Todavía ahora, cuando la tierra está poblada por casi 8 mil millones de humanos donde China, India y Rusia suman casi los 3 mil millones de habitantes y con los otros países asiáticos se llega en conjunto casi a los 5 mil millones, más los 1,300 millones de africanos Hacen una agrupación general de 6,300 millones de habitantes o sea el 78.76% de la población mundial y América Latina y El Caribe con una cantidad de 667 millones de personas, se elevaría a casi los 7 mil millones de habitantes. Solamente, 1 mil 125 millones el 22.76 % de occidentales, más bien el 13.75% de abadejos pretende obligar al mundo a odiar a los rusos y aceptar la legitimidad de las sanciones.
Deja de odiar a los rusos.
Las élites europeas y norteamericanas se han dedicado por años a fabricar élites locales en todos los países pobres. Hoy a los jóvenes se les marca la frente no con un fierro, sino con el celular y se les repite tanto los principios de la cultura occidental, que terminan repitiendo la concepción "procesada". Y en gritos y palabras medio masticadas regurgitan la visión occidental del mundo: odien a los rusos, los rusos son los causantes de todos los males, las izquierdas le llaman los imperialistas rusos, los occidentales defendemos la libertad, la democracia.
Ya lograron que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sancione a Rusia por invadir Ucrania, La Convención de Ginebra no aplica para las tropas rusas, a propuesta de Washington lograron suspender a Rusia de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y pugnan por sacarla del Consejo de Seguridad de la ONU y sacarla de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Por la crisis alimentaria que está llegando, podrían mantener a Rusia en la FAO.
También han logrado, hacerle creer a todo el mundo, el embuste de Biden y de la élite gobernante europea, que los rusos intentan matar a "los hijos bellos de Europa" (Sartre). Etas apreciaciones hasta algunas izquierdas las sostienen.
Por ello, cuando las acciones odiosas y el conjunto de mentiras activas se introdujeron al pensamiento de izquierda, provocaron lo esperado; a tal grado que, mejicanos, venezolanos, chilenos de izquierda y de otras latitudes, repiten tales mentiras, como suyas.
Donde están los trabajadores organizados, la izquierda ucraniana que podrían aprovechar la derrota político militar de Zelenski y tomarse el poder. O están jugando a los oprimidos. Que dice la Liga Internacional Socialista, están también jugando a la toma del poder. De estas oportunidades históricas ya no habrá, muy seguido.
Donde están los poetas, los intelectuales, los escritores que con una gran paciencia van saliendo del ensueño espiritual de publicaciones que ofrece occidente, si deforman la historia.
Como sucedió con la muerte de Salvador Allende que todos los intelectuales se la tragaron pastosamente, sin decir nada. Ya no recuerdan las denuncias del Che Guevara, Hugo Chávez y Kadafide, quienes, en el mismo seno de la ONU, acusaron al organismo de incompetente, obsoleto y de complicidad en el fraguado de los crímenes de lesa humanidad, cometidos por gringos y europeos en Africa y America Latina.
"Aquí huele a azufre, uuf, ayer estuvo el diablo en este podio".
Que Rusia saliera de ONU como lo hizo Cuba, Nicaragua y Venezuela de la OEA, talvez sería el comienzo de un nuevo mundo.
Las izquierdas han quedado atoradas en la concepción hegeliana de la historia, que se las remojó Fukuyama al final de la URSS. Con el agravante dogmático de ver a Rusia como agresor. El problema es que no creyeron en la capacidad de respuesta militar del Kremlin. La guerra de Rusia contra Ucrania, es una guerra fraguada por Washington y la Otan desde la caída de la URSS. Occidente no se detuvo con la reunión de las Alemanias, la demolición del muro, la destrucción de Yugoslavia y Albania; y trabajar la ruina de los movimientos comunistas y progresistas sobrevivientes en las repúblicas ex soviéticas, para luego someterlas a su dominio. Uno de los últimos sistemas en crisis de sobrevivencia fue Ucrania; país que Washington y la Otan, trabajaron desde antes de los sucesos de Maidan, lograron el golpe de Estado en impusieron a sus lacayos.
¿Qué les esperaba a los rusos, después de Ucrania?
Los rusos no se expandieron a las anteriores repúblicas soviéticas. Quien dice lo contrario, tergiversa la historia.
Aún con la estructura económica resultante, Rusia es la heredera legítima de la URSS, sin socialismo; pero, con 40 millones de víctimas del fascismo y hablando humanamente, los ancianos que durante su juventud enfrentaron y derrotaron al fascismo, muchos sobrevivientes, tienen en Rusia a hijos y nietos. La herencia tecnológica militar, nuclear y espacial de la URSS, está modernizada en Rusia, la integridad del vasto territorio la ha mantenido a salvo, la Rusia actual. Y mucho se debe a Putin.
Y si había algo que amenaza esta integración social, cultural, territorial, históricamente heredada, es extremadamente ingenuo pensar, que alguien responsable de ese legado histórico lo iba a dejar expuesto a las ambiciones del imperialismo euro-norteamericano.
Los obreros conscientes pueden jalar para donde quieran, a la izquierda vergonzante, a tomar partido con el imperialismo occidental o a dialogar con Putin sobre la perspectiva política de sus repúblicas; pues con occidente ya saben lo que les toca.
Si Yeltsin falló en Kosovo, Gorbachov se cagó en el socialismo. Putin hizo que los rusos y el mundo sometido al imperialismo occidental dejaran de ser los condenados de la tierra.