Con la fábula del niño que gritó "Ahí viene el lobo" Biden y la OTAN juegan a la guerra contra Rusia. Aunque los rusos derrotaron a Napoleón, a Hitler, se tomaron Berlín y liberaron judíos, comunistas y gitanos de los campos de concentración nazi y corrieron a los japoneses en la Segunda Guerra Mundial.
Ahora, gringos y europeos recién derrotados en Afganistán y Siria, y anteriormente en Viet Nam, como el niño de la fábula del lobo, invocan la invasión de Rusia sobre Ucrania para unir a los fracasados en el centro de una fábula inventada por ellos mismos, y que todos saben cómo terminará.
Pero la cuestión es que todos quieren limpiarse con los rusos: los joden en los Juegos Olímpicos, les chingan el North Stream II, los bloquean, etc y los rusos parece que todo lo soportan masoquistamente. La salida no es volver a la guerra fría, pero si, volver a la unidad de los excluidos: Irán, Corea Norte, China, Rusia, Cuba, Nicaragua, Siria y le llamen como le llamen, tal unidad declarada públicamente, es una salida práctica y valiente.
Esto relanzaría al mundo a una nueva etapa de desarrollo…todo occidente desarrollado quiere arruinar a los rusos, porque siguen creyendo que Lenin los dejó sentados sobre un volcán de TNT.
Es todo lo contrario, quienes han dejado a rusos, chinos, persas y coreanos hundidos en un fango nuclear, han sido las amenazas occidentales. Lenin. Putin. Kim Yong Ung o Daniel Ortega, no tienen nada que ver en esa estrategia, Pero si, tienen que ver en el temor a la guerra nuclear que instrumentalizan militares y medios occidentales. Por eso están desunidos, respetando organismos internacionales que occidentales no reverencian.