Y vemos con optimismo el porvenir a pesar de tantas amenazas. El futuro de Cuba está garantizado por su pueblo. Así que no habrá derrota
Se conmemora el sexto aniversario del paso de Fidel a la inmortalidad en que su obra e ideas, después de su partida física, siguen acompañando a la Revolución que él hizo carne de realidad y bastión ideológico para Cuba y el mundo.
Tuve la experiencia y oportunidad de ser entrevistado por vía telefónica a las 8 a.m., aquel 4 de diciembre de 2016, día de las honras fúnebres en el cementerio Santa Ifigenia de Santiago de Cuba, por la reportera Cristina Veiga, desde Sao Paulo, Brasil, para la programación Corresponsales en línea de la Radio Ciudad AM 1110 de Buenos Aires, Argentina. La misma fue transmitida ese mismo día.
Luego de transcurridos este lapso de 6 años, considero conveniente transcribirla a fin de valorar la validez de los presupuestos expresados entonces a la luz de los enfoques de los asuntos inquiridos por la periodista. Como conclusiones finales señalaremos una síntesis de lo ocurrido en esta etapa.
Entrevista:
Periodista Cristina Veiga: Doctor Delgado, ¿Ud. puede decirnos una sola cosa que dejará Fidel al pueblo cubano?
_Si te refieres a lo que dejará Fidel Castro al pueblo, habría que mencionar muchas cosas. Pero englobándolas todas en una sola cosa, en un todo, yo te diría le dejó una patria grande, digna, unida y solidaria como la que soñaron muchos patriotas de las épocas pasadas. Y por supuesto, nos deja un causal inmenso de ideas que pueden alimentarnos en lo ideológico y espiritual.
Periodista: Es muy lindo lo que dice Ud. ¿Y cómo está la gente, qué sentimiento tiene la gente que está en la calle, está triste, desamparada, se siente sola, cómo está la gente?
_Mira, es interesante esta pregunta. Pero creo que es el sentimiento como de quien pierde un ser muy querido, pero nunca la gente manifiesta el desamparo. El dolor sí se comparte en esta hora, pero la fe en la siembra, la obra y los ideales que Fidel cimentó con la participación de cada uno y de todo el pueblo, eso permanece intacto. La gente se manifiesta con mucho patriotismo y con alto sentido de cariño y lealtad por Fidel, aunque a veces, sí te confieso, que en mucha gente brota el llanto externo o se presiente el interno que llega hasta las honduras del corazón.
Periodista: Y, doctor, ¿qué piensa Ud. que va a pasar de ahora en más, en Cuba, qué cambia?
_¿Tú quieres saber qué pasará después del deceso de Fidel?
Periodista: Sí, ¿qué va a pasar, qué cambia?
_Primero, te diré que no van a cambiar los principios políticos, revolucionarios y éticos de la revolución. Esos que permitieron salir triunfante después de más de sesenta años a partir del ataque al cuartel Moncada. En cuanto a los cambios, la revolución después de su triunfo fue generando cambios, aquellos cambios necesarios según las realidades nacionales y las circunstancias de la política imperialista generalizada contra Cuba. Pero quiero enfatizarte que nunca estuvieron regidos por presiones externas de nadie y menos por las presiones o amenazas de los Estados Unidos. Así debe comportarse en el presente inmediato y en el futuro.
Periodista: Y ahora en el reciente volvieron a restablecerse las relaciones de Cuba con los Estados Unidos. ¿A Ud. le parece que con la llegada de Donald Trump al poder en los Estados Unidos, se pueda llegar a interrumpir otra vez las relaciones entre ambos pueblos?
_Pienso que tal vez no haya ruptura de relaciones, pero por sus declaraciones actuales puede esperarse, aunque eso está por ver, un cambio hacia la confrontación con determinados matices. Ya veremos. Cristina, a partir de enero, Trump puede hacer lo que quiera. Si asume al fin su papel de cowboy y se decide a implantar la vieja política de enfrentamiento fracasada, como tú sabes, como ha reconocido Obama, ya puede pedir el último detrás de Bush en la larga cola de los presidentes fracasados que quisieron vencer por la fuerza a los cubanos.
