Por más advertencias que los rusos hagan a Estados Unidos y a Europa, sobre las implicaciones de su intervención en el conflicto ucraniano, es elemental que los rusos entiendan que la Otan no detendrá la guerra.
Es decir que, a pesar de los avisos sobre los daños humanos, las notificaciones sobre los desastres consecutivos a decisiones militares imprudentes y el anuncio de las complicaciones, en materia de seguridad, para los países europeos, que implica la participación de la Otan y los gobiernos de la UE en la guerra contra Rusia y de remarcar la irresponsabilidad de llevar a cabo ejercicios nucleares muy cerca de las fronteras rusas. Estados Unidos y la Otan, no detendrán la guerra; más por el contrario, la complican.
Ese estilo de hacer la guerra no cambiará, aunque los ciudadanos europeos estén en las calles exigiendo mejoras salariales, rebajas al coste del gas, la electricidad, la gasolina, comiendo comida chatarra; en general exigiendo detener la inflación, Agregándole a esto, lo que dijo Sajárova "no se bañan, no se lavan y no tienen papel porque nosotros se lo vendíamos." Y, los líderes europeos continúan manteniendo inmutable sus paradojales administraciones, los discursos dualistas y la represión.
Más aún, con cientos de miles de trabajadores en las calles de Londres, Madrid, Berlín y otras capitales de la UE, los políticos y líderes de la Unión, no se bajan del caballito de echarle la culpa constantemente a los rusos, que es la manera más fácil para evadir las cagadas y su responsabilidad en la situación caótica a la que han llevado a sus países.
Parece que disfrutan con entusiasmo, el rebote desastroso de las sanciones, los efectos perjudiciales de sus sabotajes al gasoducto, la decadencia financiera por los constantes y astronómicos gastos durante casi 8 meses de guerra (EE.UU. 17,600 millones de dólares y la UE han gastado 5,400 millones de dólares en armas, alimentación, adiestramiento y atención sanitaria a militares ucranianos) y se mueven arrogantes entre los desajustes políticos de ponerle tope a los precios del petróleo y gas, manejadas las cosas de punta a punta contra los rusos.
Aún con esas circunstancias anti rusas a su favor, son los europeos que por "Ucrania" se encuentran con sus economías al borde del colapso y todavía sin alternativas mejores a los energéticos rusos.
Mientras tanto, los rusos, poco a poco han ido superando los bloqueos, reorientando su actividad económica al auto abastecimiento y colocando sus cadenas de intercambio hacia las regiones de Asia Central, el sur este asiático, China, India, Pakistán, Mongolia, Viet Nam, África y América Latina.
Este mundo paradojal sostenido por pilares narrativos, financieros, armamentísticos y militares ambiguos, temerarios e irresponsables. Es el mundo irracional de los que mantienen una gigantesca guerra contra Rusia. Guerra que raya ya, con la locura y la puesta del mundo al revés. miremos:
Nancy Pelossi dice que, "cuando la gente hable de inflación se debe cambiar de tema."
Ursula Von der Leyen sugiere que las facturas de la energía eléctrica (de los europeos) se las envíen a Putin.
Olaf Sholtz canciller alemán sostiene: el conflicto entre Rusia no debe convertirse en un conflicto entre Rusia y la Otan,,,y que después de Estados Unidos es Alemania quien más ayuda brinda a Ucrania en el aspecto humanitario, financiero y armamentista. "Alemania está suministrando armas que son muy importantes en esta guerra: sistemas de artillería y anti aéreos. Hace apenas algunos días entregamos el Iris-T, el sistema de defensa aéreo más avanzado del mundo que ni siquiera nuestra Bundeswehr, tiene"
La Otan inicio los ejercicios de disuasión nuclear Steadfast Noon, que se prolongarán hasta el 30 de octubre. Las acciones se llevan a cabo sobre el nor este de Europa en el espacio aéreo belga, británico y sobre el Mar del Norte. Participan 14 aliados,60 aeronaves. El secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg sostuvo que los ejercicios no están relacionados con la actual crisis en torno a Ucrania.
Parece indiscutible que, es de extrema irresponsabilidad, realizar este tipo de ejercicios militares y volcar públicamente tal narrativa irracional, en un momento de grandes tensiones nucleares con Rusia. Sin embargo, tomando las cosas desde del lado más irónico de la vida, podemos decir que los rusos, en vez de estarse quejando de la suciedad de la guerra de la Otan, deben reconocer que confrontan a locos poderosos que van poniendo el mundo al revés.
Y, si no quieren que, les pase lo que decía mi abuela: "si querés ver a un vivo desesperado, ponele un loco a la cola." ¡Rusia, no tienen que perder la guerra!