Poco antes de obligar a Evo Morales en Bolivia, a abandonar el cargo de Presidente, por parte de la oposición boliviana y su acompañante USA. Se estaba escenificando en América Latina, una serie de eventos en algunos países, a saber: los estallidos sociales en Ecuador y Chile, que vaticinaban en ese momento, un posible giro a la izquierda en esos países; el triunfo de Fernández y Cristina en Argentina y una vuelta del kirchnerismo a ese país; el regreso de Lula a Brasil, los estallidos sociales en Colombia, Haití y otros países de America Latina, así como otros acontecimientos, que parecían que USA perdía terreno en el campo político.
Mientras tanto, se darían también las elecciones en Bolivia y Uruguay, que presagiaban triunfos para los progresistas de izquierda. De repente, como que USA necesitaba mostrar fuerza y es cuando enfila sus acciones contra Bolivia.
Algunos pensarán que como que a USA no le interesaba mucho Bolivia, pero ya nos percatamos, que ya desde meses atrás, se venía preparando un ataque al país andino. USA observó que quizás era el país más débil, para tratar ahora, de mostrar musculo.
El gobierno norteamericano entonces, enfila su ataque, ensayando con tácticas y estrategias, ya utilizadas en otros países, como Cuba, Venezuela, Nicaragua, y otros, utilizando en este caso, a los sectores religiosos, sean católicos o evangélicos.
Y es que es triste ver cómo recurren a Luis Fernando Camacho (en sus actuaciones un clon de Juan Guaidó de Venezuela), recurre al "modo predicador básico", usando gritos, llanto, amenazas, mostrando un rosario en la mano, al lado de la Virgen (elementos del catolicismo), además de sujetar una Biblia; pero a la vez, haciéndose acompañar de pastores y pastoras evangélicos, quienes oraban y cantaban apoyando el acto, las acciones desestabilizadoras y al mencionado sujeto. Por supuesto, todo esto es parte de un plan de USA para el golpe en Bolivia, donde están inmersos otros actores e instituciones nacionales e internacionales.
Decimos además, que es un hecho triste, ya que los sectores evangélicos y católicos de Bolivia son manejados al antojo de cualquiera y cualquier, en lenguaje biblico, estratagema, para beneficio de un sector político, que buscó derrocar a un Presidente constitucional. Lamentable que nos prestemos a tales acciones.
Ya es conocido, que USA, utiliza a los sectores religiosos y el nombre de Dios sobre todo, para establecer su poderío y gobierno en los países que les interesa dominar y controlar.
El hecho que "la entrada con la Biblia en el Palacio de Gobierno del grupo que obligó a Evo Morales a renunciar representa el vínculo peligroso entre la política autoritaria y la instrumentalización de la religión".
Este hecho a su vez, es manipulado para hacer ver a los evangélicos, que el gobierno irrespeta a la Biblia y por ende a los evangélicos o cristianos.
Lo que no dicen es que "Bolivia es un país plurinacional, formado por una población indígena que mantiene su cultura y tradiciones de una manera vibrante. La bandera de Whipala es uno de los símbolos de la plurinacionalidad boliviana. Forzar la entrada de la Biblia y hacer violencia contra los pobres y la población indígena, en nombre del Dios cristiano, es recuperar las prácticas colonialistas del pasado".
Recordemos a su vez, que el Dios del Evangelio, es amoroso y misericordioso, que reconoce el lenguaje del amor, no ataca ni viola las diferentes formas de espiritualidad de los pueblos.
Finalmente, reiteramos el llamado a no ser instrumentalizados, por sectores políticos que sólo buscan el bienestar personal y cuotas de poder en un país manejado por USA. No nos prestemos a que hablen mal de los evangélicos, seamos más bien luz y sal, como dice la Biblia, Palabra de Dios, seamos ejemplo de lucha con justicia. Pidamos iluminación al Señor, para apoyar a los sectores políticos que se colocan al lado del más débil, como lo fue la opción de Jesús de Palestina.