Después de haber sido mantenido preso durante 10 años en Estados Unidos, en 1.947 llega a Puerto Rico el líder nacionalista Dr. Pedro Alvizu Campos y los estudiantes deciden irlo a recibir al aeropuerto, antes habían izado la bandera de Puerto Rico y arreado la bandera estadounidense de la única asta que existía en la Torre de la Universidad, luego, en un momento sumamente emotivo, 3000 estudiantes presentes, de los 4.000 estudiantes inscritos, entonan las notas del himno La Borincana. Un tiempo después y debido a esta nacionalista acción son expulsados de la universidad cinco líderes estudiantiles, lo que motiva una prolongada huelga estudiantil.
Muchos nativos de Puerto Rico consideran que su país es la colonia más antigua del hemisferio y esa es la razón de su lucha por crear una nación independiente, caribeña y latinoamericana, están empeñados en hacer conocer que ellos conforman un pueblo diferente a los Estados Unidos. Desde 1.917, según la LEY JONES, todos los nacidos en Puerto Rico son ciudadanos de Estados Unidos. En 1.976 se asesina a un hijo del candidato a la gobernación del país, candidato con ideas independentistas e ideologías socialistas, con esta muerte se consigue que el padre retire su candidatura y de esta manera se frena el proceso político iniciado por los estudiantes, trabajadores y grupos políticos que solicitaban ir a una constituyente; sin embargo, más adelante la lucha de estos mismos patriotas logra sacar a la marina de los Estados Unidos de Vieques, isla puertorriqueña utilizada por los estadounidenses para realizar sus prácticas de persecución, invasión y otras acciones de guerra.
Un buen número de ciudadanos de Puerto Rico han tratado de renunciar a la ciudadanía estadounidense y quedarse solamente con la ciudadanía de origen, pero entonces son amenazados de que tendrán que abandonar el territorio puertorriqueño; por consiguiente, los que se han empeñado en renunciar a la ciudadanía estadounidense han tenido que emigrar a otras naciones. Una vez algún pitiyanqui solicitó al Tribunal Supremo de Justicia de la isla suspenderles el derecho a votar en las elecciones que se realizaran en Puerto Rico. De modo que en la práctica, Puerto Rico es una colonia y más que eso, los puertorriqueños son tratados como súbditos y esclavos por los Estados Unidos; y esto es posible en el siglo XXI debido a la perversión de los organismos internacionales: Organización de los Estados Americanos, O.E.A. y la Organización de las Naciones Unidas, O.N.U.
Teóricamente, el principal fundamento de estas dos organizaciones internacionales, en el ámbito que le corresponda, es el promover la mejor convivencia entre las naciones, evitar las confrontaciones violentas por asuntos políticos y que no se llegue a las guerras, pero ésto no ha sido posible lograrlo porque cuando algún organismo de éstos se opone a que se lleve a cabo alguna acción indignante, la nación poderosa que plantea la acción provocadora no les hace caso y no acata sus resoluciones, tal como en el caso de la República Islámica de Irak y el bloqueo económico que sufre la República de Cuba; casos auspiciados y llevados a efecto por los Estados Unidos. Irak cumple 4 años de haber sido invadida y hasta ahora han habido más de una decena de miles de muertos entre la población civil y militares, y de no hacerse respetar la O.E.A. y la O.N.U., no existe modo de que los gobernantes de los Estados Unidos cesen esas aterradoras acciones de guerra. Cuba, después de haber salido derrotado los Estados Unidos cuando la invasión por Bahía de Cochinos, tiene más de 40 años con un bloqueo criminal, bloqueo hecho extraterritorial pues las naciones “amigas” de los gringos no pueden comerciar o tener trato alguno con la isla; si es que no desean recibir del imperio fuertes represalias.
Mientras la O.N.U. y la O.E.A. tengan sus sedes en los Estados Unidos, es una auténtica sandez buscar en ellas algún apoyo contrario al deseo estadounidense. Por consiguiente, es urgente mudar las sedes de estos organismos internacionales a otros países, solo así se podrán emancipar, actualizar y humanizar para que de verdad se ocupen en buscar la paz y prosperidad en el mundo entero.
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