Día de ingrata recordación aquel 11 de septiembre de 1973. Sobre el palacio Presidencial de La Moneda en Santiago de Chile se desataba el atroz bombardeo, se materializaba así la perversidad, la intriga, la felonía, la traición, la cobardía de los sectores derechistas, de las Fuerzas Armadas comandadas por Augusto Pinochet, las intrigas imperialistas de los Estados Unidos contra un presidente bueno: Salvador Allende. Le recordamos con el reconocimiento del pueblo de Nuestra América, que se vio reflejado en la palabra y la acción gubernamental del Presidente Mártir. El gobierno de Allende nacionalizó el cobre, el hierro, el carbón, el salitre y la producción de cemento. Unas cien fábricas pasaron a manos del estado y fueron socializadas. También fue nacionalizada la banca, se expropiaron latifundios lo que facilitó la reforma agraria, se aumentó el poder adquisitivo de la población, se fomentaron grandes planes de vivienda. Todo ello no fue del agrado de los sectores de la derecha, del capitalismo y de los monopolios y por supuesto de los sectores reaccionarios de las fuerzas armadas.
Desde el norte los Estados Unidos limitan las compras al país además de impulsar la baja del precio del cobre, baluarte de la economía chilena. La inflación inducida se utiliza para asfixiar al pueblo, el desabastecimiento, el acaparamiento contribuye a asediar a la población. Igualmente los sectores del transporte de carga y de la movilidad del pueblo van enrareciendo el clima político y social del país y se fue convirtiendo en caldo de cultivo para socavar al gobierno del Presidente Allende. Con esas criminales acciones el derrocamiento es ejecutado por las Fuerzas Armadas aquel 11 de septiembre. A las seis de la mañana de ese aciago día, comienzan las acciones militares de la armada chilena en Valparaíso que anuncia el comienzo del golpe de estado; a las 7:30 de la mañana llega el Presidente Allende a La Moneda e informa del país del inicio del golpe de estado. A las 7:45 las fuerzas armadas dirigen la primera alocución radial anunciando que se ha iniciado un proceso criminal de derrocamiento de su gobierno; a la 9:20 el Presidente Allende se dirige por última vez a su pueblo a través de Radio Magallanes. Al rato los tanques comienzan a disparar indiscriminadamente contra el palacio. A las 12 m. cuatro aviones durante 15 minutos bombardean el palacio. Posterior a ello los militares entran al palacio, y luego la muerte del Presidente Mártir Salvador Allende.
¡Honor y gloria al Presidente Mártir!
"¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!"
"Sin tener carne de mártir no daré un paso atrás… No tengo otra alternativa. Sólo acribillándome a balazos podrán impedir la voluntad que es hacer cumplir el programa del pueblo"
"Si me asesinan, el pueblo seguirá su ruta, seguirá el camino con la diferencia quizás de que las cosas serán mucho más duras, mucho más violentas, porque será una lección objetiva muy clara para las masas de que esta gente no se detiene ante nada"
"Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre a construir una sociedad mejor"
