Yemen, es la nación más pobre en el mundo árabe, aunque es el territorio más indomable e inquebrantable de la madre tierra. Sus valerosas resistencias, está imprenta en sus gloriosas historias, que siempre fue de grandeza. En la actualidad las valerosas resistencias, ejército y los Houthis, son el mejor ejemplo para definir sus invulnerables tradiciones, a través de las diversas generaciones, ningún imperio logro perdurar en el resistente territorio yemení. Cinco años resistiendo en contra la coalición internacional, encabezada por Arabia Saudita, con sus continuos quebrantamientos al tratado de Ginebra, constantes pisoteos a las leyes internacionales, cataratas de violaciones a los derechos humanos y varios crímenes de lesa humanidad se cometieron y se siguen cometiendo, sin ninguna reacción de los mortales racionales.
Los yemeníes pasaron al rango internacional, como los dispensables palestinos, los medios internacionales se voltean, manifestando su complicidad, las naciones de la OTAN, se aferran a negociar en momentos peliagudos con el Petró saudí. El costo de una guerra que no debió pasar los par de meses, según el cálculo saudí, va por el quinto años, ya que menospreciaron a los supuestos indigentes yemeníes. Mientras en las cárceles saudíes, decenas de miles son torturados, violados y asesinados, inclusive fuera de su territorio, en Estambul Turquía, descuartizaron a un periodista, el mundo se entero y bien gracias. Pareciera que las violaciones y asesinatos del wahabismo y el sionismo, es ignorada, aceptada y callada mundialmente, desnudando sus similitudes, modus operandi, mismos derechos para matar sin consecuencias, y ambos conjuntamente con la CIA, fueron actores fundamentales del fatídico 11 de septiembre.
Los agentes y miembros de la nueva orden mundial, (200 familias) dictamino al Yemen, partirla en dos, así supuestamente serian más dóciles para controlar los yacimientos petroleros, que superaría a todas las reservas de las monarquías árabes juntas, adicionalmente, el estrecho de Bab al Mandeb, paso al canal Suez, es aun más estratégico que el estrecho de Ormuz, Yemen es apetitosa, pero terriblemente peligrosa.
El 14 de septiembre de 2019, la bendita resistencia por primera vez y por fin cruzó las líneas rojas, imitando solo una acción, de su agresor saudí, destruyendo solo infraestructuras, en esta ocasión solo les redujo la exportación petrolera por mitad, con 10 ecuánimes Drones, y amenaza con mayores desastres a la economía saudí, emirato o quien se ponga de sus lados, si continúan con sus agresiones y bloqueos.
Luego de demostrar su poderío, capacidad de cataclismo, e igualdad de fuerzas destructiva, indirectamente bofetearon a los callados y cobardes mortales racionales, dejando ver que la sangre yemeníes, no se derrama en vano y mucho menos sin consecuencias. Todos los mortales pagaran las secuelas del precio del combustible. Luego la resistencia solicitó que dejen las hostilidades y asedios, y estarían dispuestos a sentarse a negociar la paz. La respuesta no se hizo esperar, de los beduinos saudíes, atacaron al Yemen, otra repuesta equivocada, otro error catastrófico, solo el destino lo sabrá.
Por primera vez los saudís sintieron su vulnerabilidad, las sofisticadas y costosas baterías antiaéreas green-go, fueron burlados con facilidad, otra teoría posible no estaban activados o peor aún, fueron intencionalmente apagados o ignorados. Lo cierto es que las baterías antiaérea de EEUU, cayó brutalmente en el mercado de armas, por su incompetencias en combates e incompetentes en los derivaciones.
En la actualidad los wahabíes igual que sus semejantes sionistas, tratan de escapar de sus vergonzosos fracasos antes la imbatible resistencia libanes, Hezbulah, y ahora la inquebrantable resistencia y los Houthis yemeníes. Las cabecillas del wahabí y la sionista, ambos son miembros de las familias que forman, la Mafia Khazaria Rothschild, la organización más antigua y grande del crimen organizado que el hombre haya conocido. Sin ningún escrúpulo o vergüenza ajena, ahora y siempre culpan a Iran, por suministrar les instrumentos, y prepararlos para resistir, la nueva orden mundial, mientras las más sofisticadas armas, siempre están a las disposiciones imperiales.
Ingenuamente sueltos, los agentes de la nueva orden mundial, amenazan con sus retumbantes ladridos, afiladas garras y afinados colmillos, pretendiendo aterrorizar a los iraníes, padrinos de las inconmovibles resistencias de Palestina, Líbano, Siria, Irak y Yemen. Irónicamente, no pudieron vencer a sus modestos pero valerosos discípulos y súbditos, que les hacen creer que podrán con el maestro con todos los recursos a disposición. Bélicamente no hay opciones militar en contra el poderosos Iran, sin también ser aplastados, mientras la delgada línea nuclear, no se traspasa, la última guerra mundial, se aplaza.
