren lo que este gachupín dice del encuentro de Bolívar y San Martín: "Cuando San Martín le ofreció el liderazgo de la campaña libertadora en el Perú, Bolívar le dio a entender que solo lo aceptaría si él se retiraba del Perú. ¡O Bolívar o nada!"

Luego añade esta sarta de pendejadas bien mal hiladas por cierto: "Así lo hizo San Martín, que puso rumbo a Europa, si bien el verdadero problema de Bolívar con Perú era la amenaza que suponía como país para su amado proyecto de la Gran Colombia. En opinión del historiador Hugo Pereyra Plasencia, Bolívar llegó al Perú no tanto por dar la libertad a los peruanos, «sino principalmente por el interés geopolítico de destruir de raíz lo que consideraba como una amenaza para la Gran Colombia, […] Por eso se crea Bolivia, para cortarle las patas al "monstruo" peruano». Lo poco que le importaba la libertad local se demostró cuando, en 1825, Bolívar dispuso la anulación de la emancipación de los esclavos que había decretado San Martín y poco después implantó de nuevo el tributo del indígena, que también había sido eliminado por San Martín el 27 de agosto de 1821".

Profundamente herido, el bobo de Cervera llama "libertador", en minúscula y entre comillas a Bolívar: "…En los años posteriores el «libertador», que empezó a acaparar poder y actuar de forma despótica, fracasó en su intento de imponer su visión de la democracia a todo el continente".

Lo cierto es que España, hoy más que nunca está supurando hiel por la herida que le dejó Simón Bolívar y que el Comandante Chávez ha machacado sin piedad.

Hoy más que nunca, el Libertador Simón Bolívar nos marca el camino de lucha contra todos los cerdos arrastrados al imperio euro-gringo, contra todos los traidores de América Latina y del mundo.