Los últimos acontecimientos traducidos en olas de violencia que se han generado en todo el territorio latinoamericano, dan cuenta, que nuestra región se ha convertido en un gran volcán social, donde los que participan aspiran que las riquezas de nuestros pueblos se repartan equitativamente, que llegue también a los que están abajo para mejorar hospitales, escuelas, alimentación, salarios justos, viviendas dignas –en otros términos- mejores condiciones materiales de existencia socio-económica.
Lo que se ignora, sobre todos estos acontecimientos, es que la mencionada erupción convertida en un gran volcán social, se encuentra controlada, dirigida de manera subliminal por unas elites de una derecha y una izquierda, que no tiene nada que ver con los procesos emancipadores y libertarios para que a los pueblos se les haga justicia y se consiga vivir en dignidad y donde todo queda lamentablemente en las redes del panóptico del cual escribió Michel Foucault.
Permitir pero controlar la lucha de los pueblos, para que los mismos crean que viven en libertad y democracia, es uno de los objetivos de la doctrina militar creada por el imperio del gran capital, es parte de la guerra de baja y mediana intensidad, es como lo hemos señalado en varias oportunidades, un distractor convertido en violencia horizontal para poner a pelear al pueblo contra el pueblo, unos al lado de la llamada derecha y otros de la llamada izquierda, izquierda y derecha inventada por el anglo/americanismo como instrumentos políticos e ideológicos del paradigma globalizador y de esta manera dividirnos en esos procesos transculturizadores que hemos venido arrastrando desde la colonia hasta nuestros días.
Esas rabias, esos odios, esas frustraciones ocasionadas por los malos gobiernos en los pueblos, hay que desahogarlos, pues representan un gran peligro para los de arriba si los de abajo logran entender que están siendo utilizados, de allí que los de arriba le permiten a los de abajo que manifiesten, que se caigan a golpes, que pongan los heridos y los muertos, que hagan catarsis, entendida esta como un proceso de liberación de las emociones negativas en el ámbito psicoterapéutico gracias al psicoanálisis plateado por Freud y actualizado en el campo de la teoría de las comunicaciones neurolingüísticas para alienar, enajenar a través de la industria publicitaria al servicio de los que poseen el poder.
AMÉRICA LATINA: LA MINA DE ORO DE SIEMPRE
América Latina –como siempre- se ha convertido en la mina de oro de los grandes países desarrollados y de donde han surgido los grandes conglomerados chinos, rusos, norteamericanos, ingleses, sólo para nombrar algunos, convirtiendo nuestros territorios en campos de batalla entre hermanos, entre pueblos e incluso entre familias causando una profunda división irreconciliable, producto de la manipulación de ese paradigma globalizador, convertido en azote criminal y perverso contra nuestras gentes.
Conglomerados financieros, comerciales, industriales, mineros que se han fusionado donde chinos, canadienses, estadounidenses, italianos, españoles, rusos e ingleses, solo para nombrar algunos, han convertido a los gobiernos de los países de Latinoamérica denomínense capitalistas o socialistas en sus principales socios dentro de la región a través de las llamadas empresas mixtas. Empresas mixtas impuestas por la doctrina neoliberal de la globalización en nuestras naciones.
América Latina se ha convertido en la Región más importante del planeta para cautivar inversiones mineras, donde el petróleo, gas, carbón, cobre, hierro, oro, coltan, thorium, bosques, y aguas – entre otros recursos- son utilizados de manera disparatada e irracional, donde ese extractivismo hace estragos y destrucciones con resultados muy graves para nuestro continente y el propio planeta. De perfil al 2020, se calcula que las cifras de inversión estimadas superaran con demasías lo invertido en la actualidad. Lo que indica que marchamos hacia el propio desastre.
Mientras ellos, los de arriba, explotan nuestros recursos, a los que estamos abajo, nos ponen a pelear por ideologías que nada tienen que ver con lo que realmente somos los latinoamericanos, de allí que sigo insistiendo al igual que muchos otros, que hay que buscar otro camino distinto al llamado socialismo y capitalismo. Es la de encontrar un Tercer Camino, que realmente represente lo que nosotros somos y dejemos de imitar las "civilizaciones", anglo/americanas, de lo contrario caeremos de manera irrecuperable en la miseria y la pobreza, sin otro destino que aplicarnos nosotros mismos la eutanasia.
No se trata entonces en salir a defender gobiernos de derecha o gobiernos de izquierda, los mismos son expresión del modelo de dominación imperante, se trata de erradicar definitivamente el colonialismo impuesto por ese anglo/americanismo que nos impuso ideologías como expresión de la falsa conciencia. Se trata de rebelarse contra las elites dominantes del llamado socialismo y el capitalismo, es buscar en una lucha consciente subvertir el orden impuesto por ellos, de combatirlos hasta lograr la victoria, para evitar que se sigan repartiendo las riquezas de nuestros pueblos y poder entonces cambiar los sistemas imperantes que hasta el momento han logrado esclavizar a las naciones. INVENTAMOS O ERRAMOS, como dijera nuestro Simón Rodríguez.