El Corona-Virus, trasmutado a Coby-19, se coló -o lo colaron- hacia la gigantesca sociedad china en el marco de los forcejeos y competencias que EEUU ha provocado al incorporar con más fuerza la guerra biológica dentro de su esquema de guerra global infinita.
El Coby 19 -además de afectar por un tiempo la economía de la República Popular China- va a reportarle enormes ganancias a las corporaciones farmacéuticas que multiplican beneficios cuando se fabrican estas emergencias, se generan enfermedades expansivas y se fomenta el pánico.
El Complejo Militar-Industrial-Financiero de EU se frota las manos ante lo que las elites gringas ordenan hacer en Palestina, Irak, Irán, Libia, Yemen, Ucrania, Kosovo, Afganitán, Colombia, Venezuela… y ante las enormes sumas que invierten en bases militares y fabricación de nuevas generaciones de armamentos, sistemas de espionajes y artefactos relacionados con la ciber-guerra.
Otro tanto acontece con la voluminosa demanda de mascarillas, medios de protección, vacunas, fármacos y tratamientos especializados para atacar las consecuencias de nuevos virus y viejas dolencias; súper demandas adicionales provocadas por epidemias inducidas y por los febriles manejos mercantiles que las acompañan.
Tal gansterización capitalista de guerra y salud esta gravitando intensamente en este paisajillo caribeño, junto a manipulaciones mediáticas destinadas a encubrir epidemias y pandemias políticos-sociales de mayor mortalidad y a desviar la atención hacia otros fenómenos; potenciando el temor al Coby 19 y el menosprecio a virus más peligrosos, por genocidas, tales como Hambre-Virus, Corrupción-Impunidad-Virus, Partidocracia-Virus, CONEP-Virus, OEA-Virus, Pompeo-Virus y Feminicidio-Virus.
Pero para mala suerte de los autores de este manejo perverso de la vida humana, CONEP-Virus ha sido tan mal manipulado que se mutó a Dialogo-Virus; creando pánico político en un Consejo Económico Y Social montado para desencamar a Monseñor Agripino, luego de la afección que sufriera por ponerse a encubrir al Odebrecht-Virus en Punta Catalina.
· PROFUNDIDAD DEL MAL.
Los protagonistas y beneficiarios de estas operaciones desesperadas, y el espectro conservador del país, no quieren entender que estamos frente a la descomposición incontenible del modelo político-institucional impuesto en 1966, al que le superpusieron la restructuración y recolonización neoliberal del capitalismo, que ahora está en franco deterioro en toda Nuestra América.
Eso explica las peleas a muerte entre dos facciones mafiosas del PLD y sus correspondientes entronques empresariales, la capacidad de chantaje mutuo entre partidocracias corruptas y grupos capitalistas de igual calaña, el agotamiento del arbitraje desde el CONEP, la decadencia de Agripino y la indignación popular-juvenil convertida en movilizaciones multitudinarias.
Los diálogos anestésicos, que tantos entuertos remendaron en el pasado, sufren agudas virosis que los desestabilizan.
Los capos políticos se ponen brutos.
Los árbitros son parciales y generan desconfianzas insuperables.
Los remiendos no se pegan.
El imperio siembra el caos para intervenir más y más.
Esta institucionalidad se pudrió.
Este Estado está carcomido por las baterías y virus del negocio político y empresarial.
· ELECCIONES CON BORRÓN Y CUENTA NUEVA.
Ahora intentan que las elecciones municipales anuladas se den el domingo 15 de marzo bajo el mismo mando y sin sancionar a nadie, solo que con una JCE más tutelada por EEUU y su Ministerio de Colonia (OEA). Quieren complacer los diferentes bandos de una partidocracia desgarrada y darle continuidad a instituciones que se pudrieron.
Se oponen a la destitución de la JCE tanto como a la del Gobierno y Estado en decadencia y descomposición.
Rechazan la necesidad de un Proceso Constituyente que restaure soberanía popular y democracia negadas.
Dicen que no hay tiempo, pero si lo hay para prolongarle la vida a una JCE degradada y desprestigiada y a una institucionalidad generadora de corrupción, impunidad y calamidades sociales.
Dicen que estamos proponiendo caos, cuando ellos son el caos.
Desde el sistema no se puede enfrentar la corrupción y la dictadura de los súper enriquecidos, porque el sistema es corrupción y dictadura, ahora en fase de fraccionamientos.
Los cambio necesarios no caben en urnas ensuciadas, primero hay que limpiarlas.
Esto tiende a ponerse peor de aquí a mayo, pasando por el 15 de marzo.
Cualquier cosa puede suceder y cualquier pacto se torna difícil. Y de lograrse, podría deshacerse en cualquier momento. Acaban de pactar veedores con la JCE y pelearse en el Consejo de Agripino.
Un largo ciclo de 55 años de basura política acumulada está en decadencia. No son fáciles su agonía, muerte y reemplazo. Pero no hay de otra: ¡Constituyente o prolongación de la tragedia!