NOTA.- Este artículo fue redactado minutos antes que Evo Morales, anunció admitir la convocatoria a elecciones para evitar el baño de sangre planificado por el capitalismo salvaje para derrocarlo. Derechistas sirvientes de Washington, igual que opositores en la dirigencia venezolana, son vencidos con armas eleccionarias, revelador de ser falsos, disfrazados de "demócratas".
En Julio del 2018 se produjo en China el hallazgo de un fósil que cambia la historia del mundo, además de herramientas pétreas de uso humano, y se espera por estudios a fin de establecer la cantidad de millones de años. Son restos de quienes en vida tenían seguramente más respeto por las mujeres, que los bolivianos de oposición a Evo Morales, incendiarios de la residencia de la hermana del indígena Presidente de la nación plurinacional andina.
Los analfabetas funcionales que amarran a postes a las y los partidarios del Jefe de Estado porque los consideran comunistas, resultan más trogloditas atrasados que Ardi, esqueleto encontrado y que tiene al menos un millón de años más antiguo que Lucy, el anterior homínido aparecido, perteneciente a la especie Australopithecus afarensis, estimado en 3 millones 300 mil años y descubierto por Donald Johanson en 1974 en Etiopía.
El intento de golpe por la furiosa derecha pitiyanqui para derrocar a Evo Morales, nos indica la envidia porque el colectivo mayoritario elevó a su Presidente a un cuarto período. Cometen errores similares a los que en Venezuela hacen salvajes de las llamadas guarimbas, acciones terroristas financiadas desde el exterior y por connacionales capitalistas pitecantropus, que si acaso elevan el cuerpo para no desplazarse en cuatro patas, caminan porque ven a los demás.
Es como actúan asesinos incendiarios, o pirómanos de gente viva que comienzan matando mascotas de sus adversarios, para culminar incendiando seres humanos por tener apariencia chavista en Venezuela, o indígena en Bolivia, y se fugan de su tierra natal, gracias a la influencia dolarizada, de euros, o en cualquier moneda, para evadir la justicia.
Me niego a pertenecer a esa clase de homínidos siglo XXI, con aberraciones de conducta, privilegiados de una sociedad que en muchos casos hace fortuna robando al erario de su nación, y piensan que la fortuna malhabida o no, puede hacer desaparecer las aspiraciones de la sociedad de menores recursos, tradicionalmente mayoría desamparada, hasta que les llega el SOCIALISMO.
