El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, es todo un personaje de la derecha latinoamericana, que actúa como el más furibundo y recalcitrante antichavista del continente americano…incitando a la violencia y a la intervención militar en Venezuela, en una visita que no era de cortesía a Colombia, ya que hay muchos intereses políticos, mediáticos y económicos, alrededor del tema migratorio...luego de sus arengas belicista y hostiles en contra de la patria de Bolívar…ahora dice, que no dijo, lo que dijo…y lo que quiso decir, se mal interpretó!...
Este funcionario diplomático, que en una evidente extralimitación de sus funciones, se ha convertido en todo un militante anti-venezolano, con una actitud injerencista y que hace las veces de vocero de la oposición política venezolana, actuando como un asalariado del gobierno de Trump…en la que pide de manera grotesca y descarada, el derrocamiento del Presidente de la República, Nicolás Maduro, y en su obsesión anti-gobiernos de izquierdas…y en toda América, sólo "ve problemas" en Venezuela.
Considero que éste saltador de talanquera, que en alguna oportunidad fue "un canciller de izquierda", ahora es prácticamente el secretario general de la derecha latinoamericana…y que el Estado venezolano, debería de acusar judicialmente ante los organismos internacionales (por ejemplo, la Corte Penal Internacional), para establecer de una vez por toda, que toda intromisión en los asuntos internos de los Estados y procurar su intervención militar, son delitos que deben ser castigados…
El respeto a la autodeterminación de los pueblos, su soberanía e independencia, es una triada que debe ser reivindicada y defendida por todos los Estados del mundo…ya basta que en el concierto internacional, solo se actúe y se acepte los caprichos imperiales, que atacan y destruyen a los sistemas políticos que no sean de su simpatía…
Ahora la derecha está dividida entre intervención militar o "aumentar la presión"… ¿Será que Almagro debería renunciar?