Insólita la bofetada mundial que recibe la democracia, por gente que preside entes internacionales que siempre han pontificado las bondades democráticas, pero acuden a violarlas creando el ambiente para imponer catastróficas ideas políticas, cubiertas con el manto de una impunidad acomodaticia.
El mercantilismo de la mal llamada democracia representativa anda boqueando en su credibilidad, y bota por la borda del buque cargado de desaciertos su menguado prestigio mundial. Responden a las migraciones masivas hacia Europa de exterritorios coloniales, con medidas inhumanas contra quienes huyen por necesidad de vida.
La democracia en antiguas naciones colonizadoras reniega de sus enseñanzas supuestamente igualitarias, y ahora no aceptan en sus costas a afrodescendientes procedentes de repúblicas con gobiernos que han fracasado en democracia representaiva, y si eligen Presidentes socialistas son amenazados e invadidos "democráticamente".
Estas primeras décadas del siglo XXI servirán en la historia para demostrar las reacciones malsanas de la mal llamada "democracia representativa", que bajo la dirección de la muy falsa "Democracy Made in USA", amenaza advirtiendo "voy a torcerle el brazo a quienes no sean nuestros amigos". Obama dixit.
Al iniciar el segundo trimestre del 2019, hay evidentes estertores de la credibilidad del capitalismo salvaje, un equipo de pandilleros a la sombra del poder electo saca las garras clásicas de la peor derecha salvaje, desafiando no solo a pequeñas naciones, sino poniendo en peligro la paz mundial, al pretender que las potencias socialistas Rusia y China, acepten sin chistar sanciones arancelarias y comerciales desde Washington.
En la información universal es indudable la arbitrariedad de quienes prometiendo democracia "a lo estadounidense", cometen tropelías, descaros, abusos y dan órdenes absurdas pidiendo obediencia ciega. Quedan expuestos ante la ciudadanía mundial de todas las razas, sexo, religión, color de piel, o estrato social, por la miseria de sus actos.
Separar menores de edad de sus padres en la frontera de EEUU con México, provocando la muerte de algunos infantes, insistir en el muro de la verguenza en la separación territorial mexicana con USA, y encender la desverguenza de reconocer gobiernos no electos al sur del Río Grande, o robar dinero y crear ahogo financiero a un pequeño país como el nuestro, son preludio del fin del capitalismo salvaje disimulócrata.