Los discursos de Gustavo Petro en Bogotá electo primer presidente de izquierda en Colombia, o los de líderes galos en París, luego de vencer la izquierda en elecciones legislativas, me obligan a añorar la falta que le hacen al mundo planteamientos discursivos y argumentos contundentes de Hugo Chávez. No en balde le oí decir al ex presidente uruguayo Pepe Mujica, hoy en tiempo confuso de sus años seniles, "existen dirigentes políticos y Chávez", en confesa admiración de aquel entonces por lo que se atrevía a decirle al mundo el Comandante venezolano.
Las primeras "petreadas" post victoria presidencial que le oí al colombiano me atrevo a incluirlas en el gamelote característico de los políticos neogranadinos al sentir que, por muy buenas intenciones y esperanza de paz para su sufrido país, no se atrevió a retar el deprimente capitalismo salvaje, que ha llevado a la nación colombiana a ser campeón mundial productor de drogas, dominado con bases militares por el campeón mundial de los países consumidores. Desde la oposición colombiana retan a Petro en la misma fecha de su merecida victoria hacia el cambio.
Les deseo a los hermanos bolivarianos de la antiguamente llamada Gran Colombia o Nueva Granada, mucha mejor suerte de ahora en adelante, y comenzar a sacudirse inteligentemente del dominio que sobre su independencia y soberanía, les deja como nefasta herencia la derecha maltrecha de la falsa democracia representativa. Y en tema de actualidad incluyo la "ácida" que tenía preparada bajo el título "La radio y la música objeto de odio nazi ucraniano"
La Rada Suprema que es el Parlamento de Ucrania votó a favor del proyecto de ley suspendiendo la música rusa tanto en la radio y televisión, como en los lugares públicos ucranianos. Los pro nazis prohíben la música rusa en medios y espacios públicos ucranianos. Se especificó que el proyecto de ley aprobado también prevé prohibición a realizar giras por los artistas rusos, pero con una posible excepción para los músicos que hayan rechazado la operación militar especial de Rusia en Febrero 2022. Ya en septiembre 2017, Ucrania aprobó una polémica ley que anteponía el uso del idioma ucraniano en el proceso educativo, prohibiendo enseñar dialectos de las minorías.
El canciller ruso Serguéi Lavrov reiteradamente declara que las autoridades ucranianas llevan muchos años implementando una desrusificación agresiva, y una asimilación forzada de los ciudadanos, mientras los países occidentales mostraron total indiferencia a que Ucrania se convirtiera en un Estado antirruso. El jefe de la diplomacia rusa subrayó que la operación militar en Ucrania era inevitable. El 24 de febrero 2022 Rusia lanzó la operación militar especial alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como estados soberanos, necesitaban ayuda frente al genocidio nazi.
En marzo 2022 la autoridad castrense rusa dio por cumplido el objetivo esencial de la primera fase de la operación, que era mermar la capacidad bélica de Ucrania, y en adelante se enfocó a la liberación de Donbás, a sabiendas que los nacionalistas nazi fascistas encabezados por dirigentes admiradores de Adolfo Hitler, no se cansan de utilizar a civiles como vanguardia desarmada obligada a encabezar desplazamientos en corredores humanitarios, atacarlos mediante francotiradores mercenarios extranjeros y ucranianos derechistas, para que se diga mundialmente que son las tropas rusas las autoras de masacres.
R T nos deja ver grabaciones en vivo, acerca de las víctimas, las lágrimas de niñas y niños, o ancianas y ancianos heridos, madres reclamando o informando donde les asesinaron a sus hijos, o llorando porque en las tropas rusas que cumplen servicio militar, pese a defender su patria como en cualquier nación de mundo, han caído deliberadamente por disparos de los fascistas del orate Zelensky, irregular e inmoralmente armados por EE UU, Alemania, España, y otros gobernantes de naciones euroasiáticas.
Cabe recordar que en los quinquenios "demócratas" de la Venezuela siglo XX bajo gobiernos pro gringos, emisoras en Caracas no transmitían música venezolana, en Radio Caracas y Radio Uno, dependiente de Radio Capital, los encargados de seleccionar la música no incluían temas nuestros, las administraciones ejecutivas electas debieron decretar el uno por uno, para bajarle los humos extranjerizantes a estaciones de radiodifusión, hechos catalogados por un influyente hombre de la derecha, Arturo Uslar Pietri, transculturización. Las estaciones radiales siguieron en disimulo hasta la llegada ejemplarizante del Comandante Chávez.