"El saber no ocupa lugar, la ignorancia lo llena todo. Los ignorantes insultan en lugar de responder, la situación país es muy difícil, para perder el tiempo respondiendo sandeces y estupideces". Anónimo.
A 4 años del desastre eléctrico de Motta Domínguez, el Ing. Igor Gavidia es nombrado Ministro de Electricidad, y presidente de Corpoelec, a 24 horas de su nombramiento, no ha hecho la primera declaración técnica sobre el caos eléctrico nacional encontrado, la vocería ahora la ejerce un fantasmagórico estado mayor eléctrico presidido por un abogado, mas de lo mismo, y al parecer será el encargado de enfrentar el reto de abortar una crisis eléctrica irreversible, y predecible debido a la corrupción, desinversión y falta de mantenimiento, esta crisis eléctrica se agravó desde que se desprofesionalizó y militarizó el sector eléctrico. Debido a un conjunto de equivocadas decisiones políticas que han causado un gran daño a ese sector de la energía.
El sector de le energía venezolana se descapitalizó de conocimientos desde la razzia en PDVSA en el 2003, causándole un daño irreversible a la Nación, cuando se liquidaron años de conocimientos acumulados en los miles de profesionales que manejaban con eficiencia, las operaciones, y la planificación de la estatal petrolera venezolana. Las secuelas de aquella aberrante decisión emergen hoy con la declinación de la producción nacional de gas, crudos y productos de refinación, materias primas necesaria para la generación termoeléctrica.
Hay que conjeturar, que la destrucción del sistema eléctrico nacional es dirigido desde la Habana, antes que re-profesionalizarlo lo que hicieron fue politizarlo, que es el causante de su actual tragedia, este desastre eléctrico nos debe hacer reflexionar en la suma importancia, de detener la cubanización de la sociedad, y de la economía venezolana.
El SEN no tolera la improvisación con tácticas militares anacrónicas, que si algún servicio precisa de una cuidadosa planificación es el servicio eléctrico. Cuando se construyó hubo muchos planes, y de muy buena calidad.
Millones de dólares asignados a proyectos de generación y transmisión fueron malversados y despilfarrados, como tales, se explican como llegó esta crisis gracia a los delitos de corrupción.
El general Motta, emergió como engranaje de malversación de dineros eléctricos, el responsable último de la crisis eléctrica en marcha.
Para conjurar la crisis eléctrica, no hay otra que es a través de un cambio político.
La problemática del Sistema Eléctrico Nacional hizo crisis durante el presente gobierno. Pero la verdad es que la V REPUBLICA ha sido ineficiente en la solución del problema.
La problemática del sistema eléctrico no es solamente de generación, sino también de transmisión, distribución y comercialización.
Ya, que las continúas fallas actuales en la generación como el mego apagón del 31 de marzo afecta a todo un país, y la padecemos todos los venezolanos. Sin embargo, los expertos más avezados en la materia sostienen que la transmisión, distribución y comercialización son tan graves o más complejas, que los de generación.
Muy poco se hace con solucionar los problemas de generación en el Gurí si no disponemos de líneas eléctricas óptimas para llevar eficientemente el fluido eléctrico a todos los centros de consumo.
Como Corpoelec puede realizar las inversiones requeridas, si el gobierno nunca paga el consumo de energía eléctrica publica, y por otra parte las perdidas de energía dispares entre lo que se genera y se comercializa son de terror.
El país estaba lleno de grandes profesionales en el sector. Lo malo fue que la politiquería totalitaria cubana los corrió, al no ser manejables. Este país requiere de los mejores. No de los mismos enrocados de siempre, que ya fracasaron. No podemos equivocarnos nuevamente.
.