Desde diversas comunidades de buena voluntad del mundo, surge una corriente de reflexión crítica y acción solidaria para enfrentar la enorme crisis global humana.
Leonardo Boff la contextualiza así: "Verificamos un ascenso atemorizador de la extrema derecha, bien expresada…por el fundamentalismo político y religioso. Estamos inmersos en una crisis civilizatoria. (climática, alimentaria, energética, económico-financiera, ética y espiritual). Inauguramos, según algunos, una nueva era geológica, el antropoceno, en la cual el ser humano aparece como el Satán de la Tierra. En contraposición, está surgiendo otra era geológica, el ecoceno, en la cual la vida… tiene centralidad… Lo espiritual ha sido escasamente vivenciado…pero…dada la acumulación inmensa de energías positivas, puede irrumpir como la gran alternativa que nos podrá salvar.". (Boff L. Después del ascenso de la extrema derecha ¿Qué vendrá? Koinonía. 23.11.2019).
Las energías positivas se presentan desde diversas fuentes espirituales para enfrentar ese ascenso atemorizador. Pues se trata de recuperar el sentido de los valores humanos que hacen posible la vida. Y rescatar la esperanza transformadora, hacia un futuro mejor para la presente y futuras generaciones. La gravedad en relación a la vida en el planeta ha sido reconocida y potencialmente enfrentada con la aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible ONU 2015. Como guía de responsabilidad a nivel de los estados miembros. Y que parece irresponsablemente eludida por los grandes poderes mundiales.
Un esfuerzo que, a juicio del profesor José Gregorio Linares, confluye en irradiar una cultura emancipadora que: desmonte la base de sustentación de las culturas de la opresión fundadas en discursos racistas y supremacistas y promueva un sistema de valores que defiendan la igualdad, la tolerancia, la democracia y la justicia social, reivindique la autoestima colectiva de los pueblos que han sido marginados y articule esta cultura de resistencia a la defensa de un país y de un proyecto liberador, para fortalecer la noción de Patria y soberanía. (Linares J.G. Racismo, cultura y poder en Bolivia. 22.11.2019).
El monje benedictino Marcelo Barros analiza la realidad de América Latina frente a la actitud del "Imperio que sigue con su acción colonizadora. Las iglesias venidas de Europa o de América del Norte, necesitan abrirse a las teologías y espiritualidades decoloniales" Valora el esfuerzo del Papa Francisco al convocar el reciente Sínodo Panamazónico. El cual: "Puso la ecología integral como objetivo de la misión". Valorando "las tradiciones culturales y religiosas de los pueblos indígenas". Para eso, es necesario un nuevo diálogo teológico: "enfrentar problemas nuevos, como el desafío de las redes sociales, la radicalización del neoliberalismo…comprometernos con la liberación de toda la humanidad, a la luz de la fe cristiana, o motivados por el Espíritu de Amor, presente y actuante en todas las tradiciones espirituales de la humanidad.". (Barros M. Teologías de la liberación para estos días nuestros. Correo del Orinoco. 24.11.2019)
