El próximo 20 de Marzo del año en curso, se realizarán las elecciones en la Organización de Estados Americanos OEA, donde se designará al nuevo Secretario General de esta Institución y su adjunto.
A pocos días de la elección, hay el rumor bastante extendido que puedan ser aplazadas y/o pospuestas para otra fecha. En la propia OEA y en el Departamento de Estado USA, existe mucha preocupación, por los últimos acontecimientos y movimientos en las candidaturas.
Pero el posible aplazamiento de las elecciones, se debe a que al propio Luis Almagro, candidato a la reelección, no parecen darle los números para su ratificación.
En total, para ser elegido, cualquier candidato necesita el apoyo de 18 de los 34 Estados miembros.
El panorama electoral es bastante complejo. Ha surgido la aceptación de la candidatura de María Fernanda Espinosa de Ecuador, quien se ha propuesto como el "puente" que una a la OEA. En diciembre presentó su candidatura catapultada por Antigua y Barbuda y, ahora, está intentando conquistar los 14 votos del CARICOM, aunque fuentes diplomáticas han dicho que no votarán en bloque debido al poder que ejerce sobre ellos Washington.
La esperanza de Espinosa, está en el apoyo que pueda tener de México, Argentina, Nicaragua, entre otros, y los países caribeños. Diez países caribeños están con Espinosa, y hay otros definiéndose, con dos más, sería la muerte electoral para Almagro.
Por otro lado, hay una división entre USA y los países del Grupo de Lima, por el proceso electoral en la OEA. Algunos países del Grupo de Lima, piensan en Hugo de Zela de Perú; Chile, Canadá y República Dominicana lo apoyarían. Chile lo haría como voto castigo a Almagro, por injerencia en un tema de soberanía, al apoyar a Bolivia y su salida al mar.
Sin embargo, noticia de última hora señala que Hugo de Zela, actual embajador de Perú en USA, ha intentado retratarse como el único candidato capaz de actuar de "interlocutor creíble" en las peores crisis del continente, y su capacidad de negociar; pero su gobierno decidió retirar su candidatura al cargo de Secretario General de la Organización de Estados Americanos OEA.
De esta manera, Luis Almagro (Uruguay) y María Fernanda Espinosa (Ecuador) quedaron como únicos postulantes.
Entonces, los movimientos son estos: USA prepara acciones contra CARICOM y el Grupo de Lima, si no apoyan a Almagro, para debilitar a Espinosa. USA presiona abiertamente a Guyana, Haití, Belice, Jamaica, Bahamas, y Santa Lucía, entre otros. Almagro presiona directamente a Honduras y República Dominicana.
En general, varios países, extraoficialmente, consideran que la OEA debe cambiar el lenguaje, para enfrentar los temas regionales.
Almagro está muy disgustado y es incapaz de lograr consensos. Aunque se sabe que la victoria de Almagro, si es que lo logra, se basa en la presión y el chantaje.
La región necesita el dialogo y la concertación y no la confrontación, que es el accionar de Almagro.
Finalmente, dejamos dos inquietudes: ¿Realmente el resultado de las elecciones en la OEA, respetaría la voluntad democrática de nuestros países?
¿Es posible, que el representante de Juan Guaidó, Gustavo Tarre, quien fue aceptado por el Consejo Permanente de la OEA, defina al ganador?
Si fuera así representaría el quiebre total de la OEA, y evidentemente sería a favor de Almagro.