En Colombia votan NO A LA CORRUPCIÓN mientras en acá el Poder Moral, obedeciendo órdenes del Ejecutivo, niega el derecho constitucional a una Auditoria Pública del dinero robado a la nación.
INSÓLITO, la cúpula cívico-militar gobernante de la Venezuela “socialista” que a diario acusa y ataca verbalmente a la oligarquía colombiana por sus prácticas aberrantes en contra del pueblo colombiano, despotrica de sus gobernantes e instituciones, ordena al Poder Moral Republicano NO ATENDER a la exigencia de ciudadan@s agrupad@s en la Plataforma por la Auditoria Pública, de auditar las divisas (dólares) administradas por CADIVI y otras instituciones del Estado que fueron a parar a manos de ladrones del erario público como a diario reportan medios nacionales e internacionales, incluso los reporta la misma Fiscalía General de la República, desbordada como está por los hechos de corrupción que como hierba maligna afloran de la estatal PDVSA, CVG, cementeras y cuanta empresa pública aún subsista en el país.
Ayer 25 de agosto ciudadan@s colombian@s, enemigos de la corrupción y que viven honestamente de su trabajo creador, celebraron haber logrado que las instituciones estadales colombianas sometieran a consulta popular siete preguntas claves para combatir el flagelo de la corrupción, que tanto allá como acá está oficialmente instaurado en las altas esferas cívico-militares gubernamentales. Flagelo que como el cáncer más agresivo que podamos identificar mina la salud del cuerpo social y constituye hoy día el azote de ambos pueblos. Tan tramposa como la dupla Maduro-Cabello acá, la dupla Uribe-Santos allá ha tratado con todas las mañas que se les conoce y abusando del poder que en estas “democracias” ostentan quienes poseen total control de los órganos del Estado (léase TOTALITARISMO DE ESTADO) han impuesto un umbral de 12 millones de votos para que lo requerido en la consulta se convierta en Ley; el umbral más alto en la historia electoral de Colombia, difícil de alcanzar habida cuenta de la gran decepción social del pueblo colombiano con un sistema político que al igual que acá está diseñado para beneficiar los intereses de una ínfima minoría. Por ello los corruptos santandereanos cifran sus esperanzas en la ausencia del pueblo en las urnas, además de la amenazas en contra de l@s que quieren votar para adecentar el país.
La clase política colombiana, un poquito más perversa que la nuestra, se vio obligada, por la exigencia ciudadana, a acceder a la demanda presentada para sancionar un conjunto de leyes que frenen la voracidad de la más aberrante oligarquía del continente americano; clase política tradicional que, a través de la historia, ha usado al Estado para enriquecerse y mantener una pavorosa desigualdad social.
El gobierno venezolano, conformado por una aberrante alianza cívico-militar, apátrida y corrupta, que se autodenomina “socialista” y para deshonra del Libertador “bolivariana”, ha ordenado a un supuesto poder independiente, definido por la Constitución Nacional como Poder Moral, negar la exigencia de someter a escrutinio público el paradero de más DOS BILLONES DE DÓLARES (2.000.000.000.000 $) que ingresaron a la nación producto de la venta de petróleo y otras exportaciones durante los últimos 20 años de gobierno.
Inmensa fortuna que ha sido robada y despilfarrada por los gobiernos de Chávez y Maduro, en combinación mafiosa con empresas nacionales y transnacionales. Lo insólito del caso es que el actual Fiscal General de la República, nombrado a dedo por el mismo gobierno de turno, y formando parte él mismo del entramado corrupto que domina la administración pública, es el encargado por Ley de investigar a los entes estadales que administran los recursos propiedad del pueblo venezolano.
Hoy, cuando es público y notorio que el país entero se encuentra en ruinas, su principal y fundamental industria (PDVSA) acosada y sometida a embargos y despojos de parte de las cortes judiciales estadounidenses, debido a malversación (robo) de fondos y deudas contraídas con terceros que ya no puede honrar; cuando la nación está en peligro de perder la única empresa que genera divisas extranjeras que sirven para satisfacer la importación de más del 80% de los alimentos y medicinas que medianamente garantizan la vida de nuestros habitantes, se impone exigirle al Estado venezolano, a las autoridades responsables por la corrupción que nos destruye como nación, una Auditoria Pública de los dineros administrados por todos los diferentes entes del Estado.
Exigencia que desde la Plataforma por la Auditoria Pública hemos venido haciendo desde hace más de tres años y la cúpula cívico-militar, la misma que ocupa todos los espacios institucionales de la nación, la que ilícitamente se ha ido apoderado de las riquezas del país, no se cansa de negar y aceptar que es un derecho consagrado en la CRBV.
Aunque contradictorio, entendemos que todos los personeros del gobierno nacional tienen razón al negar la realización de la solicitada auditoria porque antes de concluirla ya habrán quedado al descubierto como los ladrones y causantes de todos los males que hoy nos aquejan como nación. Tendrían que huir del país pero no teniendo para donde hacerlo se aferran al poder con todos medios lícitos e ilícitos que tienen a mano. ¡Moriremos acá con las botas puestas! Osan pregonar en privado pero sabemos que su cobardía es tal pronunciada que como el día del golpe de estado saldrán a esconderse bajo los pantalones de sus amantes.
A las cúpulas del PSUV y partidos del mal llamado Polo Patriótico no les importa que el pueblo se muera a mengua en las puertas de los hospitales; les importa un bledo que nuestra niñez se vea sometida al más pavoroso régimen alimenticio y expulsada del sistema escolar; voltean la cara para no ver a la población comiendo basura en las calles del país. Esa no es su primordial preocupación, ocupados como están de salvar los dólares que aún les quedan depositados en bancos foráneos para transformarlos en Petros antes de que el imperio se los decomise, ocupados como están de complacer con cuantiosos regalos al Cesar Imperial, rogando y jalando para ser atendidos y poder negociar la entrega de los retazos que van dejando de nuestro otrora rico país.
Sirva la consulta popular que se celebra hoy en Colombia para castigar a los políticos corruptos que se han eternizado en el poder.
Sirva la consulta popular en el hermano país para señalar el camino que debe tomar el pueblo venezolano para combatir la corrupción y recuperar, para el bienestar de toda la población, la fortuna desfalcada por estos apátridas que nos gobiernan.
Sirva esa consulta popular para derrotar a las fuerzas perversas que destruyen al hermano país.
Sirva este ejercicio de ciudadanía en Colombia para acá redoblar esfuerzos de l@s que conformamos la Plataforma por la Auditoria Pública con Participación Ciudadana, para convocar a todo un pueblo al reclamo de lo que en justicia nos pertenece.
Sirva el ejemplo colombiano para replicarlo acá en Venezuela, para ganar la batalla decisiva a la boliburguesía por la realización de la auditoria pública con participación ciudadana, para recuperar en el exterior las fortunas robadas, para saldar nuestras deudas internas y externas, para labrar nuestro futuro y garantizar a las generaciones por venir una patria libre y soberana.
Sirva esa auditoria pública para liberar nuestra Matria de estos apátridas y corruptos, para deslastrar al país de deudas odiosas y esclavizantes.