Crítica ácida

Mc mierdago's

Advertencia: miérdago no es un término vulgar.
La cadena de comida rápida Mc Donald’s decidió cerrar siete de sus 120 establecimientos en Venezuela, solamente siete, y la prensa mundial afirma que es consecuencia del programa de recuperación económica del gobierno del Presidente obrero Nicolás Maduro. La mediática deforma incidencias con productos (en este caso la llamada "comida chatarra"), describiendo a los cierres comerciales en naciones capitalistas como algo natural del libre comercio, pero, si es en un gobierno que combate al neoliberalismo, los medios escandalizan diciendo que es síntoma de terrible enfermedad en su economía.

Tome nota del contraste de valores en la prensa encargada de desinformar cuando se trata de un país que busque independizarse del neocolonialismo capitalista salvaje. Mc Donald’s, la supercorporación clausuró 700 restaurantes en un año, el 2015, en Estados Unidos y Japón. Las razones fueron netamente comerciales, pérdidas económicas en el 2014, por lo cual sin misericordia los gerentes bajaron las santamarías, y echaron a todos los empleados a la calle.

En Japón y EE UU, Mc. Donald's ha sido objeto de escándalos públicos por problemas de higiene, y productos peligrosos para la salud como los nuggets. La famosa compañía de "comida rápida", viene en caída desde hace años. porque han aparecido otras cadenas que ofrecen mejores comidas, mejor servicio o mejores precios, sin embargo la prensa no reseña nada perjudicial en esas tierras de democracia representativa, como si lo hacen contra la Venezuela revolucionaria y socialista, agredida mundialmente,

Son notorias las barbaridades en la comunicación, entre el ataque inmisericorde a Venezuela y el silencio respecto a Colombia, donde la estadística presenta una atmósfera de zozobra tras el asesinato de 343 líderes sociales, amenaza permanente a periodistas y temor a que el nuevo mandatario Iván Duque, aventure una guerra contra Venezuela, única forma de unir a la nación inventando el enemigo externo, para apelar al nacionalismo y desviar la atención del genocidio colombiano, su crisis social, económica y financiera.

Según el diccionario, miérdago es un terreno fresal salvaje, símil justo al campo inventado por la manera inmoral en que se orienta la información, un miérdago dominado por corporaciones engañosas que, con el fin de favorecer al capitalismo salvaje de la mal llamada democracia representativa, urden situaciones y deforman la intención de gobiernos demócratas, desvirtuando la celebración de elecciones sucesivas, transparentes de observación mundial y multiauditadas, como las venezolanas.



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Luis Sánchez Ibarra


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