Periodista: ¿Le da miedo a Ud. el futuro que se acerca?
_Pienso que para mí y, lógicamente, para mis compatriotas, después de haber vivido tantas amenazas y agresiones, ya estamos curados de espantos. Y vemos con optimismo el porvenir a pesar de tantas amenazas. En tal sentido, a pesar de todo, puedo afirmarte que poseemos una vacuna especial, que según un invento mío entre en serio y en broma, he llamado optimina. Una vacuna que no es otra cosa que un extracto de buena ideología y altos ideales. El futuro de Cuba está garantizado por su pueblo. Así que no habrá derrota.
Periodista: Bueno, ¿está triste Ud.?
_Debo confesarte que en ocasiones la tristeza me ha hecho derramar algunas lágrimas y hay un dolor interior.
Periodista: Le agradezco muchísimo.
_Y desde Santiago de Cuba, la cuna de la revolución, a ti Cristina y a Eugenia (de Radio Ciudad) les agradezco esta oportunidad y deseo enviar un saludo al querido pueblo argentino que en esta hora actúa como al decir del poeta como si San Martin la mano pura a Fidel familiar tendido hubiera. Y en especial a la audiencia de esta radioemisora. Gracias por esa solidaridad con nosotros en esta hora de luto y honras fúnebres por la desaparición de Fidel. Gracias.
Periodista: Muchísimas gracias.
Como se refleja en la entrevista anterior, el pueblo cubano ha vivido la experiencia histórica de continuar el desarrollo de la revolución sin la presencia física de Fidel. Primero bajo el liderazgo de Raúl Castro, sucesor indiscutible ante cualquier coyuntura como había anunciado Fidel desde los primeros años del triunfo de la revolución. Después, dando la continuidad y renovación con cuadros jóvenes, el papel dirigente máximo fue confiado a Miguel Díaz-Canel. Todos los cambios ocurridos en la dirigencia a todos los niveles, han sido coherentes con la política revolucionaria de cuadros, y han demostrado la existencia de dirigentes leales a los postulados fidelistas.
Fidel demostró su excepcional filosofía de vida como dirigente nacional y mundial al pedir al pueblo, y a la dirección de la revolución, que se respetara su última voluntad en el sentido que no se erigieran estatuas a su figura, ni se nombraran con su nombre calles, instituciones, etc., con lo cual asestó una derrota a la campaña sobre el llamado culto a la personalidad que sus enemigos propalaron durante años.
Sin embargo, su legado de ideas y su siembra de ideales han permanecido vigentes en los debates ideológicos y en los foros sociales durante este periodo, tanto para asuntos nacionales e internacionales, en voces cubanas y extranjeras. Esta presencia de Fidel simbólicamente en sus ideas ha sido prácticamente cotidiana.
En cuanto al análisis de lo ocurrido en las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos durante el mandato de Donald Trump, tal como preveíamos, no se produjo la ruptura de las relaciones entre ambos países, aunque cabe señalar que se profundizó la política de confrontación, con la aplicación de 243 medidas para arreciar el bloqueo, y, para causar más daño, la inclusión de Cuba en la lista de los países patrocinadores del terrorismo, días antes de dejar la presidencia. Con las acusaciones de "supuestas" agresiones sónicas contra el personal de la embajada estadounidense en La Habana, que conllevó a la retirada de gran parte de sus empleados y al cese, por lo tanto, de las funciones consulares, el gobierno de Trump lesionó gravemente las relaciones establecidas por Obama.
Sin embargo, todos los dislates cometidos por Trump lo condujeron, en definitiva, a su derrota electoral y a complicaciones legales que aún están pendientes en los Estados Unidos por el asalto al Congreso por parte de sus fanáticos seguidores. Un hecho adicional es que su sucesor, Joe Biden, aún no ha modificado en forma sustancial todo lo heredado de Trump en cuanto a las medidas contra Cuba.
Como conclusión final y cierta, se puede reafirmar lo dicho en la entrevista: Y vemos con optimismo el porvenir a pesar de tantas amenazas. El futuro de Cuba está garantizado por su pueblo. Así que no habrá derrota.