No hay ninguna cosa buena que
no tenga su base en la razón
Séneca
Un amigo, médico de profesión, quien voló hace tres o cuatro años hacía la Argentina. En días pasados intercambiamos el saludo, y al preguntarle ¿Cómo estás? La respuesta expresaba parte del drama en el cual se encuentran metidos los argentinos ¡Aquí, con el dólar subiendo y ahora va a subir todo! Dijeran los jodedores ¡Si, esto no es lo mismo de Venezuela, es igualito! La gran diferencia está marcada en la decisión del comandante Chávez, de cortar cualquier negociación con el FMI.
Apenas el presidente Hugo Chávez, tomó el toro por los cachos, empezó el “bombardeo” incesante del imperialismo, acompañado por la burguesía criolla el cual se mantenía, como dueña del país, haciendo con la economía lo que se les antojaba en detrimento de la gran mayoría de los venezolanos. La primera medida criminal, como castigo por revelarse contra los eternos hambreadores: el bloqueo, aplicando más de 500 medidas coercitivas, hasta llevarnos a una situación desesperante para la gran mayoría de la población.
Todos estos países han sido el patio trasero de los gobiernos de los Estados Unidos, y todos los gobernantes de turno llegan con el mandador en la mano y una orden previamente establecida ¡Hacen caso de las recomendaciones o llevan palo! El imperialismo va inventando miles de marramuncias para penetrar la conciencia de los pueblos, hasta parecerse bondadoso, cuando en su propia tierra los problemas se multiplican cada día y los grandes perjudicados son los cordones de miseria de latinoamericanos atraídos por el gran poder mediático.
Argentina empieza a vivir realmente la gran crisis dejada por Mauricio Macri, quien se entregó en cuerpo y alma al FMI y a todos las ordenes emanadas de la Casa Blanca por los apetecibles dólares, sin presentar cuenta a los argentinos. Ahora el nuevo mandatario Alberto Fernández, se encuentra en un callejón sin salida y hasta la sonrisa va perdiendo. Ya que, le han puesto las alforjas llenas de dólares envenenadas, con el único fin desvalorizar al peso argentino con una orden ¡La toma o la deja! Y si no igualito les montamos un Guaidó. ¿Tenía o no razón, el comandante Chávez, cuando se atrevió a mandar pa´ el carajo a los gringos y su escuadrón de títeres?.
